Tus pasos andaré

Tus pasos andaré

Petricor

23/01/2022

Eres el cielo entre mis dedos, tan suave e inmenso, claro como el agua y casi un sueño hecho de nubes viajeras, ¿qué hechizo hay en ti para que me hagas sentir así? Te miro apenas mientras tomo tu mano, sentados en la arena, esperando nada y sonriendo por todo alrededor, en especial por ti. 


Estos son días gloriosos para mí, porque nunca antes he sentido el amor, esa sensación de impulso por hacer todo lo que tú me pidas, lo que yo quiera para hacerte sonreír, y al cerrar los ojos sólo puedo pensar: «no te disuelvas».


Corremos bajo el agua, me pregunto si has hecho esto antes, eres tan liviano, tan ágil, tus piernas parecen flotar y me llevas contigo, el torrente de emociones es tan mágico y los rayos de sol que refractan tu silueta son cómplices de cautivarme inevitablemente en lo que yo pienso que eres.


Pero cuando la marea baja y el sol se pone, las diferencias entre los dos son abismales. ¿Cuándo terminará? ¿No es ese el escenario que nos espera? Yo no tengo nubes por brazos ni agua por piernas, no soy el cielo que eres tú ni tampoco la calma que se enmaraña en tus cabellos. Me sobra la sangre que pierdo mientras corremos debajo del agua, lo compensa el precioso clímax que siento por saberme contigo; y la vida aún es buena, porque aunque no haya calor en tus labios, esta boca no tiene frío, tu cuerpo es mi santuario y si en algo me regocijo es en ti. 


Todo lo que pido es que no sueltes mi mano, que tu afecto no sea desvirtuado por no poder acompañarte en las profundidades, antes bien líbrame del pesado cuerpo que me impide seguirte y déjame retozar en tus brazos para luego partir. 


Tómame y sella para siempre este último aliento, que los hilos rojos que ahora me deshacen no sean en vano para que no te olvides de mí, y llévame al cielo, a ese cielo que eres tú, no dejes que me flaqueen las piernas para inundarme de una buena vez, sólo eso te pido, no me disuelvas, amor.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS