La vida, muerte y sus emociones diversas percibidas. UNA MIRADA PROFUNDA DESDE mi Corazón en alta mar

La vida, muerte y sus emociones diversas percibidas. UNA MIRADA PROFUNDA DESDE mi Corazón en alta mar

Seudónimo: Sor Juana Castellanos

Estos poemas son una recapitulación de un mes.

Sus  personajes, son hasta ahora,  mi pasado; presente y futuro. En honor a ellos escribo este relato que estremeció mi corazón.

Por el comienzo…

1.-El principio

Te vi sonreír con tus ojos perdidos,

Perdidos en la nada, como un niño

Simple, tierno, inocente y con cariño.

Te miré a través de la lente,

Eras tú, pero no lo eras.

Eras un pequeñito y aun gente,

Y sin embargo, te ibas ya.

Tu mirada lo decía todo…

Y mi corazón solo se estrujaba al verte.

Cuánto tiempo hemos estado lejos alma mía,

Tan cerca y tan iguales en la lejanía.

Tú, mi tío, mi padre, mi primera referencia

Diferentes e iguales.

Tu quien no me engendraste, eso yo me lo decía,

Pero que mucho diste y cual calca a ti yo me parecía.

Te amé, fuiste amado, y tu mirada decía,

Vida estamos en paz, ven hija, tus últimas palabras;

La casa te espera ¿cuándo llegaras?

Y fue la última vez que vi una imagen de ti,

En aquel rincón, donde niña.

Sucumbí a tu mirada de seriedad y fuerza,

Al decirte sé mi papá, te quiero.

Pensando que en el fondo de ti sin ligereza,

Existía un corazón de león, de gaviota, de jilguero.

Y no me equivoque desde entonces compañero,

Tan enorme era este en tu viveza;

Así de grande, como el que sentí en tu partir.

2.-La LLAMADA

La llamada, ¡la eterna llamada!

Oh cuanta espera, cuanta angustia,

Cuanto de todo sin mi voz exclamaba.

Te perdí, habían pasado ¿días?

Y yo sin saber nada de ti,

Llamaba a Luis y ocupado estaba,

Llamaba a tu hermano y apenas poder susurraba

Con esas afonía que mi ser lamentaba.

Que pasa, ¿dónde estás padre mío?

Te duele, ¿estás bien?, ¿has comido?

Quien está a tu lado, ¿sabrán darte paz?

¿Sabrán tener ellos paz?

La muerte nos es un trance que se escoja,

Sólo llega tal cual viajera sin congoja

Sin anuncio, sin derrota.

¿Habría llegado ya?

¿Te habría recibido bien?

Tu partida ya era una certera cual voladora hoja

Todo eso susurraba en mi mente estando en mi lecho.

Solo, junto a velas y oraciones.

Junto a ti y a ellos,

Pidiendo y rogando al señor sus conmiseraciones

Por este hecho.

Y ¿Luis y Tío Javier podrán verte partir?

¿Podrían sin dolor acallado su corazón resistir?

Tal vez su andar si,

Su estirpe si,

Y ¿su alma?

¿Se rompería tal cual el viento en el mar y rugir?

Solo sabía que mi orar,

No solo era para mí otro padre,

Era también por su sobriedad,

Su sobriedad emocional ante lo inevitable,

La de ellos, la mía al escuchar su ultimo respirar.

Y así sucedió, solo se fue y como locura total

Llegaban las llamadas para comunicar la noticia

Y hacerla comunicar, pero nunca… un palabra suyas,

Se había ido era lo único cierto y sin reprochar.

3.-La espera

Y así, como sucedió y se fue,

Pasaron las horas, las noches, los días

Y ellos no decían como fue.

¿Cómo se sentían?

Sobre todo aquel mi tercer padre.

Aquel que todo lo da por sentado

Que vulnerabilidad alguna no se permite,

Quien seguro a solas había llorado

No permitiéndose a su corazón resquebrajos.

Aquel que cuando por fin me dio dos minutos

Solo ahogo su voz en el pretexto de su afonía

Y que finalmente acepto la soledad que ahora

Y en esos momentos, en esa casa vacía

Y callé, y lo deje hacer, y pensar,

De sentir no hablo,

Pues hay que esconderlo cual más,

Esperando, resguardando,

Tratando de ser alguna vez en mí persona,

Un mujer prudente tal cual.

4.-La reunión

Urge, urge hoy si, mañana no,

Espera mejor hoy, todo está muy claro.

A quien llamar, ¿de qué se trata fulano?

¿Qué dice perengano?

No, no estaba claro.

Entre tanta llamada, silencios y espera,

Me canse, agotada me fui a brazos de Morfeo

No supe de mí ni de esa tan anhelada espera

Hecha reunión.

Por fin tiempo más tarde logre contactarlo

Si, a Javier y me dijo ¡lo olvide!

Se ha dicho todo, no hay nada que no sea real.

Habla con tus hermanos o tía y que digan

Como fue tal cual.

Yo estoy muy cansado, te pido no me mandes recado,

No quiero imágenes o detalles, date por enterado.

Tengo mis propios problemas y hoy en este altercado

Me urge arreglar todo lo dejado.

Por lo tanto solo un hola y un adiós sin tropezar

Un abrazo y hasta luego,

Colgó y no lo escuche más.

5.-El cementerio

Y así, como sucedió y se fue,

Así, tan rápido unas fotos de pronto recibí,

Sin antelación, sin clemencia a mi ser

A mi corazón a mí también dolor,

Unas fotos de lo que fuera el lugar

Donde por vez ultima a mis padres vi

Y sentí un latigazo,

Y mis ojos agua sacaron, lágrimas que rodaron por mi rostro,

¿Acaso están preparando el entierro de tío?

Pregunte absorta y ¡en asombro!

No, la respuesta fue tajante

Lo hemos ya enterrado.

Como duele pensé, no puedo parar de llorar

Esto me ha quebrado.

¿Por qué no me avisaron?

¿Por qué no me dejaron decidir el adiós a su lado?

El silencio ensordecía, cada palabra como puñal,

Lastimaba más y más profundamente,

¡Me canse de ser prudente!

No me habléis más, dolor tengo que no rabia.

Sábete que de ti ni una más quiero de tus llamadas.

Había que sanar, asimilar, me habían lastimado

Mi tercer padre, mi padrino, mi amigo,

¡Me había defraudado!

Y no por dolor mi llanto fue menos.

Pues precisamente por amor lloras,

Ya que de no haberlo sentido,

Seria precisamente por la falta de el

Que mi corazón no se hubiera corrompido.

Nada es pero en esta vida escuche bien

Que creer ser correspondido y no ser,

O creer que hay un lugar para ti cerca,

Junto a tus quereres solo por pertenecer.

Pero no es así mi querido amigo,

Ser ignorada, pesa más que no ser querida,

Tomada en cuenta, señal de complacido.

¡Ay de mí! cual rota estaba…

Y en el horizonte de la mar me recostaba,

Que cual gaviota sola,

Mitad mujer, mutilada y rota;

Volaba nuevamente llorando en libertad

6.-Los días siguientes

Creí que al despertar, este cuerpo no se sentiría golpeado

Ni el alma rota,

Cual equivocada estaba,

Que aun mis lágrimas rodaban todas.

Mi mente estallaba,

Mi corazón aun encogido,

Sentía que dominaba;

Un deseo por mucho que se quedó como prohibido.

No podía entender que el orden fuese distinto

Al morir, primero el entierro

Y después, quizá después del cementerio

Las cosas heredadas por mero escogido instinto.

Un dinero, una casa, cosas ya rotas para mi

Sin embargo, aun latía

Ese hermoso reloj cucú que para mí aún vivía

Lo quiero yo dije,

¿Por qué fue dado a alguien más?

Yo lo descomponía y el me gruñía.

Pero siempre al final sonreía.

A mis adentros pensé, que ironía tiene la vida,

El orden aquí si sucumbía

A los deseos de una familia desunida.

Que me partía el corazón

Desconocer dentro de esa osadía.

Más todo pasó tan rápido,

¿Quiénes eran?

¿Qué querían?

El ni siquiera sabía cómo lo dispondrían.

Y fui así, que hable con mi ángel,

Aquel que me dejo sacara mi verdad

Y pacientemente aun siendo su hijo

Si, hijo de tío Javier

Me explicó el cuento de niño y el burro jamás entendido.

La responsabilidad insistió,

Recae en quien se va.

Disculpa mi franqueza prima mía

Pero papa y los demás así, no lo harían.

Aun así, mi corazón dolía;

Más sabiamente entendí,

Que la quietud seria ahora mi mejor amiga.

Gracias Javi por abrir estos ojos.

Ante lo que por humanidad,

Se hace destrozo.

Lejos desde el otro continente,

Me respondiste cual cercano.

Te entiendo y te amo,

Más recuerda cada situación…

Requiere su propio análisis,

Y de paso la dinastía.

7.-El duelo

Un día a la vez,

Sentimientos murieron y despertaron.

Sentimientos de amor,

Entendimiento y compasión sin medida

Estamos en pandemia,

Llevamos medio año ya.

Como podría esperar que actuaran diferente

¿Si cada uno su causa defendería?

Y pasaron los días, y de pronto,

Mi cabeza hizo clic;

Entendido todo estaba.

Cada quien por sus ojos miraba,

Y ¿Cómo no hacerlo si la situación no era la misma?

Gracias Dios pensé,

Esta no es batalla mía.

Y menos hacer la guerra me correspondía.

¡Gracias vida!

De verdad estoy agradecida.

8.-El hallazgo

Hallazgo grande encontré dentro de mí,

Hallazgo de amor y comprensión infinita,

Pues, el querer es más fuerte;

Que cualquier desventura

Y más profundo que la vida misma.

Les ame, he sido amada, les falte,

Fui ignorada, y ahora todo caía y todo casaba.

EL querer no condiciona

Y no borra lo que con gratitud la bondad que ha sido recibida.

Las vicisitudes de la vida, lo transitorio

No borra lo construido de tajo.

Puentes de lucha, de entrega de vida,

Puentes que no dividen

Sino que unen nuestras alegrías,

Nuestras tristezas, pérdidas y lozanía.

Ahora empezaba a respirar,

La tranquilidad me invadía

Mi corazón una emoción tenia decidida.

La emoción y la alegría de ser familia

De estar sin estar, de dar sin dar,

De pedir para después pedir de nuevo,

Y con el tiempo deber ser agradecidos

Perdonar, solo por el simple hecho de hacerlo, sí; perdonar.

Perdonarme a mí, por prudente,

Por iracunda en mi dolor, por palabras que se quedan

Y no borra el tiempo y la distancia.

Perdón, para aquel y aquellos que me ignoraron.

Pues no vale la pena albergar este verbo en el corazón,

No tiene sentido, tío Jorge se ha ido;

Y con el todo dolor y rabia a partido.

Mi corazón por fin había sanado

El duelo pasado,

Y el tiempo, se había convertido en un gran amigo.

Digno de ser eximido y reconstruido.

9.-El ciclo se cierra

Una vida más se fue,

Otras quedan.

Hay que cerrar ciclos que culpas nos heredan.

Respiro profundamente

Y veo por el espejo; de nuevo mis ojos brillan,

Mi corazón ha latido y

Mis cariños tienen sentido.

Supe entonces que tío Javier estaba solo,

De esa soledad en compañía,

De esa que pasa desapercibida.

Y me dije cual secuas,

Vanessa ¡no puedes abandonarlo!

Él no lo haría contigo

Piensa, piensa como ayudarlo.

Y fue así que surgió la idea.

Quizá buena, quizá absurda,

Pero era mía y del corazón

El Carro mío se pondrá en venta,

Si, siendo persona d riesgo,

Esta fatiga me hace a veces no quererlo

Sin embargo, mis pies en buenos momentos fueron.

Pero, venderlo y quedarme con alguno de los suyos mientras…

Una solución definitiva vendría,

Si quizá vendría con el tiempo

Podría ser.

Lo medite dos días para no hacer que mi ímpetu,

Hiciera estragos como a veces solía.

Fue así que le busque a través del e-mail.

Le invite a hablar del tema,

Podría der una solución de su dinero problema.

Pues mantener un estatus, empleados u una familia

S loas 67 años no era una faena fácil y menos tranquila.

Le escribí que si no contestaba,

Un NO para mi significaría

Y a las horas de haberlo enviado contesto

He vendido mi barco hijita mía…

Ouch, se me encogió el corazón,

Efectivo ahora ya tenía, pero…

¿A dónde su stress sacaría?

¿A dónde más feliz ahora sería?

9.-Al horizonte en altamar

Gran lección me dejo la vida,

Pues hay que expresar si lo que se siente,

Pero también saber estar en una omisión.

¿Qué prefiere una ser feliz o tener la razón?

Yo, lo primero,

Pues los que están, merecen oportunidades

De errar, de arreglar y de su amor expresar.

No se necesitaron más palabras,

Aún no lo he visto…

Y de cuando en cuando me pregunto

¿Cómo estará?

Y recuerdo nuestros tiempos en altamar.

Oh mi querido capitán,

He aquí su marinero,

Quien desde ahora sabe,

Que su ancla nuevamente lograra levantar;

Y de nuevo nos haremos juntos a la mar.

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