Cap.18: La Guayana Francesa

Cap.18: La Guayana Francesa

Alberto S.Cazorro

06/06/2022

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ㄖ几ㄖ Ҝㄖ爪卂匚卄丨 (小野 小町)
«𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝓂𝑜𝓇𝒾𝓇»
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ARCO: “𝙰𝚕𝚐𝚘 𝚛𝚊𝚛𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚊”

𝙋𝙖í𝙨 : Guayana Francesa

4.081km / 4.081km

▌│█║▌║▌║ 15:51 ║▌║▌║█│▌

[…]

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-”ℍ𝔸𝕊 𝕃𝕃𝔼𝔾𝔸𝔻𝕆 𝔸 𝕊𝕌 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝕆”

-”ℍ𝔸𝕊 𝕃𝕃𝔼𝔾𝔸𝔻𝕆 𝔸 𝕊𝕌 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝕆”

-”ℍ𝔸𝕊 𝕃𝕃𝔼𝔾𝔸𝔻𝕆 𝔸 𝕊𝕌 𝔻𝔼𝕊𝕋𝕀ℕ𝕆”

La joven Ono despertaría después de varios días sedada dentro del coche. A su alrededor, la furgo atravesaba un frondoso bosque de colores vivos.

La coñoneta iría a una velocidad muy alta y arriesgada. Poco recomendada para la conducción por un lugar con tantos obstáculos…

(…árboles, grandes y medianas piedras, formaciones rocosas… más árboles… árboles de todo tipo. De copa alta, de copa baja. De hojas redondeadas, picudas, ovaladas o sin hojas. De madera clara, de madera oscura… de madera roja y madera negra)

A medida que te introducías más y más por el bosque, este se volvia más y más bonito, más y más colorido.

(¡Flores!, cuantos colores. No habia visto un espectro de color tan variado dentro de el mismo lugar)

(Había pequeñas…. muy diminutas. Pero verdaderamente llamativas, muy coloridas)

(Respartidas en grupo, que formaban “zonas” de color parecidas a manchas de pintura en la hierba… Flores solas… que resaltaban por su estructura y sus coloridos detalles)

(Los árboles comenzaban a adquirir pequeños pigmentos fluorescentes o algo así, que los decoraban de una manera que no había visto jamás en mi vida)

Komachi, vislumbrada por la belleza de la “Guayana” no se despegaría de la ventanilla, sin perder detalle de cada cosa que había en el bosque.

La coñoneta arrasaría por su camino, acelerando sin esquivar ningún obstáculo. Pasando sobre las colmenas de flores, partiendo los pequeños árboles que comenzaban a germinar en el suelo, arañando la corteza de los árboles por donde pasaba.

(Irrespetuosa…)

(Me trae a un sitio que ni le importa)

(Puto monton de chatarra)

Pensaría ono, apartando un segundo la mirada de la ventana trasera, para mirar por la ventana del maletero, y ver el rastro de destrucción que había creado el coche por su camino.

Desintonizando la paz y la armonía que aquel bosque respiraba antes de la llegada de la humana.

Unos segundos después, continuando contra su voluntad a avanzar encerrada en el coche a lo largo del bosque.

Ono podría ver como a su alrededor había algún que otro…

(¡Animales!)

(Vaya, parece nos hemos adentrado un poco más en la profundidad del bosque)

(…)

(Que raro que no estén huyendo)

(Esta furgoneta es muy ruidosa… y además se está cargando su hogar poco a poco…)

(…)

(Espero que no a…)

*PUM*

En ese momento, un fuerte sonido de colisión se escucharía desde “el motor del coche, subiendo por la parte superior y cayendo por el maletero”. Este, había atropellado a un coyote que pasaba por ahí.

(NO)

-”¡EH!”

-”MÁS TE VALE BAJAR LA VELOCIDAD”

*PUM*

Otro animal se toparía con el coche a toda velocidad, siento aplastado por este por el camino.

Ono, agarraría el freno de mano y amenazaría al coche.

-”PERO DE QUÉ VAS”

-”ESTÁS ATRAVESANDO EL HOGAR DE CIENT…”

*PUM*

Otro animal atropellado

-”COMO NO BAJES LA VELOCIDAD TE QUEDAS EN EL SITIO”

*PUM*

Otro animal se cruzaría frente al coche, siendo arrollado a una gran velocidad.

-”AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA”

Ono, tiraría con todas sus fuerzas del freno de mano. Parando en seco al coche, pero. Generando con la inercia de la velocidad que este llevaba, una fuerza tan fuerte que lanzaría a la joven Ono (que no iba con el cinturón abrochado) a través de la luna del coche. Atravesandola por completo y clavandose decenas de cristales en la cara.

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El cuerpo accidentado de la joven, saldría despedido más de 4 metros. Cayendo en el suelo con las extremidades dislocadas.

Alrededor del cuerpo de la joven, empezaría a expandirse una serie de aros luminosos color aguamarina. Que comenzarían a girar entre sí cubriendo la zona de luz.

Los animales cercanos con curiosidad se acercarían hacia esta fuente luminosa, formando un corrillo alrededor de esta. Justo enfrente del coche. Para segundo después de que la luz se disipase. Ono, levantada, sana y con su recortada miraría de frente al coche.

-”SIN VERGÜENZA”

Gritaría Ono, provocando que los animales que la rodeaban giraron su cabeza hacia la furgoneta que tenían en frente aparcada.

Ono, al ver que los animales que la rodeaban parecían estar dotados de una inteligencia superior que les permitía entender a Ono, volvería a gritar recargando su escopeta.

-”A PARTIR DE AQUÍ”

-”SE VA A PIE”

El coche, dejando unos incómodos segundos de silencio tras ono, daría un acelerón a toda su velocidad. Arroyando y pasando sobre los animales y, con la inercia del golpe. Metería de nuevo a Ono dentro suya por el hueco de la luna rota.

-”NO NO NO NO PERO QUE COÑO HACES”

-”QUE COÑO HACES”

-”PARA QUE ME TRAES AQUÍ”

-”YO NO VENGO A SEMBRAR EL CAOS”

-”ERES ESCORIA; UNA MIERDA”

Ono, tras mirar atrás y ver el círculo de animales muertos que había dejado la coñoneta, se voltearía y dispararía su escopeta sin miramiento.

La luna terminaría de hacerse añicos con la poca metralla que le alcanzaba. Los adornos incrustados al salpicadero saldrían disparados por los aires, llenándolo todo de restos. La pantalla táctil que marcaba el mapa, recibiría un impacto de lleno que haría parpadear la imagen hasta apagarse.

(La pantalla… este coche es muy turbio… salió… parecía… una mariposa….)

(Tengo que estar loca, las pantallas rotas están rotas, no pueden reproducir imágenes…)

(no…)

Habiendo gastado sus dos cartuchos de escopeta, sin ver que el coche se parase de nuevo. Ono dejaría caer su peso “rendida” sobre el asiento del piloto.

(El volante va solo…)

Ono bajaría un poco la vista, para ver que…

(Los pedales van solos…)

(Quien cojones habrá hecho algo así…)

(¿Será algo mágico?)

Pensaría ono, levantando la mirada de nuevo al frente. Para ver a lo lejos, lo que parecía un gran “aro de madera” que desentonaba por completo con el bosque.

(Uhm?)

El coche no bajaría la velocidad, por lo que cada vez se veía este aro más de cerca.

Era un aro convencional. Del otro lado se podía ver el bosque en el que estaban, más árboles al fondo… más árboles a la derecha… árboles de este estilo… Por todos lados nada particular.

La furgoneta, no alteraría el rumbo y se mantendría en línea recta para atravesar el aro.

(Espera… no irá a…)

-”OYE”

-”Tienes hectáreas de bosque…”

-”No te da mal rollo”

-”Que esté ahí en medio de la nada un aro…”

-”¡Y ENCIMA ESTÉS YENDO DE CABEZA A METERTE!”

-”EY EYYYYY”

El coche, se acercaría cada vez más a este aro

-”OYE MIRA, SI ME ESCUCHAS O ME ENTIENDES…”

-”NO TE METAS POR AHI PORFAVOR”

-”ME DA MUY MALA ESPINA”

El auto, mantendría la velocidad, estando a pocos metros de meter el morro por el portal.

-”OYE ESCUCHA”

-”ESCUCHA ESCUCHA ESTO ES MALA IDEA”

-”ESTO ES MUY MALA…”

El coche, atravesaría el aro. Apareciendo en un bosque totalmente diferente.

-”AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA”

Justo antes de cruzar por el aro, Ono se habría tapado los ojos y se habría acurrucado en el asiento.

No sería hasta que una fría y cortante brisa la tocara que la joven no despegaría sus manos de la cara y miraría a su alrededor.

-”Donde”

-”Coño”

-”Estoy”

Ono, boquiabierta vería como el bosque en el que estaba. Había desaparecido, y al haber cruzado por aquel portal, se habría transportado a otro bosque. Mucho más familiar para ella.

(Espera… espera… espera… no no no no no… esto es un sueño… esto es un sueño)

La joven, reconociendo vagamente aquel lugar. Comenzaría a pellizcarse los brazo, frotarse los ojos y tirarse del pelo. Intentando despertar de lo que ella creía… Que era una pesadilla recurrente.

(La torre, los árboles, la brisa… El miedo)

Ono ya habría estado en este lugar antes. Pero no fisicamente… Sino que en sus sueños. Lo recordaba a primera vista, el color y el ambiente. Pero la brisa, fue la prueba de fe que le confirmó que ella ya había estado allí.

(Espera… ¡LA TORRE!)

Ono levantaría su mirada, justo hacia el lugar donde ella recordaba que estaba aquella alta torre de sus sueños.

(¿COMO?…)

En aquella posición, solo habría un gigantesco árbol. Que asomaría su copa entremezclandose entre las nubes.

(Eh.. Eh… Vale…)

(Los…)

(¡LOS ÁRBOLES!)

Ono, comenzaría a recordar aquellos árboles que veía en su sueño. Con esas largas y desgarradoras caras que la inbuhian en el más profundo miedo y sentimiento de soledad

Pero, al girarse para ver uno de estos árboles. Nada ni parecido se encontraría. Estos árboles sí que tenían una apariencia rara, pero ninguna cara. Solo tenían montones y montones de resina goteando, que… si eres algo susceptible… podría parecer que los árboles estuvieran sangrando.

(…)

(No puede ser)

(Esto no era así…)

(Donde estoy…)

-”¡DONDE ESTOY!”

(…)

Ono todavía no era consciente, y se desanimaría respecto a la idea. Pero verdaderamente, y aunque las pruebas demostraran lo contrario, ella sí que había estado antes en aquel idéntico bosque, pero viajando por el reino onirico… Que, como todos saben bien…

Las experiencias en el mundo onírico no son del todo verídicas y realistas. Ya que, más que en los pequeños detalles de tu alrededor el viaje por los sueños lo que te anima es a fijarte en los simbolismos, en las acciones y reacciones. En la interpretación abstracta de un mensaje.

ARCO: “𝙰𝚕𝚐𝚘 𝚛𝚊𝚛𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚊”

𝙋𝙖í𝙨 : Llano de la Luna, Francia

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CONTINUARÁ…

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