Un ganador es un perdedor que nunca se dió por vencido.

Vincent Van Gogh, fue un pintor maravilloso. Cada vez que veo sus pinturas o leo su vida, me enamoro un poco más…

En toda su vida solo vendió un cuadro que uno de sus amigos compró. Pero el pintó más de 900 cuadros, que hoy en día tienen un alto valor. A pesar de su historia de fracaso, Vincent no dejó de pintar jamás…

La mayoría de las personas se rinden cuando las cosas no van bien, cuando obtienen malos resultados, son juzgados o poco valorados. Se rinden en todas las áreas de su vida porque las cosas no van al ritmo en que desean.

Sin embargo la vida de Vincent puede darnos una clase magistral acerca de la firmeza y confianza en sí mismo. Si dejas que tus inseguridades se lleven lo mejor de ti, serás una persona inflexible y reacia a cambiar y no puedes desarrollarte sin un cambio.

Haz aquello que te parezca correcto y aprende de tus errores y tus éxitos… Más no dejes de mirar hacia delante y dedicarte a lo que estás soñando y anhelando. Deja que tú corazón cante y conviértete en tu propia historia de éxito inmortalizada. Quizás eres alguien que lograrás inspirar a muchos.

☘️🍃

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS