Así dijo mi amiga, exactamente así.
Justo ahora que se viene el fin del mundo, aparece el amor de tu vida.
Exagerada igual, porque no es el fin del mundo y tampoco el amor de mi vida.
¿O quizá sí?
Qué fatal si es así.
Qué desgracia.
En fin…
Una olla de fideos con manteca a mi derecha, el fuego ardiente a mi izquierda y tu lindo chat en mi centro.
Qué más puedo pedir. Esta noche sigo siendo feliz.
OPINIONES Y COMENTARIOS