A veces quiero demasiado, quiero con el alma porque sé que sientes cuando no hay nada, pero los días hacen que todo sea raro.

A veces quiero odiarlos a todos.

A veces me pregunto si mis labios saben a lágrimas, si mi dolor se vé a través de mi, si tan sólo los susurros no estuviesen en mi cabeza nada más, si esto fuera realidad y no tuviese que sentirme sola y pérdida, porque perderte en tu propia cabeza es inexplicable, todo es conocido pero tan diferente, todo parece estar pero faltan cosas, todo aparenta ser igual, pero algo cambió.

Y corro por los laberintos que he creado y parecen ya de alguien más, en cada esquina paro porque no recuerdo el sentido de mis pasos ni el tiempo que llevo allí y mi mirada trata de anclar recuerdos, pero todo se va, como gotas de tina se diluye se desdibuja

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