¿Cómo disfrutaré del dolor sin que me duela? 

Porque francamente, yo no sé si pueda soportarlo ahora, aunque tal vez debería

Mi lengua sólo quiere lamer heridas profundas 

Entonces, sòlo golpea mi cara contra el suelo, mientras rìo con todos mis dientes llenos de arsénico

Yo, que hace tiempo no pongo mis manos sobre mi cara

El sueño es real, tus dedos sobre mi frente y tus miedos sobre mi columna vertebral

El cráneo cóncavo en el asfalto enrojecido

Olor a metal y una mosca algo atontada posándose en el más allá de mis ojos.

Coma abstracto entre sensaciones que nadie más conoce

-Deja de apretar esas encías-

Ruego, aprieta mi cara con tus uñas y bésame, que no me verás nunca más. 

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