Siete de la mañana la alarma ya apagada, me levanto de la cama y la cara me lavo empezando con la esperanza de una buena rutina. Cuando el sol comienza su salida, quemando fuertemente, con una gota de sudor que recorre mi frente y me quedo pendiente de aquel incidente tenso y siento que la sangre fluye fuerte por mi cuerpo, con todo lo que esta ocurriendo; una mujer siendo maltratada en público por un tipo que sale arrancando, me pregunto hasta cuándo estos estúpidos sin corazón dejarán de hacer esto que afecta e infecta como una cobra cuando muerde a su presa y esto es algo parecido. Lentamente trato de acercarme a ella, estando muy cerca se siente su corazón latir fuerte y su respiración acelerada no alcanzo a preguntarle nada, ya que la ambulancia llega y se la lleva. Trato de dejar esto atrás caminando una vez más con el sol ardiendo, siendo las tres de la tarde esperando a que el semáforo cambie de color para poder cruzar la calle, al llegar el verde avanzo y un empujón me sacude, me levanto y observo unos chicos corriendo fugaces y del otro lado una abuelita tirada llorando mal herida, me apronto a ayudarle mientras me comenta que le habían robado su platita. Estando de pie nuevamente, la policía llega al instante uno al lado mío me sujeta firmemente, para ellos cualquiera es culpable y la abuelita que suelta un – gracias por ayudarme. Con su dicho pude librarme e irme a paso lento, siguiendo mi rumbo con un cansancio inmundo, haciendo a cada segundo un reproche, viendo la hora y ya casi son las ocho de la noche. Pasando por la plaza llena de personas voladas, pero al llegar a la esquina repentinas balas comienzan a viajar de lado a lado y nuevamente un niño inocente involucrado, mal herido gritando ensangrentado de su pierna y los bandos, cual valientes ya habían desaparecido en segundos. Aquel niño, aún tirado en el piso, con furia de aquel momento sin poder hacer nada frente a estos peligros y tener que hacer siempre el mismo recorrido. El cuento es el mismo, solo cambian los personajes diarios. Es letal esto vivido, pienso esto al momento que el vapor sale por mi té servido, donde sentado trato de no quedarme dormido cuando el reloj que marca las once y analizo que estuve a minutos de que esto me ocurriera a mi.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS