Espina sin rosa

Espina sin rosa

V_CHNK02

18/06/2021

No se trata de victimizarnos ante las circunstancias… pero en ocasiones vale la pena preguntarnos ¿Cuál ha sido nuestra cuota de sacrificio para sobrellevarlas?… 

Reconocer que no contamos con algunas herramientas, nos pone como autores de nuestras decisiones y en lugar de ubicarnos del lado de la víctima, nos ayuda a identificar eso que hemos estado haciendo por encima de nuestras verdaderas ganas y al ojo crítico, nos hace sentir sacrificados. Saber que actuamos para complacer al otro en lugar de a nosotros mismos, es un paso hacia la autovaloración. 

La realidad sería más llevadera cuando nos hacemos cargos de nuestras circunstancias por encima de lo que se esté viviendo en el exterior.


———————————————————–

¡No quiero estar del lado de las víctimas! [Exclamó] — Pero ahí es donde me he ubicado todo este tiempo. Pasando por encima de mí una y otra vez… y ya me he cansado — [Replicó arrepentida]

¡Necesito tomar las riendas de mi identidad y de mis decisiones por encima de los intereses de los demás!… incluyendo los tuyos amor mío. Ser tu esposa duele más de lo que había imaginado y para ti esto se vuelve muy pesado; huir terminó siendo tu salida. 

¡Tus ataques de pánico son las respuestas a tu cobardía! A no querer enfrentar las verdades que se te posan en frente… ¡Claro! Si eres tú la víctima, entonces no tendrás que ser tú quien lo resuelva, ¿No es así? Y lo peor, es que he caído en tu trampa, en tu sesgo…  [continuo en tono de reclamo] son casi 10 años soportando tu indiferencia…

Me iré… no me siento bien en este lugar; yo sé distinguir cuando mi presencia es apreciada y cuando deja de serlo… Yo valgo, y ahora sé que con que yo lo tenga claro es suficiente. No necesito el reconocimiento de los otros, pero tampoco me aferraré al desprecio de ¡nadie! 

—Pero ¿te has vuelto loca? ¡Podrías morir! — [contesto el marido] El enemigo invisible está allá fuera, al acecho de quienes impacientes deciden salir… ¡Te propongo algo! ¿Te parece si hablo con ella y así lo resolvemos? … Esta discusión me tiene muy cansado, casi siento que me falta el aire de solo pensarlo. Alcanzo a entenderte un poco, pero… la verdad, es que hasta para mí ha sido difícil… ¡Debes entenderme!

— ¿Entenderte? ¿Cuánto más tengo que hacer para mostrar mi «entendimiento» hacia ti y tu familia? ¿Puedes explicarme qué es lo que realmente buscas en mí?… — Yo no logro verlo, pero siento que me estoy quemando por dentro, de solo imaginar pasar un minuto más en ese lugar, con esas personas que desprecian mi presencia, y hasta la de nuestro hijo, cuando se les parece a mí… ¿Qué más necesitas que ocurra José Manrique?? [Replicó nuevamente ella, en tono resignado]

—¿Cómo se te ocurre decir eso Viv? ¡Ellos lo aman!… aman a nuestro hijo más que a sí mismos… [contestó ante los ataques de Vivían]… 

Es verdad que son egoístas, y es verdad que solo buscan su propia satisfacción y sí, es verdad que para ellos no importa lo que ocurra siempre que Tomás Miguel y yo estemos cerca… y… también… también es verdad que no importa cuanto hayas hecho, nada, jamás, será suficiente [dijo José Manrique agachando la cabeza y con tono de dolor] … Créeme entiendo como te sientes cuando están cerca… pero te aseguro que no es personal… han sido así toda su vida y debemos aguantar…


El que alguien no conozca otra forma de hacerlo, no significa que haya que soportarlo. Si mi herida no te duele, si mis lágrimas no te mojan, pero, en cambio, tú desdeña me sacrifica, entonces… nuestro amor es espinoso y los amores espinosos, no florecen; porque la flor no crece en las espinas… la flor, se alimenta del tallo, y nuestro tallo, se secó. 

Adiós José Manrique.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS