Siempre florezco,

La vida se encarga,

De darme semillas,

Que germinan en mis adentros,

A momentos mis lágrimas,

Se encargan de regarlas,

Sacian su sed, y echan raíces,

Que cómo enredaderas,

Se entretejen en las fibras de mi alma.

Brotes de flores multicolores,

Siempre llenando el jardín,

De mi ser, guías de magia.

La sabiduría de la divinidad,

Me hace conservar ese santuario,

Ese jardín, que es mi esencia,

Que habita mi alma,

Y me hace vibrar en todo momento,

En el amor.

Hago cambios de estación,

Hago introspección,

Llevo en silencio mis propios procesos,

Para mí evolución.

En mí, latente está,

El propósito de mi misión,

Luz, amor, magia, en la esencia misma,

De la vida.

Ingrid Madrid

Noviembre 2021

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