Quiero transmitir y no tengo fuerzas. Agoto mis recursos. He de intentarlo.

Cierro los ojos y me imagino en un taller de escritura con amplios ventanales a través de los cuales se cuela una luz inspiradora que me hace sentir paz, se pierde el tiempo.

Abro los ojos y me encuentro ante un ordenador con débil visión artificial pero con un texto revelador que mi imaginación ha conseguido reflejar de forma automática para que pudiese dedicarlo a todos aquellos con curiosidad de atender mi inquietud.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS