Vomito de envidia

Hay una interminable cola en el super y en esa esta se encuentra Joe,

pero no se encuentra realmente. Su mirada  Picassiana se torsiona hasta lo imposible para alcanzar a una figura robusta envuelta en piel de otr@ que se agacha para repasar el estado de las ruedas de una moto

TAN potente que fuerza el vomito de la envidia…

Lleva puesto un casco enorme que lo hace todavia mas misterioso.

Los amigos que parecen no estar tampoco, fabulan como si guionistas a sueldo de una big big plataforma se tratasen. Dibujan y desdibujan una vida que parece una mezcla de muchas. Asi, el motorista en cuestion se sacude el dinero cada vez que estornuda en su atico de lujo de una gran ciudad,

las mujeres se le rifan en las fiestas para ser invitadas al rito de iniciacion sexual exclusivo para los «hombres-macho-de los de antes», la mayoria de los asientos VIP de las mejores aerolineas guardan  la huella de su culo en sus asientos-cama de tantos y tantos viajes …sembrando inolvidables experiencias en su Instagram…

Sin duda, una vida como pocas… El hombre que sigue haciendo maniobras imposibles para colocar alguna pieza de la moto-lujo de vida no ve como se acerca una joven de esas de pasarela. Ella se lo zampa de un abrazo. Ese abrazo que sin saberlo se lo esta dando tambien a Joe y a sus amigos con todavia mas euforia sexual. Que bien que sienta ese abrazo! piensan todos hasta que ven como del casco surge una cara femenina, muy deseable tambien, pero femenina. La pelicula casi erotica se interrumpe por falta de… presupuesto mental.

No pueden seguir sonayndo en ser una preciosa mujer que ademas  es besada por otra hermosa mujer. La envidia sigue, el suenyo,no. Momento para mirar la compra y darse cuenta de que la cola que han comprado no es light. Tragedia.