JAVIER, IMPOSIBLE DE IMITAR
Donde quiera que estés, está parte de mi alma
Donde sea que hayas ido, será un lugar maravilloso
En todo momento me transmitiste gran calma
Juntos, éramos como el tigre más poderoso
Doce años sin disfrutar de tu presencia
Veintitrés años disfrutando de tu resplandor
Jamás mi corazón se acostumbrará a tu ausencia
Que no estés aquí, es seguir Sintiendo dolor
Eras y eres la amistad que sueñan las hadas
Corazón y alma que jamás pidieron nada
Sufrimiento y felicidad escondidos en un frasco
Las esencias de una vida de fluidez y atascos
El mejor y más grande amigo a quien jamás se olvida
La felicidad de tantas complicidades en nuestra vida vivida.
Mi jefe y hermano mayor al mismo tiempo
Mi refugio y admiración, y cada sentimiento
QUIENES TE SEGUIMOS LLEVANDO EN NUESTROS CORAZONES, JAMÁS TE EXPULSAREMOS DE ELLOS, ¡HAY TANTAS RAZONES!
Angel Márquez Díaz
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