Nunca volví a ser la misma,

Nunca después de él.

Nunca volví a ver el sol brillar como aquel diciembre

Ahora la luz quema.

Ahora prefiero el gris del cielo.

Ahora disfruto de la lluvia acida.

Nada después de sus ojos entrando sin avisar.

Desnudándome sobre la cama, toda el alma.

Nada sobre el mundo será otra vez como el pasado.

Y eso es lo que amarga el presente, dejando claro que nunca el ayer será mi hoy.

Nunca existió, ni vendrá.

Nada antes lo fue, nada después lo sera. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS