​El tiempo de los cabeza hueca.

Se encontraba Rafa en el salón de clases sumergido en una profunda turbulencia, algo así como una crisis existencial. Escrutaba el viento con una perseverancia inaudita y con unos pensamientos totalmente tontos, admiraba su mano, su cabello lacio, se miro el el espejo, el salón estaba vació, admiro sus ojos, su nariz y su boca. Comprendió lo afortunado que era por estar vivo, no tan vivo como otros pero se sentía vivo. intentaba recordar las clases anteriores pero no recordaba nada, siguió divagando en temas sub-reales. Dio varios pasos y agarro su libro de filosofía elemental, le dio un beso en la portada y se marcho para su casa.

Rafa por un momento se lleno de tentación por no llegar a su casa, o por lo menos por esta tarde. Pero su barriga le rugió como nunca, tenia que comer. . Estar en su casa siempre fue causa de trastornos, le atormentaba tener unos padres con un nivel inverosímil de frivolidad, unos hermanos anodinos hasta la zuelas. Sus mayores interés siempre fueron ropas de buena marca, uno que otro peinado extravagante y odian los libros por completo. Los libros siempre han sido la verdadera compañía de Rafa, que vivía en su cuarto día y noche en cavilaciones brutales, inimaginables.

Llevaba sobre si una decepción constante, por su vida, si no por la vida en general. .

Descartes decía pensar para existir, no puedo tener mas razón ese hombre. Rafa no paraba de pensar, a veces se le olvidaba algo sumamente importante en lo que estaba pensando y pensaba en eso. Las noches eran ciertamente eternas. Nunca pensó en usar redes sociales, sabia sobre la oscuridad y estupidez que había detrás de ellas, o quizás solo era un introvertido al borde de quedar paranoico.

Rafa no creía en ello, definía todo como un disparate, el seguia viendo personas muriendo de hambre eso era tenebroso, para el y para todos.

Julio 17 del año 2115, en el hospital para retrasados mentales -para locos, paranoicos, agresivos, depresivos y inconscientes- la doctora Isabela acaba de ser informada de una gran noticia la cual hizo publica inmediatamente, con los familiares y con todo el hospital, compañeros, otros pacientes y amigos presentes, en las bocinas del esplendido y innovado hospital suena la impactante informacion.

-¡Atención! acaba de despertar Rafael mejía del coma en el cual estaba hace 15 años tras su ataque de locura e incoherencia contra la sociedad pos-moderna.