No Llames a Fausto

No Llames a Fausto

freddInca

23/04/2022

Era una noche oscura, en una casa sonó un teléfono un joven contesto la llamada, -“hola, ¿dime mamá?, si mamá no saldré a ninguna fiesta ni armare una en su ausencia, confíen en mí, cuando regresen encontraran todo en orden, adiós mamá”- dijo Adrián fastidiado colgaba la llamada, dos señoritas riéndose, -“no puedo creer que te tengan muy vigilado”- dijo Verónica riéndose, -“que saben de ti, que no nos quieres contar”- dijo Alondra riéndose, -“bueno un día me dejaron solo y cuando llegaron vieron que traje a Leydi a mi casa”- dijo Adrián, -“¿a Leydi?, ¿fuiste capaz de traer a esa ramera?, se metió con toda la escuela”- dijo Alondra sonriente, -“con todos menos con Iker, sigue siendo el virgen del grupo”- dijo Verónica sonriente, -“ya dejen de molestarme, suficiente tengo con que me molesten con ser el hijo del comisario, apropósito solo hubo una cerveza en la refrigeradora, lo siento”- dijo Iker apareciendo con una botella en mano, -“es la verdad eres el chico puro y casto”- dijo Verónica riéndose, -“bueno podría ser hoy la noche”- dijo Iker abrazándola, -“me siento alagada pero yo tengo novio”- dijo Verónica alejándose de él, -“venimos aquí a estudiar para el examen de mañana”- dijo Alondra mirando a los hombres, -“pero hagamos un receso, vamos a divertirnos”- dijo Adrián riéndose, Verónica se acercó a ver por la ventana, -“¿qué haces?, ¿a quién miras?, este es un barrio tranquilo y nunca pasa nada extraño”- dijo Adrián, -“tal vez alguien venga a visitarnos”- dijo Verónica, -“no me digas ¿que invitaste a Harold?”- dijo Iker serio, -“le dije que estaría aquí con ustedes pero como es un celoso, estoy segura que vendrá”- dijo Verónica, -“como si fuera a pasarnos algo, con este par de inofensivos”- dijo Alondra, -“gracias, espera ¿es un cumplido?”- dijo Iker sonriente, -“mejor distraigámonos un momento”- dijo Adrián, -“así, como que quieres hacer mirar una película de terror”- dijo Verónica, -“mejor que eso, contarles algo que escuche hace unos días, da mucho miedo, es algo real de este pueblo”- dijo Adrián sonriente, -“¿de qué se trata?”- dijo Verónica, -“es sobre el Fausto el calcinado, no lo llames, no preguntes si está ahí, ¿han escuchado esa historia?”- dijo Adrián sonriente, -“no puede ser otra vez esa tonta historia”- dijo Iker algo aburrido, -“no eh escuchado, cuéntanos”- dijo Verónica curiosa, Alondra prestaba atención.

-“Fausto era un joven que vivía en el pueblo, conocido por ser un joven tranquilo, amable, un buen vecino a diferencia de sus padres, que eran ebrios, groseros, pleitistas con los demás, era muy aislado de sus amigos no lo dejaban salir de su casa la única forma con que él se comunicaba con sus amigos era por su teléfono y les contaba la triste vida que tenía, una noche su casa empezó a incendiarse, con toda la familia dentro de ella, atrapado el gritaba que lo auxilien pero ninguno de los vecinos se atrevió a entrar a la casa en llamas, el creía que nadie del pueblo quería ayudarlo, solo lo veían encerrado en su cuarto gritando, cuando los bomberos llegaron fue demasiado tarde, los padres totalmente calcinados, y al pobre de Fausto con quemaduras de segundo y tercer grado, al sacarlo de su casa falleció ante la mirada de todo el pueblo dio su último grito”- dijo Andrés narrando las escenas de aquella tragedia, todos estaban atentos escuchándolo. –“Dicen que si te acercas en la noche, aun puedes oler humo en la casa como si se estuviera quemando, y no solo eso también escuchas un teléfono sonar dentro de su casa, dicen que es Fausto quien quiere comunicarse con sus amigos, o que tal vez está hablando con ellos”- dijo Andrés, en eso Iker grito asustando a las chicas, que lo golpearon con la almohada, Andrés e Iker se reían, -“idiota me asustaste”- dijo Alondra, -“no solo es eso, dicen que si lo llamas a su casa él aún puede contestarte, si llamas y preguntas: Fausto estas ahí, o quien está ahí, el viene y te visita a tu casa dentro de las 24 horas”- dijo Andrés, -“eso es solo una leyenda”- dijo Iker, -“puede tocar la puerta de tu casa, llamarte a tu teléfono para avisarte que está cerca pero si sientes calor sabrás que viene por ti”- dijo Andrés.

-“Es una historia que paso hace 40 años”- dijo Iker riéndose, -“¿y qué fue lo que provoco el incendio?”- dijo Alondra, -“las autoridades dicen, que fue producido por corto circuito, los vecinos dicen que los padres estaban ebrios y un cigarro lo causo, otros dicen problemas en la cocina, lo cierto que nunca lo supieron”- dijo Adrián, -“¿y como llamas a su casa, sabes su número telefónico?”- dijo Verónica, -“Claro, todo mundo lo sabe peor muy pocos se atreven a llamar, es cosa de valientes”- dijo Andrés, -“es una mentira, no crean en esa estupidez”- dijo Iker, -“tú te mueres de miedo amigo”- dijo Andrés, -“lo hare para demostrarles que es solo una leyenda urbana”- dijo Iker tomando el teléfono de Andrés, miraba sus amigos y empezaba marcar, -“sé que es el 51 42 33, según la historia ese es su número, y se pregunta ¿Fausto estas ahí?”- dijo Iker marcando el teléfono, -“¿cómo un teléfono puede servir si la casa se había quemado?”- dijo Verónica, ene so empezó a timbrar, -“lo pondré en alta voz”- dijo Iker sonriente, -“está sonando”- dijo Alondra algo asustada, todos escuchaban, en eso alguien levanto la bocina del otro lado, el grupo asustado se miraban, -“Fausto, ¿estás ahí?”- dijo Iker, pero nadie respondía, -“no se escucha nada”- dijo Verónica, -“mejor cuelga”- dijo Alondra temerosa, -“tal vez marcaste otro número”- dijo Andrés, -“marque el número de la leyenda”- dijo Iker, -“entonces ¿quién contesto?”- dijo Verónica, -“es una farsa”- dijo Iker, en eso escucharon un grito como de dolor, todos asustados se pusieron de pie, el grito se detuvo parecía que estaba tomando aire para volver a gritar, en eso Adrián colgó cuando iba escuchar el segundo grito.

-“¡¿qué rayos fue eso?!”- dijo Iker, -“llamaste a otro número para que nos asustaran acaso, se pusieron de acuerdo con alguien, si es eso hablen de una vez porque no es nada gracioso”- dijo Verónica seria, -“enserio marque al número de Fausto el de la historia, yo no trame nada de esto”- dijo Iker mirando a sus amigos que no le creían, -“yo tampoco, enserio, creo que no fue una buena idea hacerlo”- dijo Adrián, -“tú me retaste ahora te echas para atrás, están todos asustados por una cuento, entonces que sigue ahora, ¿llamaran al teléfono o a la puerta?”- dijo Iker serio, de pronto golpearon la puerta de la casa, las chicas gritaron asustadas, -“no puede ser cierto, debe ser una casualidad”- dijo Iker serio fue a querer abrir la puerta, en eso volvieron a tocar la puerta fuerte, asustados no sabían que hacer si abrir o no, -“no abras por favor, no abras”- dijo Alondra asustada, -“es verdad, puede ser Fausto”- dijo Adrián asustado, -“¡¿quién es, quien está ahí y que quiere?!”- dijo Iker serio, -“son las peores preguntas, las más idiotas, son invitación para Fausto”- dijo Adrián, -“deja de decir tonterías, abre la puerta”- dijo Iker tomando un florero para golpear a quien este afuera de la casa, las chicas asustadas se abrazaban, Adrián abrió rápido y vieron a Harold puesto unos audífonos, Iker iba golpearlo pero se detuvo, -“¡hey que pasa chicos, ¿así reciben a los amigos?!”- dijo Harold serio, -“Harold, eres tu mi amor”- dijo Verónica abrazándolo y dándole un beso, -“¿Qué haces aquí?”- dijo Iker serio lo veía, -“vine a ver a mi novia, ¿que les pasa?, los veo asustados”- dijo Harold sonriente, -“es que Adrián nos estaba contando una historia de terror y creímos que eras tú el personaje que llamaba la puerta”- dijo Verónica, –“¿así de que se trata?”- dijo Harold entrando sonriente se tiro en los muebles, -“de Fausto el calcinado”- dijo Verónica, -“ese viejo cuento, no me digan que eso les asusto”- dijo Harold riéndose, -“si, es que paso cosas extrañas”- dijo Alondra, –“mejor cambiemos de tema, trajiste por lo menos cerveza, porque no tenemos nada”- dijo Adrián, -“aquí está el dinero ve por ellas, al viejo imbécil de la tienda le debo dinero, me lo cobrara”- dijo Harold sonriente abrazaba su novia, -“¿me acompañas Iker?”- dijo Adrián tomando el dinero, -“no iré yo, necesito respirar aire”- dijo Alondra saliendo de la casa, -“ya regreso pórtense bien”- dijo Adrián marchándose.

Iker estaba serio mirando como la pareja se besaban en eso sonó su teléfono, -“ya regreso”- dijo Iker saliendo por la cocina para contestar su llamada, -“que te parece si aprovechamos ya que estamos solos”- dijo Harold, -“tengo miedo, esa llamada me asusto mucho”- dijo Verónica, -“yo lo jugué ayer y no me paso nada, vamos sube al cuarto de sus padres y espérame ahí, tengo calor tomare algo y subo”- dijo Harold, -“¿también llamaste a Fausto?”- dijo Verónica, -“si, arriba te cuento, anda ve, iré a la cocina”- dijo Harold marchándose, verónica sonreía y subió a los cuartos.

Iker estaba afuera de la casa hablando por teléfono, -“papá estoy con mis amigos estudiando, no eh salido a ningún lugar, tampoco estoy bebiendo, me tratas como un niño y ya no lo soy”- dijo Iker serio, -“Iker cuidado como me hablas, recuerda que tienes una denuncia por pelearte ebrio en la fiesta de uno de tus amigos, no crees que siento vergüenza que el hijo del comisario tenga un antecedente por violencia, solo quiero que te comportes pronto serás mayor de edad y no podre ayudarte de tus problemas en los que te metes, si tu madre estuviera viva estaría muy avergonzada”- dijo Wilson serio estaba en la comandancia de policía, -“si mamá estuviera estarías más tiempo en la casa y no me tendrías abandonado”- dijo Iker serio colgando, Wilson veía el teléfono, -“¿problemas con su hijo comisario?”- dijo su ayudante, -“discusiones, un hijo hombre a esta edad resulta ser más rebelde, tengo que tenerlo controlado, como nos hace falta su madre”- dijo Wilson pensativo.

Harold sentía calor estando en la cocina, -“que calor hace aquí”- dijo Harold en la cocina, abrió la refrigeradora y saco una jarra con limonada para beber, al cerrar la puerta del artefacto, escucho un ruido, -“¿Verónica eres tú?”- dijo Harold viendo que la puerta de la cocina se cerró, dejo la jarra en la mesa, fue a querer abrir la puerta pero no podía, -“oigan payasos quieren jugarme una broma”- dijo Harold serio, en eso se abrió la puerta del horno de la cocina, él se asustó, -“que me está pasando”- dijo Harold sonriente, se calmó y fue a cerrar la puerta del horno, cogió un vaso se sirvió limonada pero estaba caliente, la escupió y dejo el vaso, -“que rayos esto está caliente”- dijo Harold sin entender, en eso golpearon la puerta de la cocina, asustado voltio y se puso serio, -“tratan de asustarme”- dijo Harold acercándose a la puerta quiso abrirla pero la manija estaba caliente, se quemó su mano, la limonada en la jarra empezaba hervir, los focos del techo explotaron, en eso la puerta del horno se volvió abrir asustado veía que salían unas manos, luego unos brazos, -“¡ayúdenme, sáquenme de aquí, abran la puerta!”- gritaba Harold golpeando la puerta para salir.

Iker escucho los gritos y regreso a la casa, Verónica bajaba asustada al escuchar los gritos, Harold gritaba y lloraba, el par de amigos escuchaban gritos y golpes de ruidos en la cocina, -“¡¿quién está ahí?!”- dijo Iker, -“es Harold”- dijo Verónica asustada, -“¡Harold abre la puerta, Harold!”- dijo Iker, Verónica y Andrés llegaban con cervezas en manos, veían sus amigos que intentaban abrir la puerta de la cocina, -“¿Qué pasa Iker?”- dijo Andrés sin entender, cuando dejaron de escuchar los ruidos.

-“¡¿Harold estas bien, Harold?!”- dijo Iker, -“¡tira la puerta!”- dijo Andrés serio, Iker obedeció y de una patada la abrió, el grupo ingresaba a la cocina, habían muchos destrozos, asustados buscaban Harold, -“¿Dónde está Harold?”- dijo Verónica asustada, cuando fueron al otro lado de la mesa veían su amigo en el suelo, con quemaduras en la espalda, mucha sangre en el piso, estaba muerto, Verónica y Alondra gritaron, Iker asustado se cogió la cabeza, Adrián retrocedió asustado, todos impactados por la escena.

La policía había llegado, las chicas estaban con sus padres llorando, -“no puedo creer que ibas a beber, no se suponía que viniste a estudiar para mejorar tus calificaciones”- dijo Wilson serio, -“papá no es importante eso ahora, ¿no ves cómo estamos?, mi compañero acaba de morir y tú me regañas por que iba beber, estamos aterrados por lo que paso esta noche”- dijo Iker serio secándose las lágrimas, -“tienes razón hijo, discúlpame soy un idiota, lamento lo que pasaste pero te prometo que voy arrestar a quien le hizo esto a tu amigo”- dijo Wilson abrazándolo, -“comisario ya se llevaron el cuerpo del joven a la morgue, los padres de la víctima van para allá”- dijo un policía, -“ahora voy, Iker los padres de Adrián fueron avisados, llegaran mañana a primera hora, mientras él se quedara en casa contigo, quiero que mantengan la puerta cerrada mientras yo investigo lo que sucedió aquí”- dijo Wilson calmando a su hijo.

Iker fue a su auto, veía a su amigo asustado, -“vamos a mi casa, mañana vendrán tus padres”- dijo Iker, -“no puedo creer que nos haya pasado esto, Harold muerto”- dijo Andrés aun en shock, -“nadie se lo esperaba, solo sé que mi padre atrapara a ese psicópata y estará preso”- dijo Iker serio, -“no había nadie en la casa, Verónica dice que estaba gritando, escucho golpes como si lo estuvieran atacando”- dijo Andrés, -“¿qué quieres decir?, no sabemos lo que paso”- dijo Iker serio, –“que no te das cuenta, hicimos esa llamada y luego fue asesinado Harold es obvio”- dijo Andrés serio, -“¿crees que lo hizo un fantasma de un juego?”- dijo Iker, -“debemos decirle a tu padre de la llamada que hiciste, a la casa de Fausto”- dijo Andrés, -“yo hice la llamada porque tú me retaste, dirán que tuve yo lo provoque, o nos tacharan de locos, tengo suficientes problemas con mi padre como para que me acusen de una estúpida historia”- dijo Iker molesto subió a su auto y se marchó.

Al día siguiente, Iker estaba en el auto de Wilson,-“hijo, estas seguro que no invitaron a nadie más a esa casa, no vieron a nadie sospechoso deambulando por ahí”- dijo Wilson detenido el auto, -“papá ya te dije todo lo que paso, puedes preguntarle si quieres a los demás”- dijo Iker serio, -“ya estamos aquí, bajemos a dar el pésame a la familia de Harold”- dijo Wilson serio, Iker entraba al velatorio, los padres de Harold lloraban, mientras el veía a varios de sus compañeros por la casa, luego vio a su grupo que lo veían llegar, -“¿no te vas a reunir con ellos?”- dijo Wilson mirándolos extraños, -“si, pero primero daré el pésame a los padres de Harold”- dijo Iker.

-“No puedo creer que Harold este muerto”- dijo Verónica llorando, -“creo que deberíamos hablar con el padre de Iker y contarle sobre la llamada a casa de Fausto”- dijo Andrés, -“¿qué estás diciendo?, puedes dejar de mencionar eso”- dijo Verónica seria, -“a todos nos asustó la llamada que hicimos, luego la forma que murió Harold, es como la de la historia”- dijo Andrés -“¿quieres decir que lo hizo fausto el calcinado?”- dijo Alondra, -“Harold murió también calcinado justo después de que hicimos esa maldita llamada”- dijo Andrés, -“podemos dejar de hablar sobre eso”- dijo Verónica llorando, -“chicos, ¿qué hacen?”- dijo Iker acercándose, -“Andrés estaba hablando sobre la llamada que hicimos, culpa a Fausto de la muerte de Harold”- dijo Alondra abrazando a su amiga, -“Andrés creo que es suficiente, eso solo es una leyenda, no existe un fantasma que haya asesinado a Harold, entiende de una buena vez, solo los vivos matan, los muertos no”- dijo Iker molesto, Wilson a lo lejos veía sus hijo que discutía con Andrés, -“yo pienso que sí, estoy seguro que la muerte de Harold tuvo que ver con esa llamada que hiciste, o que hicimos porque todos estamos involucrados en ello, debemos decirle a la policía”- dijo Andrés, -“¿y que le diremos?, que llamamos a un muerto y este mato a nuestro amigo, que estupidez, yo no quiero terminar encerrado en un sanatorio mental”- dijo Iker enojado, -“pero Harold no estaba cuando hicimos la llamada así que él no tenía nada que ver con eso”- dijo Alondra, -“él me había dicho que un día antes había jugado en llamar a Fausto”- dijo Verónica recordando, -“ les dije, Fausto viene durante las 24 horas a visitarte, luego que lo llamas”- dijo Andrés, -“ya me canse de escuchar tantas tonterías, yo me largo y cuidado con decirle esto a mi padre, no quiero que piense que estuve involucrado en juegos satánicos, o que tomo drogas, ni me tome como un loco”- dijo Iker molesto se marchó, -“Iker espera no debemos estar separados sino unidos, chicas yo creo en esa leyenda y por favor no estén a solas entendido solo así no les atacara según la leyenda”- dijo Andrés, ambas lo miraban asustadas.

-“¿sucede algo con tus amigos?, te vi que discutías, hay algo que quieras decirme”- dijo Wilson acercándose a su hijo, -“papá no hay nada más que contar, solo discutimos porque no debimos dejar solo a Harold, si hubiéramos estado todos juntos tal vez nada de esto hubiera pasado, ahora me quiero ir a casa, me llevas o me voy solo caminando”- dijo Iker serio, Wilson veía su hijo extraño, se fue con él en su auto.

Wilson estaba en la comandancia veía las fotos de Harold muerto, -“estamos buscando las pistas del asesinato de este joven, al parecer no tuvo enemigos, no pertenecía a ninguna padilla, nada sospechoso, los padres están que se vuelven locos, quieren que encontremos al culpable de este crimen”- dijo un policía que era su ayudante, -“tiene quemaduras en el pecho y espalda, parece que le colocaron unas brazas, esto es horrible”- dijo Wilson, -“su hijo no le conto algo más que haya recordado”- dijo el policía, -“no, pero sospecho que hay algo que no me quiere decir, debo averiguarlo y ya sé cómo, si él no me lo dirá tal vez sus amigos si”- dijo Wilson marchándose.

Verónica estaba deteniéndose en una gasolinera con su madre, -“ahora regreso llenare el tanque luego iré a comprar unas cosas”- dijo su madre, -“está bien, yo iré a los servicios higiénicos”- dijo Verónica saliendo del auto. Al entrar a los baños públicos, se encerró en uno de ellos, se puso triste recordaba cuando estuvo con Harold, se agacho a llorar, en eso la puerta principal del baño se cerró, Verónica levanto la mirada, guardo silencio, -“¿hola, hay alguien ahí?”- dijo Verónica, pero nadie le respondió, en eso empezó a sentir calor, cuando escucho que alguien ocupaba el baño contiguo, parecía que alguien lloraba, -“¿hola, estas bien?”- dijo Verónica, pero no le respondían, se asomó a mirar por debajo, veía unos pies descalzos y quemados, asustada se tapó la boca, veía que unas manos se metían por debajo queriendo buscar algo, asustada levanto las piernas, para que no la tocaran, temblaba y lloraba en silencio, las manos al no tocar nada se retiraron, se escuchó que salió de a lado, Verónica asustada bajo las piernas del sanitario, miro hacia por debajo y no veía nadie, -“¿que fue eso?”- dijo ella asustada, de pronto aparecieron las manos por debajo frente de ella, la sujetaron fuertemente sus piernas, Verónica grito asustada quería soltarse pero cuando le toco sus manos, se quemó los dedos al tocarlo, gritaba adolorida pues su pies estaban siendo quemados, hirviendo, al ser sujetados por el ente, ella grito.

Su madre salía de la tienda, en eso escucho el grito de su hija, soltó la bolsa de sus compras, fue al baño, al entrar llamaba a Verónica, al acercarse el baño la veía muerta con las piernas calcinadas que salían aun humo, la señora grito.

Wilson había llegado a la escena del crimen, veía a Verónica que era cubierta por una sabana mientras la sacaban del baño, -“no puede ser, otra víctima que muere así, ¿qué está pasando?”- dijo Wilson serio y preocupado a la vez.

Iker estaba en su casa viendo televisión, empezó a sentir calor, encendió un ventilador mecánico, cuando tocaron la puerta de una forma desesperada, asustado se acercaba la puerta, -“¿papá?”- dijo Iker temeroso, -“no, soy Andrés, estoy aquí con Alondra, abre tenemos que hablar”- dijo Andrés. Iker se le paso el susto y abrió la puerta, -“¿qué sucede chicos por que tocan así?”- dijo Iker serio, -“no sabes lo que paso, encontraron a Verónica, está muerta”- dijo Andrés asustado, Alondra lloraba asustada, -“¿qué dices, muerta?, pero como paso, ¿cómo murió?”- dijo Iker sorprendido, -“la encontraron en al gasolinera del señor Giménez, tenía las piernas quemadas, ahora si vas a creer en lo que te digo, que tiene que ver Fausto en esto”- dijo Andrés preocupado, -“debemos ir a la comandancia, contarle lo que hicimos a tu padre, antes que venga por nosotros”- dijo Andrés asustado, -“escucha lo que dices, creerán que estamos locos y nos van a encerrar o echarnos la culpa”- dijo Iker, -“¿entónenos que haremos?, acaso quieres que sigamos uno de nosotros, mis padres quieren vender la casa luego de que Harold murió en ella, esta noche me iré a vivir en casa de un tío fuera de este pueblo, yo no quiero morir calcinado”- dijo Andrés serio, -“no debimos hacer esa llamada, yo les dije que debíamos parar”- dijo Alondra llorando, en eso sonó el teléfono de la casa, Iker lo veía, -“no contestes”- dijo Andrés asustado, -“tranquilos, tal vez sea mi papá”- dijo Iker temeroso, -“y si no es él, si es Fausto”- dijo Andrés asustado, Alondra lo abrazo asustada, Iker se acercó y contesto, -“¿alo?”-dijo él temblando, -“hijo, soy yo, ¿está todo bien en la casa?, tengo que decirte algo que ocurrió”- dijo Wilson mientras conducía, -“si papá, está todo bien, y ya estoy enterado, Andrés y Alondra están aquí conmigo y me acaban de contar lo que paso con Verónica”- dijo Iker tranquilizándose, –“están reunidos, que bueno porque necesito hablar con ustedes, así que voy para la casa”- dijo Wilson serio colgó. –“Papá viene para aquí, quiere hablar con nosotros”- dijo Iker serio, -“tenemos que decir la verdad tal vez pueda ayudarnos”- dijo Andrés, -“quiero irme a mi casa estar con mis padres, no quiero estar aquí”- dijo Alondra secándose las lágrimas se marchó, -“espera Alondra, tenemos que estar juntos, no separados, ni solos, escúchame no te quedes sola por ningún motivo”- dijo Andrés hablándole mientras ella se alejaba, Iker se veía preocupado.

Wilson llego a su casa, -“¿Iker, chicos están aquí, hijo?”- dijo Wilson buscándolos, pero no los veía en la sala, subió al segundo piso fue al cuarto de Iker y este abrió la puerta, -“aquí estamos papá”- dijo Iker, -“qué bueno que estén aquí, quiero conversar con ustedes, y saberlo todo, sé que hay algo que no me han contado, necesito saberlo para ayudarlos”- dijo Wilson serio, -“papá no tenemos idea quien lo hizo”- dijo Iker, -“si la tenemos, Iker es momento de hablar”- dijo Andrés decidido, Iker lo veía serio, -“habla Andrés, ¿qué paso aquella noche? Y tu Iker déjalo hablar”- dijo Wilson serio, -“es una locura lo que te va a decir”- dijo Iker, -“nosotros hicimos una llamada que empezó como un juego, pero ahora se convirtió en un caserío, es sobre el llamar a Fausto”- dijo Andrés, -“¿llamar a Fausto, quien es él?, pueden explicarme”- dijo Wilson sin entender, -“Andrés cree que un personaje de una historia está matando a nuestros amigos, y esta tras de nosotros”- dijo Iker serio, -“¿qué dicen?, chicos esto no se trata de una broma”- dijo Wilson serio, -“señor no es una broma, escúchenos y tiene que creernos, esto fue lo que hicimos”- dijo Andrés empezando su relato.

Alondra ingreso a su casa, -“¡papá, mamá!”- dijo ella asustada, los buscaba por su casa pero no los encontró, -“abran salido, justo ahora”- dijo ella asustada, cuando el teléfono de su casa sonó, ella grito por el susto, quiso contestar, cuando se decido hacerlo, -“¿mamá?”- dijo Alondra, en eso escucho un grito de dolor, asustada colgó la llamada, empezó a sentir calor y a sudar, en eso veía una sombra tras su puerta, rápido se acercó y le puso el seguro, luego recordó la puerta trasera fue muy aprisa a ponerle el seguro también, -“ahora que hago, la escopeta de papá”- dijo ella, subiendo al ático, asomo la cabeza para ver la escopeta cuando la vio sonrió, en eso la escalera se rompió pero ella se sujetó del borde para no caerse, miro hacia abajo y veía que no estaba muy alto quiso soltarse en eso unas manos la sujetaron de sus muñecas para que no se soltara, ella grito asustada al ver las manos con quemaduras que la sostenían, -“no por favor, ayúdenme, ayúdenme”- gritaba Alondra adolorida, la sangre le caía en su rostro, ella quería soltarse pero no podía, gritaba y pataleaba en eso, las manos la soltaron, Alondra cayó al piso, estaba muerta, sus muñecas estaban carbonizadas.

-“¿Me están queriendo decir que un fantasma esta asesinándolos?, solo porque hicieron una llamada a una casa, siguiendo un juego de una leyenda local”-dijo Wilson, -“te dije papá que no ibas a creer esto, se trata de una locura, Andrés si terminas en un sanatorio noes mi culpa”- dijo Iker, -“todos han muerto calcinados, coincide con la historia de Fausto, sino quien contesto el teléfono cuando Iker llamo a esa casa”- dijo Andrés, Wilson veía serio a su hijo, -“Andes me reto, solo fue un juego, no tengo nada que ver en ello”- dijo Iker dando explicaciones a su padre, -“me es difícil creer que un fantasma lo hizo, pero puedo pensar que un psicópata está tomando la leyenda para asesinarlos, díganme hay alguien que quiera hacerles daño o que esta perturbado u obsesionado con esa historia”- dijo Wilson, -“papá me eh cansado de repetirte que no estamos metidos en problemas con nadie, no tenemos enemigos y no conocemos a nadie con esas características mentales”- dijo Iker serio, -“pues entonces se trata de un loco, Iker si me llego a enterar de lo contario y tienes algo que ver con esto, te va a pesar, díganme ustedes están seguro que hicieron esa llamada a esa casa”- dijo Wilson molesto, -“si papá, yo marque al número de esa casa”- dijo Iker cabizbajo, -“entonces el teléfono de esa casa está funcionando y alguien lo está utilizando, iré a investigar”- dijo Wilson molesto, -“¿papá a dónde vas?, ¿Acaso piensas ir a ese lugar?”- dijo Iker, -“si, y tú te quedas en casa encerrado, ambos hasta que regrese, tengo que quitar las dudas de todo esto y a desenmascarar a quien esta detrás de esta historia absurda”- dijo Wilson marchándose, Iker veía serio a su amigo, luego se acercaron a la ventana y veían Wilson subir en su auto y marchándose.

-“Tu padre es muy valiente en ir solo a esa casa”- dijo Andrés, -“deberíamos ir a acompañarlo”- dijo Iker serio, -“estás loco”- dijo Andrés, -“espero que no le pase nada, si no será tu culpa”- dijo Iker enojado, -“¿por mi culpa?, ¿y eso porque?”- dijo Andrés, -“por contarle esta tonta historia, no creo que sea una buena idea que haya ido”- dijo Iker preocupado, -“ahora si crees en esa historia verdad”- dijo Andrés, -“sabes creo que debo ir por él, no dejare que mi padre vaya a un lugar peligroso”- dijo Iker, -“dijo que nos quedáramos a esperarlo”- dijo Andrés, -“quédate tú, yo no dejare a mi padre solo”- dijo Iker serio, -“yo no me quedare en tu casa prefiero irme a la mía”- dijo Andrés, -“has lo que quieras”- dijo Iker molesto, -“mi celular lo deje en tu cuarto, iré por él, luego me voy amigo”- dijo Andrés subiendo al cuarto de Iker, el hijo de Wilson se marchó apresurado en su auto.

Wilson conducía y hablaba por su celular con su compañero, -“estoy yendo a ver unas pistas a la casa de los Collins, mi hijo dice que hicieron una llamada y alguien les hablo desde ahí”- dijo Wilson, -“¿desde ahí?, comisario esa casa lleva abandonada décadas”- dijo el policía ayudante, -“al parecer no lo está, hay alguien que quiere revivir una leyenda”- dijo Wilson, -“¿quiere que le acompañe?”- dijo el policía, -“estaré bien, voy preparado y no dejare que nada ni nadie asuste a mi hijo”- dijo Wilson serio.

Andrés estaba en el cuarto de Iker, tomo su celular y salió del cuarto, empezó a sentir calor, -“que calor hace aquí”- dijo Andrés bajando apresurado, cuando vio la puerta del sótano abierto y escuchó un llanto, -“¿Iker, eres tú?”- dijo Andrés acercándose, -“¿Iker estas bien, amigo?”- dijo Andrés bajando a ver que le paso a su amigo. Wilson llego a la casa de Fausto, bajo de su auto e ingreso a la casa, veía solos restos del incendio en las áreas de la casa, subía a los cuartos, en uno de ellos veía un teléfono en medio del piso, le pareció extraño. –“¿Amigo estas bien?”- dijo Andrés estando en el sótano, buscaba su amigo, en eso la puerta se cerró, asustado miro hacia arriba de las escaleras, -“¿Iker?”- dijo Andrés subiendo apresurado, pero la manija estaba caliente en cuanto la toco, -“que rayos”- dijo él adolorido, se chupaba los dedos, en eso volvió a bajar para encontrar algo con que abrir la puerta. Wilson se acero al teléfono en eso este empezó a sonar, él se asustó, el teléfono dejo se sonar, en eso escuchó un ruido en su detrás, sacó su arma y apuntaba pero era solo la ventana que hacia ruido por el viento que la movía, el teléfono volvió a sonar, Wilson se veía intrigado mirándolo, cuando decidió contestar, -“¿eres tu fausto?”- dijo la voz de un joven riéndose con otro, -“¡¿quién eres porque llamas a este número?, no vuelvan hacerlo o se meterán en problemas!”- dijo Wilson serio, los jóvenes colgaron, -“quien puso el teléfono aquí, quien está contestando las llamadas”- dijo Wilson colgando el teléfono.

Andrés en el sótano había encontrado una pata de cabra para abrir la puerta, -“esto me servirá, que calor que hace aquí”- dijo él disponiéndose a subir, cuando la puerta se abrió lentamente, él atento veía como unas manos ingresaban, luego se veían los brazos calcinados, asustado retrocedió y se escondió detrás de una columna, en eso vio una pequeña ventana, escuchaba ruidos por las escaleras, rápido fue y puso unas cajas para poder subir y salir por esa ventana, cuando escucho un ruido, asusto voltio a ver que era y veía una vieja lámpara en el suelo, -“yo me tengo que largar de aquí”- dijo Andrés subió a las cajas, mirando hacia atrás, en eso los brazos calcinados lo sujetaron la cara y el cuello, Andrés gritaba adolorido, le taparon la boca, él se quiso soltar pero no podía, lo dejaron caer muerto, Andrés tenia quemaduras de tercer grado en el cuello y boca.

Wilson veía el teléfono, que estaba conectado a la pared, se puso de pie y volvió a sonar, rápido contesto, -“eh dicho que no llamen aquí”- dijo Wilson enojado en eso escucho un grito de dolor, asustado miro la bocina, y desconecto el teléfono arrojándolo lejos de él, -“que está pasando en esta casa, y que fue eso”- dijo Wilson asustado, se dispuso a irse de habitación, cuando volvió a sonar el teléfono, él voltio y lo veía , no entendía como desconectado seguía timbrando.

Wilson contesto el teléfono, -“alo”- dijo el asustado, escuchaba un ruido, -“¿quién eres, porque le haces esto a mi hijo y a sus amigos?”- dijo Wilson, -“tú sabes quién soy…”- dijo una voz agonizante, -“no lo sé, exijo que me digas quien eres, te hare pagar lo que le has hecho a sus amigos, no dejare que toques a los demás”- dijo Wilson molesto, -“si sabes quién soy di mi nombre”- dijo la voz agonizante, -“eres un psicópata, te voy atrapar infeliz”- dijo Wilson enojado, -“no podrás hacerlo, en cambio yo si podre atrapar a tu hijo, como lo hice con los otros”- dijo la voz agonizante riéndose, -“¡eres un enfermo, déjalo tranquilo no te a echo nada!”- dijo Wilson, -“tú hijo me llamo, creyó que era un juego pero es realidad cuando me llaman me invocan”- dijo la voz agonizante, -“escúchame bien te crees Fausto el calcinado, ¡Fausto si tocas a mi hijo te mato me oyes!”- dijo Wilson furioso, -“no puedes matar a quien ya está muerto”- dijo la voz agonizante riéndose, Wilson empezó asustarse, cuando veía que de las paredes salía humo, la casa empezó a incendiarse de a pocos, -“que es lo que quieres, déjalo vivir”- dijo Wilson, -“entonces quédate aquí conmigo y no le hace daño, sacrifícate por él”- dijo la voz, -“estás loco”- dijo Wilson enojado. Iker bajo de su auto quiso entrar a la casa pero la puerta empezó a incendiarse al igual que toda la casa, no pudo ingresar, -“¡papá sal de ahí, la casa está quemándose, papá!”- dijo Iker asustado gritaba, Wilson escucho la voz de su hijo, -“¡si sales se muere él, tu decides!”- dijo la voz agonizante molesto, Wilson colgó el teléfono y lo tiro entre las llamas, quiso salir pero veía la salida incendiándose, quiso salir por una ventana pero estaba con barrotes, -“¡papá!”- grito Iker al verlo por la ventana, -“Iker, no entres yo voy a salir de aquí”- dijo Wilson peor el humo lo ahogada, saco su mano, en eso Iker la tomo, -“sal de ahí papá, por favor, tienes que salir”- dijo Iker llorando asustado, al ver a su padre encerrado, -“vete de aquí, vete hijo”- dijo Wilson perdiendo el conocimiento por el humo, -“no te dejare, no lo haré”- dijo Iker yéndose a su auto, piso el acelerador, destruyo la pared, ingreso a la casa, saco a su padre de la casa. –“papá tienes que vivir, llamare a una ambulancia”- dijo Iker subiendo al auto de su padre, Wilson despertó, -“no puede ser estoy afuera”- dijo él, cando veía su hijo en su auto. Iker trataba de comunicarse con alguien por la radio, en eso escucho una voz, -“ahora si crees en mi”- dijo la voz agonizante, -“eres Fausto”- dijo Iker asustado, las puertas se pusieron el seguro, Iker quería salir pero no podía, el auto empezó a encenderse, Wilson se puso de pie quiso acercarse para salvar a su hijo, -“¡Iker!”- grito Wilson, -“papá sácame de aquí”- dijo Iker aterrado viendo que se encendía, en eso el auto exploto, Wilson fue arrojado lejos por la explosión.

Al despertar, los bomberos estaban apagando el incendio, -“esta bien comisario”- dijo su ayudante, -“¿mi hijo, donde esta Iker?”- dijo Wilson desesperado, -“no sobrevivió”- dijo el policía, -“¡noooo, Iker!”- grito Wilson llorando, veía la casa de Fausto. Los bomberos guardaba un teléfono, -“¿cómo llego esto aquí?, al parecer no se quemó”- dijo el bombero guardándolo en una caja este empezó a timbrar. Fin

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