estática

No quería que por apresurarme salieras de pronto corriendo,

Brillando los ojos como luceros, y en la boca crisálidas de fuego,

Estuvimos mirándonos unos segundos, que parecieron eternos,

Luego tocaste con delicadeza mis dedos, temblando de suspenso,

Yo respondí a la caricia sin hacer que el roce fuese muy intenso,

Supe entonces que hacía lo correcto, y avancé hasta toparme tu cuerpo,

Unas chispas saltaron y nos sobresaltamos ambos en aquel momento,

Estática inquirí avergonzado y perplejo, estática repetí y con un movimiento

Quedé a unos centímetros de tu frente, del olor fresco y suave de tu pelo,

Aspire aquel aroma, que hizo retorcer mis entrañas y saltar el pecho,

Tan cerca estabas, tan intenso era aquello, que cerramos los ojos a la par

Y casi como en un rito secreto, deposite tu mano cálida y suave en mi pecho

Tú no te negaste a mi avance, suspirabas y sentía el temblor de tus miembros,

Sin abrir los ojos, debajo de mi barbilla, respiras en la base de mi cuello,

Una convulsión de intensos sentimientos, un ardor, un dolor, un cosquilleo,

Cuando llegue a tus labios, los encontré entreabiertos, suaves y tibios

Húmedos de deseo, y los busqué despacio tirando suavemente de ellos

Más profundo yo entraba, más profundo era abierto, un sabor dulce

Como a membrillos, a moras, a fresas, a hierbabuena y poleo,

Te besé hasta hartarme, hasta que agitados nos llenamos de silencio,

Acaricie tu mentón, tu respirabas apenas, los ojos encendidos como fuego,

Te atrapé la mano e introduje entre ella mis dedos, enlazándola a la mía,

Te llevé calle abajo, a tu ritmo hasta respirar normalmente de nuevo,

Mi brazo cruzó todo tu cuerpo, y caminamos así juntos un largo trecho,

– ¿ahora ya somos novios?, te salió con una vocecita suave y baja

– ahora es cuando te quiero

Respondí y atrape tu nariz con mis labios, en un beso travieso,

Y nadie fue testigo de aquello, éste será para siempre nuestro secreto.