HAY COSAS QUE MI CORAZÓN YA NI RECUERDA.

HAY COSAS QUE MI CORAZÓN YA NI RECUERDA.

Hablar sobre el amor es mucho más complejo, luego de haber perdido la memoria, siento que no hay ganadores, creo que todos nos perdimos un poco, esta pasión era una de aquellas sin raíces. Convivía con una gran dosis de incertidumbre, esto requería una gran paciencia.

Intento dormir, miro de lejos tu mirada, le temo a que seas mi espejo o que otra vez nos veamos como dos extraños.

Mi té de manzanilla con anís se ha enfriado, y yo sigo acá sobre este teclado, en la penumbra de la noche,la cara oculta de la luna y las estrellas escondidas, mi cuerpo yace inmóvil sin más que la presencia del silencio. Quiero creer que algún día estuve llena de esperanza, que mis palabras eran estruendos.

Sospecho que alguna vez mi corazón tuvo alguna llama roja ardiendo en mis venas. Nada es para siempre, y menos que menos los besos en la boca. Mi corazón se derrite, busca alivio, le han cortado las alas, parece que no te recordaba después de todo. Me solía sentir como una propiedad privada que estaba perdida. Hay cosas que mi corazón ya ni recuerda, no se trataba solo de “Traer a la memoria algo percibido, aprendido o conocido que sea afectivo, para luego retenerlo ”, pero había muchos altibajos anímicos, que nadie lograba percibir, me quiere, no me quiere….

Voy a tocar los crótalos con calma, allí estaba el, le asustaba que lo quiera, miraba con asombro cuando yo le decía que lo amaba. Me pedia que vaya despacio, estaba acuciado por las dudas y en el fondo del dolor, se me ocurría entonces mirarlo, comprendía que era el valor de mi voz el que le anunciaba que ya no nos sobraba el tiempo. Era uno de nuestros últimos besos, había que andar con cuidado para lograr grabar el sabor de nuestros labios, en ese instante era preciso que el llanto se derrame.

Mi corazón ya ni te nombra, estaba abatido la mayoría del tiempo, porque mi alma empezaba a languidecer, solo era necesario que sigas insistiendo con lo poco que quedaba, eran en ocasiones los recuerdos, los que me llevan hacia ti, ahí es cuando intento cambiarme de vereda, descubro entonces que no se trataba de eso, de lo que fuimos, de lo que somos o de lo que quizás seremos, te mentiría pero solo escuchando aquella canción es que el dialogo vuelve a mí corazón.… Regresaria el tiempo atras, tal vez hubiera guardado en una caja las cosas en las que creiamos, para habernos aferrado mas a ellas, vaya dilema que tengo.

Hoy en día solo somos un cuento sin final… Hace rato que no te veo, somos como un café frió, una historia contada… Y yo aquí…

Echarnos de menos es volver a encontrarnos frente al vacío que nos dejó la vida, creía que habría algunos otros ingredientes como la perseverancia y la esperanza, tal vez solo se trataba de ver los puntos en común, ir en su búsqueda hubiera sido un viaje maravilloso.

Y sé que se nos nota, me lo dicen tus gestos sigilosos, de verdad quisiera saber que es lo que nos pasa, no descarto que fue algo especial, hay horas, días y segundos que aún no recuerdo, pero algo para esconder, lastimosamente, sé que te amo, metiendo presión no funciona, mis años buenos se esfumaron de mí corazón.