Ainara una joven natural de Pasajes San Juan, había recibido una convocatoria de la PAPELERA ORIA, ubicada en la localidad de ZIZURKIL, para un trabajo como administrativa. Desde su pueblo al citado lugar había una distancia de unos 50 kilómetros.
Encontrándose en el paro no disponía de suficientes recursos para hacer este recorrido, por lo que contrató los servicios de un Blablacar para dirigirse a dicha localidad.
En Pasajes Ancho,apenas diez kilómetros de su localidad, tomó el mismo coche un joven. En seguida entablaron conversación. Su nombre era JHON. ¡Cual sería su sorpresa cuando él le manifestó que se dirigía allí para hacer una entrevista de trabajo! Se trataba de un joven bien preparado, había sido doctorado en Ingeniería Industrial.
Goterones espesos de lluvia iban salpicando los cristales de la ventanilla,por lo que en lugar de dedicarse a contemplar los bellos paisajes,emplearon el tiempo del recorrido para charlar sobre las dificultades que estaban pasando al no disponer de un trabajo. Ahora, tenían la esperanza de hacer sus sueños realidad, poder emanciparse de su entorno familiar si como esperaban fueran admitidos en la papelera.
Mientras duró la entrevista el Blablacar quedó esperándoles para luego devolverlos a sus respectivos pueblos.
Tuvieron suerte y ambos fueron admitidos.
Estaban locos de contento y, durante el término del trayecto quedaron para verse el siguiente Domingo.
De esta cita, surgió un amor muy grande y llegaron a hacerse novios.
Ahora, comentaba Ainara:JHON es mi marido y estamos esperando nuestro primer retoño.
Logramos independizarnos y hemos adquirido un piso en la localidad de Zizurkil,un pueblo muy pequeño,apenas 500 habitantes, pero donde vivimos felices al lado de la fábrica.
Gracias al encuentro en el Blablacar, nuestras ilusiones se han visto cumpidas.
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