Y te vi en silencio…
Nerviosa y agitada, creando pinturas en el viento y capturando a un par de mariposas en tu aliento
Y te vi, de pie frente a mi, rodeándome de la paz del viento y el mar
Yo lloraba al ver tu ternura; al ver el brillo de tu alma aprisionada en tus claras pupilas…
Tus ojos, tus dulces ojos…
esas flores de oro que ni la abeja mas rebelde se atreve a probar
esas piedras de mar
esas estrellas de la noche…
Tu mirada una estrella fugaz.
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