Tu te volviste a escapar de mis labios, de mi pluma fuente,

De mi incipiente pensamiento inspirador.

Tu, la mujer sin forma y sin contexto. Mas que las de estas letras

Que te escriben siempre… recordándote… recordándote…

Como desearía perderme en la inmensidad de tus labios,

De tus pensamientos tan dúctiles y maleables.

Como el mismo yo inexistente… inexorable… demencial

De tus caderas, que fluyen como mi melódico cantar.

Tan filosófico…

Tan meditabundo..

Siempre en esta constante reflexión

Tan inmersa en ti…

Siempre en ti..

Pienso en ti al amanecer, como un pan de ti,

Me pierdo entre tus textos que me narran la historia de tus ojos,

La conformación de tu piel y el engranaje de tu consistencia.

Tu la masa de mi pan favorito

El hipercontexto espacio temporal de tus piernas,

La genialidad de tu pensamiento psíquico.

Tu inconsciente experimental de la inexistencia.

Tu, la inocencia imprescindible del amor…

De ese no se que, que me seduce hasta convertirme en esto…

Lo que soy, lo que siempre e sido y seré.

Pero el principio de ti, son los limites de mi,

Mi semblante carcomido entre tus piernas,

Entre tus muslos, entre ti existencialismo ortodoxia.

Y volviste a reaparecer fecundandome en este

Coito innegablemente poético…

Político, rebelde y reverente…

Porque no hay poeta que no extienda sus alas

A la insurrección.

Y que mejor insurrección que el amor.

El amor es el mas incorrecto…

El mas insumiso…

El mas rebelde…

El mas mortífero…

El mas letal…

Pero eso tu… ya lo sabes…

Eso tu ya lo tienes en tus labios escrito..

Tu poeta… poesía… amante mía…

Amor mio…

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