..Ella sabe que es cuestión de tiempo.

Cuando la marea baja, comienzan a verse las puntas de todas aquellas rocas sumergidas, reaparece el amarillo de la arena dibujando todo a su paso mientras asciende con el sol cubriéndola.

Todo comienza a ser más visible. Todo es cuestión de tiempo.

No dolerán los recuerdos y ella sabe que con el tiempo, los agradecerá.

Todas esas preguntas que hoy no tienen respuestas, dejarán de latir sin parar en su pecho para sólo apagarse, así sin más.

Cuestión de tiempo, para que tal vez ella pueda entender que no todo es lo que parece.

Tal vez él, sólo era amable. Tal vez ella se dejo atrapar por toda esa amabilidad.

No lo sé con certeza, porque es todo muy cambiante.

Es como si su alma se tranquilizara por cortos periodos de tiempo y luego comenzara a vibrar sin parar con la llegada de los recuerdos.

Todo indica que lo deja ir pero.. una de sus manos mantiene el puño cerrado.

Se que pudo alejarse, al menos del espacio cibernético. Dejó de tenerlo en sus redes

(no sé si cambiará en algo, aunque ella asegura no poder verlo)

En cuanto al adiós, le desea lo mejor. El poder enamorarse, poder ser feliz.

Ella dice que el lo merece, aunque sus cuerdas vocales fallen reflejando la angustia que hay detrás.

La observo detalladamente, pero siempre se me escapan detalles. Por momentos, es como si estuviera ausente, su mente la atormenta demasiado (ese es un punto al que aun no he llegado)

Pareció entender la situación, aun así, sostiene siempre una mano cerca del corazón como intentando frenar el dolor.

No logro ordenar todo esto, al escribir la observo, la siento y juro no poder explicar los cambios tan rápidos, repentinos y distintos de sentimientos.

Es la tormenta mas agresiva jamás vivada por un capitán de altamar.

¿Cómo puede auto consolarse? ¿Cómo puede mirarte y decir “esta bien, esto también pasará”? Sabiendo que, tiene un largo camino por transitar porque, a diferencia de los demás, ella tiene luchas internas las cuales colapsan cada vez que ella quiere avanzar.

Tienen miedos, muchos. Suelen atacarla de todos lados, por las noches.

Ella respira profundo, los enfrenta. A algunos, les da la razón, mientras que a otros los desafía y con voz firme destruye toda argumentación.

Se que puede, esto no es nada nuevo. Sabe muy bien lo que es conocer a alguien, sumergirse en su mundo, empaparse de su esencia. Sabe que puede salir mal, sabe que un abrazo no siempre significa amar.

Sabe muchas cosas a su corta vida, pero se nubla de malos pensamientos y de repente queda en blanco. En su mente solo vaga un eco profundo “¿Por qué?!”

Me gustaría decirle, que jamás entenderá todo. Hay cosas que no fueran diseñadas para entenderlas, sino para sentirlas. Podrás sentir la decepción ante una mentira, sabrás reconocerla y como afrontarla. Pero jamás sabrás las verdaderas intenciones detrás de ella.

No puedo entrometerme demasiado, ella tiene voces más fuertes que solo quieren su fracaso.

Yo por mi parte, recojo cada parte de ella. Tras cada caída, se levanta firme pero sus miedos van desvaneciéndola de a poco y es ahí donde yo interfiero. Recojo lo caído, la protejo contra lo incierto.

A veces quisiera tener toda su atención, quisiera poder llegar aún más a su interior.

Que me escuche sólo a mí y no a las demás.

Es una batalla enorme por continuar y no voy a mentir.. yo también puedo fallar, yo también me puedo asustar. Pero jamás su mano voy a soltar.

Podremos brillar en lo más alto, libres de todo mal o nos podremos hundir esperando al fin poder descansar..

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