Las luciérnagas dan giros extraños en la nostalgia de invierno. No hables con extraños, aquí son
sombras espectrales, traen consigo antiguas reliquias de tiempos olvidados, forjados bajo una
ciencia que olvidamos. No es un sueño que se resbala por laberintos, podrías perder tu alma entre el
cielo y el infierno. Las flores e la criminal primavera, guían el camino del tonto espíritu inmortal,
que se desvanece mientras están entre los perniciosos mares de lava. Se abren los suelos volcánicos,
la lava fulgura una horrible tormenta. Te desgarraras como un abanico eléctrico. Este es el fin
amigo, este es tu fin amigo. Nunca hubieras contemplado el extraño libro, ni hablado con los
extraños, estás perdiéndote como abanico eléctrico, entre el cielo y el infierno. Eres tragado por la
oscuridad y vomitado por la sobrenatural luz.

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