Recuerdo haberte contado
la importancia que tenía para mi
este vinilo
transformado en reloj
que sobre la puerta de bienvenida
decidimos colocar
nueva vida
nuevo rumbo
nuevo reloj
o mejor
viejo reloj
nuevo hogar
mañanas de apuro y desayuno
mi apuro tu desayuno
mañanas de traviatas y finlandia
mermelada de tomate
que tanto odie
que tanto te gustó
miradas hacia Jimmy
ese Hendrix colgado sobre la puerta
a medio armar
medio roto
medio vivo
como yo
Mañanas de madrugada
noches en vela
las que tuvo que pasar
como esa
en la que nos encontró mal parados
entonados y desaforados
peleando sin dar tregua
en donde el miedo y la ansiedad cobraban vida
dentro de cuatro paredes silenciosas
y una puerta
custodiada por el
que no cesaba de sonar
un piso frío y con tierra
era el descanso de unas lágrimas
las mías
que pedían a gritos salir y pedir por clemencia
al son de unos brazos que volvian a mi encuentro
en un intento perdido por recomponerme la cordura
si tan solo supieras que mi cordura
desaparecio en el momento en que te conoci
y me volví frenéticamente loca de amor
por vos
sabor a alcohol
dos ebrios acostados
uno impulsivo y perdido en sus sueños de madrugada
una ansiosa recobrando el aliento
reconstruyendo los pedazos que de Jimmy
se encontraban en el suelo
luego de caer de aquella puerta
de bienvenida a la guerra
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