​Lo que crees saber cuando aun no lo sabes

​Lo que crees saber cuando aun no lo sabes

CASO No1

En una vieja casa de la ciudad de Texas (México), habitaba una señorita de 18 años llamada Ana Sofía esta vivía con sus padres y su hermanita María del Sol.

Ana Sofía era muy buena y confiada a la vez , siempre creía que lo que no había en su casa lo había de sobra en la ciudad, pues ella siempre soñaba con ir a la ciudad alguna vez, pero ella no tenía ni la menor idea de cómo era la ciudad en realidad. Ana Sofía se imaginaba el pueblo repleto de plantas, rosas, con muchos jardines, también que las calles eran limpias y aun mejor, las personas muy bien arregladas y muy amables. Pero en realidad todo era lo contrario, la ciudad sufría una sequía eterna todos decían que era un castigo de Dios, por no saber apreciar lo que tenían, porque al parecer la gente mal gastaba la tierra en vano y las calles siempre estaban sucias, la gente no se preocupaba por basura que en sus calles se encontrara, hasta la amontonaban en una esquina sin importar que por ahí se encontraba una escuela, por otra parte la gente no era honrada ahí cualquiera robaba y mataba.

Los padres de Ana Sofía siempre iban al pueblo los domingos y la dejaban a cargo de todo. Entonces María del Sol aprovechaba que se iban sus padres para jugar con su pelota que era la única herramienta de diversión para ella.

Un día María del Sol jugaba con su pelota, jugando, su pelota se le escapo entonces la pelota se fue rodando en dirección hacia la sala, ella inmediatamente fue hacia la sala y ahí encontró un dibujo el cual reflejaba una ciudad muy hermosa, pero lo que no sabía ella era que el dibujo que encontró era de su hermana, María del Sol quedo impresionada con el dibujo, veía en él: calles limpias, ventanas adornadas de rosas, personas bien vestidas y jóvenes muy simpáticos. Entonces se fue a mostrarle el dibujo a su hermana Ana Sofía ya que las dos compartían todo, Ana Sofía al ver el dibujo le pregunto: .- ¿Dónde lo encontraste? (con un poco de malestar), y María del Sol le respondió: -En la sala, estaba en la mesa, me acerque a verlo y me pareció muy impresionante. Ana Sofía le dijo: -Yo dibuje eso, porque me imagino la ciudad así (señalando la imagen) pero este dibujo estaba en mi cuarto. Entonces Ana Sofía no sabía cómo su dibujo había llegado a la sala porque además estaba muy escondido. Ya en la tarde llegaron sus padres con toda la encomienda, después de la cena cuando Ana Sofía se dirigía a su cuarto sus padres la llamaron para conversar. Después de largo tiempo salió.

María del Sol se encontraba en el pasadizo cuando de repente vio salir a Ana Sofía llorando, María del Sol no se explicaba que había pasado, entonces se dirigió a la sala cuando vio que sus padres rompían aquel hermoso dibujo. Mientras tanto Ana Sofía en su cuarto no paraba de llorar y se decía: – Odio a mis padres, ellos no quieren que yo vaya a la hermosa ciudad a ver lo tan bella que es y por eso me dicen cosas horribles de él, pero se equivocan quieran o no yo me voy a ir a la ciudad y jamás volveré.

María del Sol al escuchar todo eso entro al cuarto de Ana Sofía, se arrodillo y le dijo: -Por favor, por favor (con lágrimas en los ojos) no te vayas te lo pido por Dios no te vayas quién me cuidará si te vas, quién jugara conmigo si te vas, quién me hará reír cuando este triste por favor no te vayas. Ana Sofía al escuchar las suplicas le dijo: – entonces nos iremos juntas a la media noche, anda al cuarto alista tus cosas sin que te vea nuestros padres y cuando yo vaya a tu cuarto nos saldremos por la ventana. Pero Ana Sofía no se daba cuenta que su hermanita solo tenía 9 años y no estaba acostumbrada a salir de casa.

Al día siguiente su madre las llamaba para desayunar diciendo: – Ana Sofía baja a desayunar que prepare lo que tanto te gusta, pero como no le contestaba fue a su cuarto cuando vio que no estaban sus cosas y ella tampoco, entonces la madre asustada le pregunto a su esposo: – ¿Viste a Ana Sofía en la mañana? y el padre con serenidad le respondió: – No, no la he visto mujer porque me preguntas acaso no está en su cuarto. Entonces la madre sin responder se fue a llorar en el cuarto de su hija e inmediatamente el padre molesto le dijo:-Por qué lloras, que Ana Sofía no se encuentra en casa, seguro que durmió con María del Sol vamos a verla, y se fueron en dirección al cuarto de María del Sol pero tampoco se encontraba ahí ella ni María del Sol, y la preocupación de la madre era aún peor y ni qué decir del padre estaba muy molesto, pero luego recordaron la discusión que tuvieron el día anterior después de la cena con su hija Ana Sofía.

Ya en camino a la ciudad Ana Sofía y María del Sol empezaron a observar aquella desdicha que aquejaba a ese pueblo que tanto anhelaba visitar.

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