En debate de espejismo entiendo la verdad del mensajero,
Si hablo conmigo mismo, es porque soy mi mejor consejero.
Hoy no existe oportunismo, ni revistas, ni trofeos ni dinero,
Del material cuando se es dueño, del cariño uno es mendigo.

La velada es sin traje, no hay disfraz ni maquillajes,
Sólo desnudos gestos de alegrías y castigos,
En mis pensamientos vagos
encontré mi buen amigo
Que sonríe si algo digo
y me critica sí la cago.

LA2.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS