A esa hora en la que todos duermen

A esa hora en la que todos duermen

Misletrasparati

02/08/2023

«Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Chuang Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Chuang Tzu».   

Zhuangzi

Te sueño. Es un sinsentido tan estéril como estas letras que escribo para que no las leas. Con el mismo espíritu inútil constantemente modelo en arcilla una imagen de tí que llevo conmigo. Una vez lista, me acerco a sus labios y en un beso le inyecto un soplido de esa esperanza añeja que solíamos tener y que parecía destinada a vencer cualquier obstáculo. Lo hago con una fuerza suficientemente intensa para simularle vida y suficientemente absurda para saber que no es real. Inflo sus pulmones de ese calorcito que hace ebullición en el alma cada vez que te pienso y entonces juego a que abre los ojos y me Mira… Me resulta curioso pensar que si esa imagen de ti logra mirar adentro de mis ojos se encontrará contigo misma, escondida en el fondo, camuflada entre la rutina y el día a dia. Para que nadie note que sigues estando… Sería mirar hacia afuera para encontrarse consigo misma. Una contradicción, una extraña introspección extrospectiva. 

Como en un exorcismo a la inversa, invoco a tu espíritu para que se apodere de ese cuerpo que te invento. En ese momento tus ojos se abren, tu piel se empapa de vida y tu boca se mueve lentamente. Tu sonrisa se desnuda abriéndose paso entre esos labios que aún sigo deseando. Te toco, dejo caer mis dedos por tus mejillas mientras sostengo tu cara con ambas manos. Dejo que se enreden en tu cabello para luego deslizarse por tu espalda y aferrarse a tu cintura, bien pegada a mi. Te veo, te rozo, te huelo, te siento.

No se me ocurre un mejor lugar para vivir que ese sueño. Ese lugar ficticio al que emigro por momentos, donde construyo un refugio para almacenar este deseo ilegal que trafico entre la realidad y la fantasía.

Pero tu no estás allí. No es tu rostro ese que transito a besos ni son tus manos las que me agarran con fuerza. No es tu piel la que recorro ni tu ropa la que dejo caer para observarte espléndida y desnuda. No es tu sonrisa la que me refresca, no son tus sueños y tus historias las que escucho con gusto. Y tampoco soy yo, es sólo mi sueño el que tiene el placer de tenerte consigo.

Ahora que lo pienso… sí se me ocurre un lugar mejor que vivir en ese sueño que transcurre en mi cabeza una y otra vez. Si me dieran a elegir, quisiera ser tu sueño, una creación de tu cerebro. 

Germinar en tu mente, alimentándome de los hilos de tu almohada. Y que este deseo que me abraza, esta hambre de ti que no se acaba a pesar de la escasez eterna, sean míos, pero también un poco tuyos. Que provengan de tí. 

Y besarte porque tu lo quieras, tocarte porque tu lo desees, amarte porque a través de ese amor tu también me estés amando.

Quisiera ser tu sueño, renunciar a esta piel y a estos huesos. Que se vuelvan fantasía. Oirte porque tu quieras hablarme, bromear porque quieras reir conmigo, darte el abrazo que ojalá estés deseando.

Quisiera ser tu sueño, porque solo así sabría que hay un poco de ti que me extraña y ama, tanto como yo lo hago todos los días.

Y aún creyendo que soy yo quien lo imagina, ser el personaje que te besa suavecito en esa historia loca que te inventas mientras juegas con tu cabello y me piensas en la oscuridad de la noche, a esa hora en la que todos duermen. 







URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS