SAGACIDAD EN EL SILENCIO

SAGACIDAD EN EL SILENCIO

Federica Rogeles

07/07/2018

Escuchaba atentamente bajando la mirada, sin pronunciar palabra alguna…paso a paso ir comprendiendo esas tus palabras veladas.

———————————————————————————————

Fueron muchos dolorosos días, y crueles las noches cargadas de desidia por las que hubo de pasar ese cúmulo de seres humanos negados de humanidad.

Tantas penurias, humillaciones, azotes, sangre corriendo en la espalda, miedo viviendo en las venas… fue tanto, que ya no era suficiente bajar la mirada.

Ahora aquella piel curtida en fortaleza exigía atención, el valor en sus carnes se fue haciendo más evidente, su fuerza constructora, su mano solitaria y abundante, y aun la ternura que puede un ser humano sin color brindar… era evidente su valía pero ninguno su cuidado.

Y tantas serían esas palabras pronunciadas con desdén frente a supuestos oídos sordos, que un día aquella mirada silenciosa parpadeo, hubo comprendido en su frialdad el significado real de su existencia.

Cuánto mal soporta un cuerpo hasta que haya resistencia, quizá demasiado cuando la conciencia no ve oportunidad…pero la hora había llegado, los ojos entendieron algo más.

Esos mismos labios del insulto y el rechazo lograron no solo herir, enojar, tratar de destruir lo que tanto anhelaban y hacia parte de su necesidad…esos mismos labios sin saberlo habían develado la respuesta que esos ojos buscaron desde siempre…la forma de librarse.

Ahora esos ojos grandes oscuros vitales tenían el conocimiento y conciencia más afinado y la oportunidad de ser, la oportunidad que solo se da en escasos momentos.

Puede que nos parezca en nuestra ignorancia, que sus pensamientos nunca se dirigieron a esa búsqueda de libertad y respeto, pero tengamos en cuenta que la naturaleza nos ha dotado con las mismas capacidades en referencia a nuestra conservación.

Esos ojos negros con pasión gritaban su deseo callado entre duras cargas, ese desasosiego, esa pasión angustiada que todo cuerpo con forma de humano posee.

Ojos negros como la piel, callados en la noche, ojos pensantes con silueta de mujer…vieron respuesta, una nueva opción en ese mismo cuerpo maltratado que infundía apetito a los hidalgos y a cualquier otra materia viril ambulante.

Belleza curvada, carne que agita en la intimidad…seducción temerosa y capaz… si ese cuerpo es motivo de descaro, exceso y explotación, también ha de ser antídoto que apacigüe un poco el dolor, arma sugestiva para el blanco frágil.

Entre tantos periodos de tiempo la fogosidad ha logrado que el maltratante ceda, aquel que sin más abusaba de un cuerpo…entonces por qué no, por qué no ir en busca de un mejor postor.

Oídos que nunca fueron sordos, se alimentan de motivos, se ilustraron también en la academia del baldón, se armaron de argumentos a fin de conseguir una sola cosa, tan preciada y escasa…su libertad…

Me importa si tu mano me latiga una vez más, si tus ilustres labios escupen palabras bajas para referirse a mí, importa si esos ojos me miran con desdén, si tu mano en lugar de alimentarme me quita.

Me importa…pero no tanto ahora, porque el alimento que me has brindado, ese alimento que no nutre el cuerpo sino las ganas de huir, devela un nuevo camino.

El calabozo al que me someto sin más, será refugio momentáneo para escapar de ti mientras pienso, y descanso una noche sin tu burlesca cara, esa cara tuya en que soy solo carne expuesta, la misma carne que poco a poco logrará que tu sangre entre en mi vientre, posea mi cuerpo y transforme un poco ese futuro incierto.

Poco a poco iré calladamente en la busca de alguien menos cruel que tú, para ver si encuentro un poco de sosiego mientras planeo huir.

Aun si es necesario me presentaré ante ti hombre ilustrado y me mostraré como objeto para que sigas considerando que tienes poder y función sobre mi existencia, mientras aguardo que tu ego ignorante me beneficie sin tu saberlo.

Otras veces deambularé conmocionada, abatida, casi perdida, por no saber mi suerte, la cual quizá sea volver a tus suaves y perjudiciales manos.

Pero tus labios, esos labios claros, me han indicado un nuevo camino, ellos mismos han creado mi presente, y esa sangre fresca, será más resistente, huirá, ha de gritar y luchará para que otros como nosotros escuchen en su miseria y se unan a la causa, igual que yo logrará seducirlos con inteligencia, con su piel que es también mía, y con un poco de tu belleza y encanto

Entonces llegado ese día, he de ver que los mil latigazos que me suministras ahora, han valido la pena, que si mis ojos han llorado y adolescen callados no es porque no sientan, que si tu lecho húmedo a medio día es un descanso, no será porque en verdad lo sea, sino porque es una forma distinta de hacerte creer que lo sabes todo.

Ya estos ojos han logrado comprender que esa fuerza, ese abrigo, esa inteligencia que tanto rechazas es un tesoro para ti, y que en tu afán de poseerla y dominarla has rebajado su valor.

Lo único que logras es enterarme de cómo salir de esas putrefactas manos tuyas, esas manos débiles que ceden a mi encanto, esas manos que me tocan y no saben amar, porque la malicia y joyas que cargas te han hecho superficial.

Por eso esta sangre, esta potencia, estos oídos, estos ojos hoy se maravillan al poder por un instante actuar y entrar contigo en competencia.

———————————————————————————————

Seré más sagaz que tu piel refinada, más seductora que tu oro, más dispuesta en tu cama, menos sumisa a tu presencia, hasta que tantos azotes alcen mi mano y te pueda decir basta…

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS