Volemos, enterremos la carne en el recuerdo, soñemos está estúpida vida que nos da mordidas y  nos deja ciegos, de labios, de sed, de tiempo. Juega conmigo a qué no tenemos huesos, a qué somos dos pájaros, borrando el cielo. Háblame con tu mano quebrada, dame un beso en la niebla, en la  tormenta, que nunca fue hoy sino siempre en cada mañana que nace tu mirada. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS