Titulo: Signo Rojo 

Genero: Terror Cósmico.
Había caído en los brazos del lago anciano en Nuevo Mexico

la noche insólita ha resguardado los ecos por eones

nunca debí escuchar los alaridos de ese ser envuelto en llamas

se debatía en las líneas enemigas del umbral de Ishtar

Las cavernas rupestres anidaban la sustancia

mientras el agonizaba decía esta sentencia a las grietas del viento

libertad a la humanidad ustedes solo destruyeron a los arcanos mundos

Los guardianes lo destrozaban con la ley de la espada

Una lluvia de puñales cayó en los costados del planeta

La sonrisa del mal se dibujo en la tierra

Un eco flotaba en los palacios de Geómetra

repitiendo que la extinción surgiría de la flamígera Espada

caerá como un abanico eléctrico

que hará reventar a las esferas del círculo cuadrado de Sphairos

Yo encontré en una ruina arqueológica

la formula empuñada por los arquetipos

que no era más que el cuerpo destrozado de aquel ser

que agarraba entre sus níveas manos

el conocimiento resguardado por unidades temporales

vi en ellos los arcanos símbolos de Artika

despues de descifrarlos los leí con la voz acuática de los Nerzik

que flotan dentro de la mente del círculo secreto

ellos se desdoblan lentamente hacia los Mares de Tinta Negra

en los cuales los astros me reclamaban

que no liberara nada de aquel legado

II

Algo se apodero de mi cuerpo que yacía

sobre la superficie del anciano lago

comenzó a repetir que los astros se colapsaban

en las redes cuánticas que atrapan el tiempo

en la señal en curva del choque electromagnético

que era el delineado sueño del caos

El caos podría apoderarse de los doce planetas del sistema solar

Mantuve una fuerte pelea en el plano del ocaso sideral

contra las monstruosidades hijas del caos final

después de pasar por aquellas ruinas

en las que transmute una eterna guerra en mí

vi lo que ninguna esencia mortal ha hollado en la eternidad

descendí por húmedos laberintos

había bóvedas de luz abiertas

las nubes de hidrogeno sangraban los extraños nombres

que se formaban en las filas de los homúnculos alquímicos

Parecía ser la Necrópolis de los Ancestros

que descendieron de las antiguas estrellas

para que se poblara nuevamente la esfera

El cielo repetía las columnas de los alaridos

unas eran de Devastación y otras de Advertencia

La enorme boca que mordía al oscuro océano de estrellas

hacia que todos corrieran alarmados

como a punto de ser devorados y aniquilados

por lo que serpentea en el cosmos

Es la brújula que guía a los inmortales

señalando hacia las tumbas de los espacios temporales

que terminaron liberando la secreta promesa

que los terminaría devorando y los eructaría en los fósiles

convirtiéndose así en una masa informe

que se multiplicaron sus moléculas

para después convertirse en los ejércitos

que empuñaban los papiros desconocidos de la Megalópolis

Antarktika era su inmemorial nombre

lo estoy diciendo como una remota y fugaz visión

que se encierra en el odio de la cárcel de Zpheira

que no pudo atrapar a la luna

y que mira a la mañana con la estrella del otro cielo

en el que reina el dios aniquilador

III

La neurosis de la estrella se abisma con el globo molecular

nadie pudo callar ese insondable abismo de Positrones

que fue anidado por los hiperbóreos de Antarktika

y deslizaron la lluvia de las aguas encarceladas

en el taumaturgo rostro del arcoíris que moría en el ocaso Los Zalmuks liberaron la coalición

de las miles de millones de agujas

que terminarían por construir la furiosa danza de las constelaciones

que eran como lluvias doradas que descendían desde Arkania-Zetania

Los Darmuks que eran criaturas alada

s ahora solo eran la nomenclatura de los elementos

se refugiaron en la octava dimensión

y bajo la ley inmutable poseían las seis eras y los seis periodos

los Zerkranz así se convirtieron en los señores del Rojo Signo

solo ellos podían atravesar las columnas de gas y polvo ultravioleta

y podían soportar la desintegración de las moléculas

ellos manejaban los vehículos solares de Arztrum

que está envuelta en los núcleos cuánticos de la Hipérbole Aurora

ahí los detuvo la caravana de sumergidas tinieblas del laberinto

en sus estrechas formas fueron destruidos los vehículos uno por uno

solo los alaridos concéntricos daban paso al cierre del cielo

de lo que un Zanyur dentro de la cárcel comenzó a imaginar

eran eones cubiertos de velos de gris que irradiaba

colores inconcebibles para el ojo humano

en una de las filas de esos colores

pude contemplar una serie de laberintos incontrolables

que contaban esta arcana historia:

el colosal meteoro fue lanzado desde los cuatro ejes magnéticos

para destruir el círculo polar ártico

En las alas ultravioleta flotaras hacia esos portales

en los que la séptima glaciación se abrirá en tu mente

el exterminio de especies vivas y la presión psíquica

formulan la neurastenia del invierno

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