¿y Te Sales de lo Cotidiano?

¿y Te Sales de lo Cotidiano?

ESTEFANYA PARRA

20/06/2020

Llega un mensaje, lo abre y ahí estaba él, confirmándole que contra todo pronóstico aquel 18 de Enero, se conocerían, ella se percató de la hora, y ya era tarde, su madre tenía establecido un horario para que ella pudiera salir, así que con el dolor del alma, le respondió que no podría salir, a menos que él, pudiera hablar con su madre y lograra sacar un permiso para ella, tenía la esperanza de que no lo hiciera, pero lo hizo, siempre fue así, lo que se proponía, lo consiguía.

El muchacho escribió un mensaje de texto, que ella debería enseñarle a su madre, para poder salir de casa, su madre no estaba segura del todo, aunque le pareció encantador que el muchacho del que su hija le había contado, termine pidiendo permiso, como si aún fuera la época pasada, luego de casi rogar e inventar un millón de explicaciones finalmente la muchacha había logrado poder salir de casa, eran ya las 21h00, usualmente a esa hora ella debía regresar a casa si salía por la tarde, y ese día por el contrario era la hora en la que salía a conocer a su futuro más que amigo, como había mencionado antes por chat.

Como ya había regresado a casa, ella tenía que salir con cuidado, al parque donde vivía, para poder esperar la llegada del muchacho, cada paso que daba, le hacía querer retroceder 5, había esperado tanto ese momento, que no sabía cómo reaccionar, pero sabía que algo en su interior ese día cambiaría, llegó al parque, tomo asiento en una banqueta, volvió a pararse, caminó, compró una botella de agua, se la terminó toda, volvió a la banqueta y se incomodó al sentirse observada por unos extraños, estaba algo impaciente y frente a la ansiedad que le generaba ese encuentro, creyó que habían pasado horas cuando en realidad eran 10 min, así que decidió escribirle al muchacho y decirle que si tardaba más de 5 min, ella se regresaría a casa, y aunque por dentro moría por conocerlo, ya había esperado un buen tiempo, todo fruto de su imaginación e irritación frente al morbo de un grupo de hombres que pasaban por la banqueta donde ella se encontraba.

Hans, siendo la época aun donde se festeja navidad atrasada, año nuevo algo inconcluso y pases del niño, una manifestación para representar la creencia de una religión en el lugar donde el vivía, tuvo que atravesar algunos contratiempos, hasta llegar al lugar donde vivía Estela, tráfico, carros lentos, camiones súper lentos, vías alternativas, un sin fin de cosas por las que atravesar para ir a conocer a la muchacha detrás de pantalla que le había cautivado por su forma de ser. Por más que tratara de llegar a tiempo, parecía que todo se dificultaba, y no le quedaba más que decirle a Estela que lo esperara.

Él, había tardado más de lo que había dicho, pero no podía faltar a su promesa, así que a la velocidad prudente y desesperada a la vez, llego al punto de encuentro con Estela, algo impaciente y con incertidumbre decidi escribirle a la muchacha y decir que había llegado.

De la nada llego un carro todo imponente, Estela estaba muy impaciente, pero cuando recibió un mensaje que decía: ya llegue, te espero frente a la panadería del parque, sentido, eso que no había experimentado desde hace tiempo, un cosquilleo en el estómago, los cachetes calientes, las manos frías y con ganas de empezar a temblar, casi inmóvil, pero así fue, apenas con algo de sentido para reaccionar llego un nuevo mensaje de Hans a su celular, que decía: ya llegue, tú, dónde estás, y mando una foto del lugar que veía desde donde él se encontraba.

Siendo Estela una mujer decidida, se levantó de la banqueta fría en la que estaba y cruzo la calle para encontrarlo, en efecto, Hans, estaba en el carro de en frente, no había duda, así que Estela se aproximó toda nerviosa y abrió con mucho cuidado la puerta del carro, lo saludó, y segundos después fue como un choque de emociones, a inicio ella pensaba que todo sería normal y platicarían de cualquier cosa, pero ya continuando con lo que el destino les tenía preparado, los nervios se apoderaban de ella, al no definir qué hacer, decidieron dar una vuelta y hacer plática, regresaron a la antigua ubicación de Hans y en el camino hablaron de muchas cosas, al parecer habían empezado a relajarse o al menos así lo sentía ella, 25 km tal vez o más distancia fue la que recorrieron, pero fueron los necesarios para saber que él era como Estela lo imaginaba.

Hans llego como un héroe de capa blanca, y no precisamente porque la trajera, más bien porque aquel día, su cabello era blanco, detalle que lo hacía ver más interesante, súper serio cuando conducía, carismático con una que otra sonrisa cuando el momento lo ameritaba, pero tan perfecto para capturar la atención de la muchacha, preguntas iban y venían que no les había costado ser ellos mismos, cuando respondían a las preguntas del otro, ya de regreso al parque donde todo había empezado, Estela ya había planeado darle un abrazo a Hans, quizás un beso en la mejilla, agradecerle por el paseo y correr a casa, porque ya era algo tarde, Hans decidió dejarla en su casa y aunque ahí debía terminar todo, fue precisamente donde inicio lo inesperado.

Pero como el destino no es como se lo piensa, cuando ellos chateaban, ya se había hecho notar cierta atracción, así que, al iniciar su despedida, él dijo: ¿puedo darte un abrazo?, y ella obviamente, dijo, ¡claro!, pero tantas eran las ganas y muy tímidos ambos, que así fue el primer acercamiento, sus brazos se entrelazaron, Estela sentido el aroma de Hans, la calidez de su abrazo, y los cachetes de Estela no esperaron para ponerse rojos y dominada por sus ganas de querer salir corriendo, se disponía a darle un beso en la mejilla a Hans, cuando de pronto sentido que sus miradas se habían encontrado, su respiración se había combinado, y no fueron más que milisegundos para que sus labios se unieran, fue el beso más tierno que pudo haber recibido, el corazón paralizado, las emociones a flor de piel, y fue así como intercambiaron besos que se habían guardado hasta ese día, cuando volvieron a la realidad, ella dijo:¿ y que paso?. Nota mental: ahora que lo piensa fue algo ilógico preguntar eso, cuando a ella le mataban las ganas de besar esos labios suaves, cálidos y muy mordibles que tenía Hans.

Pero él, sutilmente dijo, ya me había estado tardando, ella sonrió y ya estaba de nuevo junto a él, compartiendo besos y muestras de cariño que quería tener con él desde hace meses, un beso en la frente fue la forma en como ellos se despidieron, luego de querer despedirse muchas veces, pero es que tanto era el deseo de conocerse que en ese instante compartido, confirmaron que eran las personas, la situación y el lugar en donde debían estar, y de pasar a 30 min que había pedido Estela a su madre para poder conocer a Hans, termino siendo más de 2 horas, como había previsto Estela ella regreso a casa, pero esta vez, con una inmensa sonrisa, con el corazón contento, y cada paso de vuelta a casa le confirmaba que aquellos 5 pasos que anteriormente quería retroceder, hubieran sido un error.

¿Que como inicio todo esto?, pues echemos un vistazo, algunos meses atrás….

De solo recordarlo, en Estela se dibuja una sonrisa en automático, sus ojos brillan y su cerebro dice: ¿es enserio, no se te ocurrió nada mejor?, pues no cerebro ya callate, diría ella sin duda, porque gracias a una pregunta fuera de lo común, tuvo el placer de conocer a alguien interesante, alguien que supo cómo hablarle, como tratarle y besarle, lleno de esa combinación que llamo su atención, solo quería conocer a alguien más, pero termino hallando a una persona que le hizo sentir algo fuera de lo normal.

Siempre llevaba en mente la frase: «Si no emocionas, no convences», por ende las pláticas planas nunca habían sido del agrado de Estela, y así empezó todo, con la típica presentación y un «Hola», pero esta vez parecía un interrogatorio, un día común, con ganas de contestar un mensaje en Messeger, no era para nada algo de que sorprenderse, pero he ahí, las cosas, situaciones y personas que llegan a cambiar tu vida, llegan así, inesperadas.

Hans, había tomado la iniciativa de escribirle, pero una respuesta de Estela, ya eran 3 preguntas de él, así que Estela solo accedía a responder que estaba bien y algo sobre el lugar donde vivía, ella quería interactuar más con su receptor, así que, decidió escribirle: es la típica conversación de Facebook, ¿y te sales de lo cotidiano?, algo que desestabilizo a Hans, porque de inmediato respondió, que si lo hacía pero a veces, entonces ella muy suspicaz, le contesto: a veces siempre y mando por escrito su risa, cómo?, el típico jejeje, sin embargo para que no le llevara la contra, Estela afirmo que si el pusiera más atención a su chat, se daría cuenta de que es como ella lo manifestaba.

Pero la astucia de él, tampoco quedaba atrás, accedió a dejar la típica conversa y dejar de lado la presentación, como ella debía seguir el hilo de lo que había empezado, pronto se dio cuenta que no sabría como llevar la conversación, obvio también llevaba el mismo protocolo en sus conversaciones cuando apenas conocía a una persona, pero de pronto le llego unas ganas de comer pan, así que inteligentemente, ella le pregunto: ¿y bueno, te gusta el pan?, a lo que él, había respondido con un enorme emoticón de risa y le confirmaba que le encantaba.

Desde ese instante era lógico, que Hans se convertiría en lo mejor e inesperado que le había pasado a Estela, eres divertida y me haces reír mucho respondió Hans, para ser sincera, ella esperaba esa respuesta, porque con eso sabría, si podía ser ella misma en la conversación y ganarse un amigo desconocido con el que le apetecía mil y una vez más hablar, sin importar la hora y contarle sin mascaras lo que sea que le sucediera, ya había estado cansada de conocer personas sin contenido.

La plática del Sábado se volvió amena, Hans empezó por interactuar más, investigando los pasatiempos y demás de Estela, pero como era algo normal en ella, le gustaban las preguntas específicas, de hecho en una pregunta abierta le venían muchas respuestas a la cabeza, incluso algunas sin sentido, y no quería como asustarlo, así que accedió a enviarle un audio y ya de una sola decirle que pase un buen fin de semana.

Fue un poco más de platica aquel 04 de Agosto, se plasma la fecha porque además de desearse un buen día mutuamente, también fue el último mensaje que recibió de él, accidentalmente se desconfiguro el celular de Estela y había enfocado su atención en otras cuestiones, en donde entendió que la vida laboral era muy diferente a la universitaria, así que totalmente estaba restringido el uso del celular de 8h00 a 13h00 y de 14h00 a las 18h30, apenas hacia prácticas pre-profesionales, pero ya sentía lo que era estar en el campo laboral, la responsabilidad siempre ha ido en su personalidad así que estaba más enfocada en lograr sus objetivos académicos que en no perder la atención de aquel muchacho, que para ser un total desconocido, le parecía muy agradable y había entrado a ocupar cierta parte de sus pensamientos.

Estela se olvidó por completo el decirle a Hans, que estaba sin Messenger, y el había escrito unos días después pero ella no le había dado ninguna respuesta, y no fue hasta el 11 de Agosto que volvió a escribirle, ¡caray!, las personas ponen muchas escusas para disculparse, eso lo sabía bien Estela, así que cuando Hans le respondió, decía que lo suyo eran pretextos y que se había olvidado de él, no era mentira, pero Estela respondió: eres un menso, y algo más a lo que añadió, «ya depende de ti, si me crees o no», fue algo grosero pero tampoco estaba para querer ganarse su aprobación.

Y no era de extrañarse, como le han mentido a Estela, también lo hicieron con él, así que el manifestó que «Todas las mujeres le mienten», entonces ella dedujo que algo pasaba ahí y no quería preguntar y tampoco ser más cercana a él, así que decidió alejarse y restringir sus próximas respuestas, volvió a desaparecer unos días, pero vaya hombre, decidió aplicarme la misma medicina, cuando ella le volvió a escribir, así que pensó que no volverían a hablar, pasaron días ya, y un buen día Hans decidió volver a responderle, pero ella y su orgullo decidí no responder, la peor decisión de su vida, en el transcurso en que ella decidió dejar de hablarle, descubrió que paso la fecha del cumpleaños de Hans, y la forma extraordinaria que había planeado para felicitarlo cuando fuese el cumpleaños del muchacho se le había escapado de las manos, ¡Dios!, que ganas de darse contra la puerta, cuando se dio cuenta de ese detalle, que no le importaba si se hiciera daño, pero fue muy extrema su forma de ver las cosas, además no podía volver el tiempo atrás.

Después de todo, sentía que en lo poco que habían compartido, se había encariñado con él, y no se quería crear ilusiones, pero bien dice el dicho: «Cuando algo es para ti, ni aunque te quietes, y cuando no lo es, ni aunque te pongas», ahí estaba ella de nuevo, respondiendo un mensaje de Hans, luego de días, pero ya era definitivo, quería conocerlo e interesarse más en sus cosas, así que ya por Noviembre, empezaron a interactuar un poco más y las risas, ocurrencias de lado a lado no se hacían esperar, tenían platica de temas fuera de lo común.

Así que, empezó por indagar en su vida, y supo que su canción preferida es «Que lloro» de Sin Bandera, hablando en el género romántico, que entre un libro o una planta, el elegiría el libro si hablara de amor, aunque lo hiciera llorar, pero si es por verle expresado al amor que lleva dentro, sin duda elegiría la planta, justo con esa respuesta, engancho el corazón de Estela y despertó aún más su interés, y a él aparentemente también le había provocado algo similar con lo que ella acoto a su respuesta, de hecho le contó que le gustaba la idea de recibir como regalo, una planta, un libro o una mascota, porque: si no cuidas el libro lo pierdas y muere si no lo leés, si no cuidas la planta se marchita y muere, y si no tienes amor en el corazón no se podría cuidar a un animalito.

Desde que empezaron a chatear, nunca fue diferente hasta el día en que se conocieron, confirmo que de todos los mensajes que Hans, había escrito, los que más hacían anhelar conocerlo, fueron textualmente:

Ohh, que lindo como dices y eso está bien sé tú misma, se libre, se fuerte, haz lo que te haga feliz y no importa el resto, importas tú.

Hoy es el día y cada día es un nuevo inicio, de oportunidades, de alegrías, de emociones que son las que quedan marcadas cada día.

Enfócate en estar bien y feliz las personas solas llegan y las mejores se quedan así que tú da lo mejor de ti siempre, se feliz, se tú misma, no cambies y vas a ver que personas así no hay y los que te pierden después se arrepienten así que tranquila si y ya sabes que aquí estoy para apoyarte en todo así que ten calma y fe que todo va a salir bien.

Ese apoyo a la distancia era lo que más le sostenía a Estela cuando una crisis emocional quería quedarse en su vida, que agradecerle a Dios por ponerlo en su camino, creía que no era suficiente, así que de vuelta a la realidad, Estela se decidió por conocerlo, esta vez sin alejarse, esta vez, desde adentro, pasaron así los días, cada día único, al final cada uno trabajando por sus objetivos, independientes y seguros de lo que querían en su vida.

En Diciembre, Estela tuvo su ataque de celos involuntarios, porque a fin de cuentas con Hans eran amigos nada más, pero ya había un acercamiento especial, ya hubo de por medio un te quiero, y un #SiempreFielesNuncaInfieles, que de chiste en chiste, al manifestar dichos celos, la respuesta le alegro toda la noche, fin de año y el inicio de otro año también, todo a la vez, el había subido actualizado su estado de wpp, una foto con una muchacha encantadora, así que, Estela le comento «Que bonitos se ven», y el respondio, que no pensara mal, que era su hermana, lo curioso fue que el no acostumbraba a enviar mensajes de voz, cuando de pronto, llego uno, !Vaya¡, lo que había conseguido, pero más inesperado lo que este contenía, en efecto era su hermana diciéndole a Estela: «HoOoOla Cuñis», el corazón de Estela, de no ser por los músculos y estructura ósea de su cuerpo, de seguro se le escapaba, fue inesperado pero un Bonito mensaje a la vez, ya tenía un poquito de territorio ganado con su futura cuñada.

Las maneras, tan inusuales que tenía el, de provocar una sonrisa en Estela, de hacerla sentir apoyada, querida y fuerte, eran inigualables, el tiempo paso, y una noche sin pensarlo, él se decidió a decirle a Estela que quería conocerla, e ir a verla hasta donde estuviese, ella no lo podía creer, además, ya estaba en el autobús de regreso a su casa, y el apenas salía de sus prácticas de universidad, cosa que creía imposible poder coincidir con él, y entre mensajes que iban y volvían, ella decidió a encontrarse con él, podía bajarse en algún lugar de su ruta y esperarlo, le decía que lo esperaba en cierto lugar, una y otra vez, pero cada vez que Estela quería parar el autobús, este parecía acelerar, encima le ganaron los nervios, así que termino por decirle que , no había podido y que ya llegaba a su casa, y luego algunos mensajes de disculpas, risas y demás, pero ese no fue el momento simplemente.

De cierto modo, no sería así siempre, así que, el poder conocerse ya no dependía de él, porque él ya lo hizo y no resulto, así que, si Estela quería conocer a Hans, dedujo que sería por su iniciativa, fue así que un 18/01/20, habían quedado en conocerse, supuestamente a las 17h00, pero los imprevistos estaban a la orden del día, así que ya por la noche lo más seguro era que no lo conocería, así que reacomodo sus planes, y salió con su madre y su hermana a comer en el centro del lugar donde ella vivía.

Suena el celular, llega un mensaje, lo abre y ahí estaba el,.. El resto de la historia ya la conoce. Actualmente, aquel hombre de quien se habla en la historia, le ha enseñado a Estela muchas cosas, de las que quizás él no sea consiente, pero le enseño el valor de la paciencia, la lealtad, el respeto, la madurez, entre otras cosas, con la que enfrentar sus problemas, la decisión para lograr sus objetivos y por consiguiente sus metas.

Pd: 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS