LAS CALLES DE MARGARITA. (Eugdaldo)
Las calles de Margarita
Vacías están.
Las aceras que te sirvieron de sillas,
a veces de cama
Extrañaran tu presencia.
Los ajuteriquenses no escucharan tu voz unida al viento diciendo:
Cinco lempiras, cinco lempiras,
y si no le dabas gritaba,
Mañana, mañana, no perdía la esperanza
de recibir su bendición.
Las calles de Margaritas ya no servirán de alfombra a tus pies
desnudos, cansados de recorrerlas desde que nace el sol hasta la aparición de la luna.
El sol en buena mañana no dibujará tu silueta caminando sin prisa,
por llegar a tu casa, el pueblo era tu hogar.
y cuando el día muere, la luna salía a alumbrar tu caminar
de regreso a descansar.
Extrañaremos,
tus vestidos floreados, el chal en la cabeza, el costalito a tu lado,
el delantal abultado y tu mano derecha sosteniendo tus mejías.
“El domingo me voy a casar, me voy a casar el domingo” decía al pasar por la iglesia.
Sin duda los domingos de misa se te va recordar.
Y se nos fue con su locura sabía
Con su soledad marchita
Y con su amor no encontrado
Se nos fue Margarita.
Y esas calles de Ajuterique que te vieron crecer, también fueron tu cama de tu último y eterno sueño. Tu último adiós.
Angélica García (MARGARITA)
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