SIN SALIDA

SIN SALIDA

En el laberinto de mi mente, busco una salida.

Necesito una razón para vivir, no quiero dar mi vida por perdida.

Diferentes caminos salieron a mi encuentro.

Hoy me encuentro nadando, hundido, perdido Mar adentro.

En otros tiempos, un ciclón no era más que un pequeño obstáculo.

Hoy, una insignificante ola, me asusta. ¿Qué me tendrá preparado el oráculo?

Necesito algo mágico que aporte tranquilidad a mi vida.

Me da igual un espejo, la bola de cristal, o la lámpara de Aladino perdida.

Oigo una voz que a lo lejos me quiere decir algo:

Quejarte y arrastrarte en tus lamentos, no va a sacarte del letargo.

Una brújula no será mi solución, aunque tire hacia el norte o al oeste, seguiré dentro del ciclón.

Ángel Márquez Díaz