Me he equivocado ya muchas veces

Me he equivocado ya muchas veces

RUWELS SALUWER

04/10/2021

– Me he equivocado ya muchas veces. Pero no logro aprender nada de lo que ya sucedió. Al fin y al cabo, de qué me sirve seguir así. No tiene sentido seguir sin poder encontrar un sentido a lo que sucede a mí alrededor. Me he percatado que, aunque digan «di no haces nada, nada cambiará» y «la fuerza está en la unión de todos» pero sólo hasta ahí llegan. Palabras vacías eran. Entonces, por qué fue que te creí tantas veces. En este momento ya no puedo más seguir evitando sentir esta nostalgia. Espero poder verte pronto, fue la frase que siempre me mantenía en pie pero eso no pasó. Ahora ya no podré continuar así. Al salir de mi vida, ahora, ¿qué es lo que tendré que hacer? Aún no lo sé, pero espero algún día lograr encontrar la respuesta de ello –

La soledad

Desde el rincón de una habitación se encontraba una mujer. En una noche fría y algo solitaria, al ser que ya casi no se podía oír ruido alguno. Ella se encontraba sosteniendo una foto, mientras las lágrimas brotaban. No había quien la pudiera consolar ni mucho menos escuchar. Ella lo único que pensaba era – ¿por qué?, ¿por qué no puede ser posible? – sin poder encontrar alguna respuesta entre todos sus pensamientos, el tiempo pasaba. Ella, alzando la foto en su libreta, seco sus lágrimas y, tratando de sonreír un poco, dijo – tal vez he sido muy ingenua como para caer en algo así -. Se dirigió a su cama y se durmió.

Mientras soñaba, comenzó a ver a una persona con chaqueta de espaldas. Este no dejaba de caminar, mientras ella lo miraba, comenzó a gritar – por favor, no me dejes. Vuelve, aún nos queda mucho tiempo, recuerda lo que te prometí. Siempre estaré junto a ti. Si no es ese nuestro destino aquí en la tierra, entonces, deja… déjame acompañarte – pero esta persona siguió caminando desapareciendo. Ella, levantando la mano con la intención de poder alcanzarlo, comenzó a quedar envuelta en nieblas.

Despertando de golpe con la mano estirada, vio solamente el techo y la solitaria habitación que una vez estuvo llena de recuerdos. Ella, levantándose, dijo – ya amaneció – y comenzó a cambiarse. Luego, dirigiéndose a la cocina, miraba de una forma sombría aquel día. Comenzó a prepararse un par de huevos estrellados y, alistando dos platos y dos vasos, grito – Hey Ru… – se quedó quieta como piedra por un segundo y el silencio de ese momento se convirtió en una pequeña risa irónica, y a la vez ella decía – es cierto, ya no hay nadie aquí – y se sentó para desayunar.

Al salir al trabajo, como de costumbre, inicio el día con una sonrisa. En la florería, donde hacia adornos y cuidaba de varias especies de flores, seguía siendo muy simpática con los diferentes clientes. Por tal razón la dueña del lugar creía que todo seguía siendo igual para ella. Conforme pasaban las horas, la rigidez de ella era más dolorosa de lo que se imaginaban los demás. Pero, en un intento de ponerlo por algo que no significaba nada para que no interfiriera en su día a día, era más como un cuchillo que lastimaba por dentro en lugar de reconocer que es un hecho lo que sucedió.

El pasar del tiempo fue algo inevitable. Y las respuestas nunca llegaron. Por más que ella en sus sueños tratara de encontrar la respuesta, estos nunca fueron lo suficientes como para encontrarlo nuevamente en su regazo. Su mirada comenzó apagarse y sus sentimientos los empezó a reprimir para que estos nunca más le recordaran aquella época en la cual fue muy feliz hasta que todo terminó. Y, mientras hacía esto, la llave que guardo en lo más profundo de su ser, lo oculto tan bien que ya ni ella podría llegar a encontrarlo.

De esta manera es como todo esto inicio, su nueva vida en la cual no podía volver en el pasado y sin nadie que la pudiera entender o por lo menos trataría de estar siempre alejada de todo esto que pudiera debilitar su poca fuerza que le quedaba y con ello terminase por derrumbarse. Tomando nuevamente el camino en solitario era lo que el destino le puso, aunque sabía que era en parte culpa de varias malas decisiones que tomo en el pasado y el no haberse dado cuenta a tiempo para lograr evitar todo esto.

En su casa, aquella grande y limpia, no se escuchaba ni un ruido y siempre se mantenía en orden. Ella se encontraba leyendo un libro para poder distraerse un poco mientras pensaba – quizás pueda haber algo dentro de este lugar que no me he dado cuenta – y luego de haber terminado de leer, se dirigió a la cocina para poder hacer algún postre y disfrutarlo.

Mientras preparaba todo para hacer un pastelillo, pesaba – no puedo creer que hoy no tuve que ir a trabajar – recordando lo que le había dicho la dueña – el día de hoy no vamos a trabajar, es bueno poder descansar un poco. Además no te puedes descuidar, aún eres joven y no puedes descuidarte por el trabajo. Si no disfrutas de la vida, entonces de qué sirve todo. El sentido de trabajar no es sólo para que termines ocupada en esto y nunca trates de tomar un pequeño descanso. Puedes ir a divertirte con tus amigas o con la familia, posiblemente gel ir a buscar algo emocionante sea bueno para tu juventud como el tener un poco de calma de la ajetreada vida, también es una buena idea – calmadamente dice – ni por más que lo digas de esa forma, no creo que eso sea para mí. Pero, no puedo evitar que sucedan estos momentos. Sólo puedo esperar que siempre pueda estar bien con su familia – se quedó pensando un momento y luego, un poco deprimida – entonces eso puede ser – sacudiéndose un poco, recupero su tranquilidad y continuó cocinando.

Mientras preparaba los pastelillos, el tiempo iba caminando lentamente y, una vez que había terminado, se dispuso a disfrutar de su postre mientras escuchaba algunas canciones y revisaba algunos informes sobre la florería. Esto era debido a que, tras haber estado trabajando tanto tiempo y demostrar tener un vasto conocimiento sobre la administración y finanzas también, la dueña termino teniendo confianza en ella y permitiéndole que llevase esa parte de su negocio. Por supuesto que en aquel entonces, hace unos seis años, justo cuando aún se encontraba estudiando, solamente contaba con una tienda pero, con el transcurrir del tiempo y la forma en que ella eligió cada una de las acciones a tomar al igual que los diseños que se iban creando para poder entregar arreglos en eventos y la buena atención que brindó a cada uno de sus diferentes clientes, hizo que creciera hasta que actualmente cuenta con varias sucursales. En el lugar donde ella se encuentra actualmente no es el más grande de todas las sucursales pero eso se debía a que ella no quiso dirigirse a estos, por supuesto que hubo un tiempo en el cual estuvo trabajando y enseñando a los nuevos integrantes del personal durante su emprendimiento en la empresa. Aunque no podía considerar el querer quedarse en esos lugares por diferentes razones, prefirió ser transferida a esta pequeña sucursal y quedarse ahí durante todo este tiempo.

Por supuesto que todo esto no lo consiguió de la noche a la mañana, ella tuvo que trabajar muy duro. Estudió, investigo y siempre trato de mejorar cada aspecto que estaba mal para poder hacer que todo creciera tan bien y no llegase a contar con una muy mala administración o que se filtraran los ingresos. El poder evitar las diferentes competencias y el mantener la empresa viva, fue algo que se estuvo trabajando por varios años.

Mientras revisaba los reportes sobre el estado en que se encontraba la empresa y haciendo algunos nuevos planes para promocionarse o mejorar dentro de su forma de trabajar. Vio que dentro de uno de estos había unas comparaciones sobre lo que había sido los cambios de la empresa durante estos años.

Ella, al ver uno de estos pensó – ya veo no puedo creer que ya haya sido varios años los que han pasado desde esa vez. Recuerdo aun cuando era apenas alguien empezando en este lugar. Es como si hubiera sido ayer. En ese entonces me encontraba buscando un trabajo para poder conseguir ingresos extras para mis estudios. Era cierto que mis padres me estaban ayudando con los gastos en mis estudios, pero no podía dejar que ellos cargaran con todo. En ese entonces apenas era una pequeña florería y la dueña se mantenía de un lado para otro tratando de hacer que todo esto creciera. Si no estoy mal, fue justamente durante invierno que sucedió. Hacía mucho frío en esa época, yo al haber escuchado que ella estaba tratando de contratar a una persona para que la ayudará con la venta de las flores y los arreglos, me acerque y mientras trataba de hablar con ella, sólo podía notar como iba de un lado a otro y no había forma de logrear preguntarle – se rió – no puedo creer que el primer día que llegue no logre si quiera hablar algo. Creo que era demasiado tímida e insegura ya que cada vez que intentaba decir algo, sólo quedaba con un “Disculpe” o apenas dejando salir de mi boca la primera letra y luego me quedaba parada ahí hasta que me terminaba aburriendo y me iba. En ese momento consideraba que ese lugar no era para mí y era mejor ir en busca de otro lugar en el cual si pudiera entablar una conversación. Pero, creo que era un poco cabeza dura, ya que seguí llegando por una semana y entonces fue que… – sus ojos dejaron verse cristalinos y a nublarse un poco debido a las lágrimas que deseaban salir – bueno, como sea. Sólo sé que él se acercó a mí y me dijo “Te he visto estar aquí sentada oda la semana tratando de hablar con la dueña. Dime ¿Necesitas algo? Déjame que te ayude a encontrar lo que estás buscando” con una sonrisa – se dirigió para prepararse una taza de café – justo en ese momento, aunque mis palabras no salían y tartamudeaba mientras trataba de decir “Es… es… este… lo que pasa… es que… la verdad… yo… yo…” pero eso no fue suficiente y me quería morir por la vergüenza que estaba pasando. Pero volvió a sonreír y luego me dijo “no te preocupes, sabes, ven un momento conmigo” y me extendiste la mano. Yo, en ese entonces, no lo tome pero si te seguí. Mientras caminábamos en la pequeña tienda, me mostro algunos de los adornos que hacían y también la variedad de flores con diferentes aromas y colores, luego me diste un diente de león que llevabas contigo mientras me decías “sabes que es lo que pienso de los dientes de león” en ese momento no te entendía por lo que me resultaba un poco raro como lo decías, pero seguiste diciendo “Aunque sus semillas están en exposición y son fácilmente llevados por el viento. Pero, aunque el viento se los lleve y los aleje, caerán en diferentes lugares y harán que se multipliquen para que más personas los puedan ver y apreciar. De seguro muchos niños querrán tomarlos y soplar para ver el espectáculo que hacen en el momento en que vuelan sus semillas y, lo otro, la suavidad al rozarlos” y, aunque me pareció muy tonto lo que decías, termine riéndome de tu explicación. Pero, al parecer eras muy feliz de verme reír en lugar de estar avergonzada. Después de eso, me presentaste ante la dueña y con ello empecé a trabajar ahí – suspiró y luego dijo – ¿Qué hubiera pasado si no te hubieras acercado o si no hubiera aceptado seguirte – luego unas lágrimas cayeron en el suelo.

Sus lágrimas, que rodaban por sus mejillas hasta caer en el suelo, le hicieron sentir un poco apretado el pecho como si un nudo se hubiera hecho ahí. Pero, tratando de contenerse, pensaba – no puedo dejar de pensar que sería de mí en estos momentos si tan sólo pudieras estar aquí. De seguro que todo sería diferente – luego dijo, con una tristeza profunda y melancólica – que tonta soy, nunca pude hacer nada bien si no estabas aquí. Pero no puedo estar enojada contigo, sino más bien, me siento como si te olvidaras de mí y que todos me han dejado – y así estuvo por un buen rato.

Una vez había dejado de llorar y la calma había regresado, se dirigió a su habitación. Antes de irse a dormir, abrió una caja que tenía justamente encima del ropero y, sacando un pedazo de papel, leyó – si estas triste hoy, mañana no será igual, deberá de ser mejor. Si hoy te sientes sola, recuerda que yo siempre estaré de tu lado aunque el mundo esté en tu contra, haré todo lo que esté a mi alcance mientras esté vivo – luego dijo – tonto, esta promesa te lo has llevado contigo – luego noto que había algo pegado a este trozo de papel.

Sintiendo curiosidad, levanto muy despacio este para no arruinarlo. Una vez habiendo logrado despegarlo, vio que había algo escrito detrás de este que decía – nunca lo olvides, si te sientes sola, recuerdes que eso no es verdad. Si yo, algún día no puedo estar a tu lado en el momento en que más me necesitas, sé que podrás soportarlo y pasarlo, pues tienes a muchas personas que se preocupan por ti. Aunque digas que no hay nadie, a pesar de que todo el mundo esté en tu contra, recuerda que yo siempre estaré de tu lado, al igual que habrá siempre alguien más que esté ahí para ayudarte. Nunca estarás sola, aunque así lo sientas, verás que no es cierto si le prestas atención a quienes te rodean. Además, sé que eres mucho más fuerte que cualquier persona y podrás superar toda dificultad. Sonríe, llora, siéntete frustrada pero recuerda que eso no siempre será así – y luego dijo – creo que a ver esas palabras algún día. Aunque me hubiera gustado escucharlas, esto también es algo bueno – y, guardando el papelito nuevamente durmió un poco más tranquila.

Al siguiente día, una vez estando en el trabajo, estuvo trabajando muy duro pero esta vez mostraba una alegría que se contagiaba a los clientes y, la forma en que era atendidos, hacían que se sintieran satisfecho. Sus compañeros, al igual que la dueña, sintieron que sus ánimos se habían levantado un poco más de lo habitual después de haber descansado del trabajo. La dueña, acercándose a ella, le dijo – creo que si necesitabas tomar un pequeño descanso – ella – mm – la dueña – es que, hoy pareces un poco más resplandeciente. Parece que estas volviendo a ser tan energética como antes. Así que, mientras puedas ser feliz, estoy segura que todo en la vida se puede arreglar – ella – dueña, no era necesario darme un descanso para poder hacer eso – la dueña – no se trata nada de “eso”, ya que creo que estabas muy apartada de todos. Te podemos ver como trabajas y mantienes todo como si nada, pero se sentía en ocasiones como si estuvieras escondida en un mundo aparte en el cual no dejas que nadie se acerque – ella – no hay de que preocuparse – la dueña – muy bien, no te retendré. Pero, si un día necesitas hablar con alguien, puedes venir a mí – ella, un poco confusa, recordó lo que había leído en aquel papelito, luego, con una sonrisa, respondió – gracias dueña, la molestaré si llego a necesitar hablar de algo – y luego, mientras terminaba de trabajar, varios de sus compañeros le iban diciendo que parecía como si ahora les permitiera acercarse a ella. Conforme pasaba el tiempo, cada vez ella hablaba con más de sus compañeros y compartía un poco más con ellos y, mientras pasaba eso, ella recordó unas palabras que le habían dicho – aunque alejes a todas las personas de ti, siempre habrá quienes se preocupen por ti. Si te sientes sola, mira las estrellas y piensa lo lejos que estas estas unas de otras, entonces, la lejanía y soledad que sientas nunca será mayor que la distancia de estas estrellas siempre mira a estas y también me veras y recordarás a las personas que están de tu lado, aunque estos sean muy pocos, pero nunca estarás sin la ayuda y compañía de ellos ni la mía – y luego dijo – de verdad que me he equivocado al pensar que soy alguien que está completamente sola. Pero, sobre todo, el dudar en qué me dejaste sola –.

Si supieras

Desde el momento en que todo iba sucediendo, el tiempo no se detenía en ni un momento, el retroceder las horas, minutos y segundos no era posible. Así como el querer cambiar lo que en el pasado no es posible, es algo que ella ya había logrado entender y, aunque fuera solamente un sueño más que nunca podrá cambiar, quería tener una única oportunidad de poder volver en aquel entonces cuando fue tan ingenua y nunca se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta el día de hoy que al fin lo había comprendido.

En este momento, mientras se encuentra en el trabajo, lo cual ha sido la forma en tratar de olvidar todo lo que no quiere pensar, se encuentra viendo el poder realizar modificaciones en la tienda de flores y poder abrir una nueva. Pero, antes de poder abrir una nueva tienda de flores, le han encomendado a ella que se dirigiera hacia la agencia que tenían en la playa.

Mientras toma el autobús y se prepara para viajar por unos días, toma una maleta y unos documentos en mano para poder leer y poder ver la situación en la cual se encontraban en este momento la sucursal al igual que la información de lo que debería de hacer en ese lugar.

Ella, una señorita tan bella que se lleva las miradas de varias personas que la miran y no pueden seguir dejar de pensar en si ella es una clase de actriz, la inaccesibilidad que deja sentir en la atmosfera alrededor de ella es lo que provocaría una gran impresión de cualquiera, o eso es lo que le gustaría decir. En este momento, aunque si hay una mujer así que se ha sentado junto a ella, sabía muy bien que no podía compararse con alguien como ella. Sin poder tener la más mínima posibilidad de ser capaz de sentir esa pequeña probabilidad de sobresalir ante alguien así, sólo quedarse callada mientras miraba en la ventana con la intención de poder distraerse un poco.

Pero, conforme pasa el tiempo, recuerda lo que sucedió aquel día que esperara nuevamente que suceda, aunque, mientras mira hacia el cielo despejado, sus pensar la hace volver a la realidad de que nunca podrá ser capaz de ser tan bella como la persona que se encuentra sentada a su par. Se pone los audífonos para no escuchar los murmullos de las personas, las cuales empiezan hablar sobre la persona sentada a su par.

Mientras escucha una canción, de pronto vuelve a sonar aquella melodía de aquel día y sus pensamientos retroceden en el tiempo. En ese día que se encontraba también en un autobús yendo hacia un viaje en una nueva agencia que había abierto la florería. En ese momento, mientras el autobús iba lleno, de pronto se subió una hermosa mujer que hizo que todos los murmullos de las personas se centraran en ella. En esa ocasión, así como en esta, pensó que sería mejor si fuera como ella. Si tan sólo pudiese ser así de atractiva, podría ponerse vestidos mucho más lindo. Pero, con un pequeño suspiro, decidió sólo quedarse mirándola y codiciar esa inalcanzable realidad.

Es por ello que, a pesar de estarse comparando con ella, de pronto él le toco el hombro y luego dijo – creo que ha subido alguien que ha deslumbrado a todos con su belleza – ella, agachando la cabeza, respondió sintiéndose un poco mal – sí – luego él la miró nuevamente y continuó diciendo – pero creo que será un poco difícil competir contra ella – ella, enojándose, respondió – eso ya lo sé ¿Acaso piensas que no lo entiendo muy bien? No puedo ser alguien así de bella, pero… – él se acercó a ella y luego, susurrándole en el oído, le dijo – no te compares con nadie nunca más. Ella puede ser tan bella y hermosa, pero también no significa que tú no lo seas. El que se escuche muchos murmullos que hablen sobre lo bella que es, no son más que palabras, pues… prefiero que seas así como eres ahora y no como ella, ya que si lo fueras, creo que nunca podría alcanzarte – ella, sonrojándose y sintiéndose un poco avergonzada, respondió rápidamente – pe… pero, que… que cosas estas diciendo. Si quieres decir que no soy tan bella como ella, es más que suficiente con decir que no puedo ser su competencia… pero no salir con cosas como esas – él se rió y luego, tomándola del brazo, dijo – entonces que sea como quieras. Es cierto lo que dices, pero eso no hará que cambien las cosas, pues hay algo que nunca deberás de olvidar en la vida… – ella, volteando la mirada hacia él, quedo un pequeño silencio.

Pasando un pequeño momento con un silencio un poco incómodo, ella le susurro inmediatamente – ¡Vamos! Dime de una vez que eso que no debo de olvidar – él, sonriendo, susurro – te dejo con la duda de… – y la soltó. Ella sintiéndose un poco avergonzada, después de ver una pequeña mirada picara por parte de él, volteo rápidamente y vio hacia afuera mientras pensaba – pero que… ¡AHHH! No lo entiendo para nada. Primero me dice una cosa y luego no termina su frase… además de que… mirarme de esa forma no es para nada justo – y de esta manera no dijeron nada durante el resto del viaje. Una vez que habían llegado al fin a la agencia de la florería, con un profundo respiro, sintió que ya todo había pasado pero eso no significaba que aún tenía en su mente pensando en lo que él le había tratado de decir, además de que no parecía que estuviera jugando con ella en el momento en que le dijo eso. Pero, por más que lo pensara, no podía llegar a comprender bien lo que él quería decirle y hacer entender, esto era un dolor de cabeza para ella, sobre todo al ser que en muchas ocasiones a él le gustaba ver como ella pasaba por momentos en los cuales no podía saber ni que hacer.

Pero, lo que hizo que este viaje fuera completamente inmemorable para sus recuerdos fue lo que sucedió al tercer día, cuando estuvieron preparándose para regresar al día siguiente. En esa ocasión, una vez que había terminado de realizar cada uno de los arreglos de esta agencia así como el poder dejar formado un cierto sistema para que pudieran utilizar al igual que una pequeña capacitación del personal. A partir del momento en que terminaron de ver cada uno de estos asuntos, ya sólo quedaba dejárselo a los encargados de que esto funcionara.

Mientras se dirigían a sus habitaciones, se detuvieron un momento en el parque para poder descansar un poco. Ella, sentándose en el banco completamente exhausta, dio un pequeño suspiro mientras decía con la mirada hacia el cielo – Ahhh… no puedo creer que esto haya sido mucho trabajo, como me gustaría estar en casa para poder descansar…. Bueno – hizo una expresión de estar completamente cansada de todo este viaje – lo mejor sería poder dejar de ser tan exigente. Por lo menos creo que el día de hoy llegamos a salir un poco antes que los últimos dos días – él – tienes razón… Pero me sorprendió mucho el ver que estuviste dispuesta a quedarte hasta que ya había entrado la noche – ella, repujándolo un poco – no seas así. Si no lo hacía, de seguro que terminabas regresando hasta las dos de la mañana y, el no dormir bien, es algo que no debes de hacer. Es por eso que… – él – entonces, si que te preocupas mucho por mí – y, mientras la miraba fijamente, sintió como si él estuviera llegando a matarla de vergüenza. Apartando rápidamente la mirada, sujeto con fuerza su bolso mientras bajaba la mirada con la intención de poder mantenerse al margen y evitar que él se diera cuenta de lo que estaba sucediendo en este momento.

Ella, mientras apretaba un poco los labios, dijo – bueno, es que… si te llagabas a poner mal durante el viaje, no creo que me sentiría bien por eso – él, mientras seguía insistiendo en molestarla un poco – entonces, te sentirías mal por si me ponía mal – ella – bueno… eso creo – él – en otras palabras… me estás diciendo que te gusto – ella, poniéndose roja como tomate, se dio un pequeño sobresalto y, levantándose rápidamente, lo miro y empezó a decir precipitadamente – n… no… no es es así… yo nunca dije eso… yo… yo… yo… yo… – apretó con fuerza sus puños – yo nunca dije que tú me gustaras… yo no puedo – le apunto mientras trataba de mantener la calma – decir que ese sea la razón… lo que pasa es que eres alguien muy descuidado que termina metiéndose en problemas cuando se sobreesfuerza y eso también me termina afectando al hacer – empezó hacer mímicas con sus manos mientras a la vez se movía, lo cual ocasionalmente iba en contra de lo que decía y en otras parecía hacer algunos gestos graciosos – y con ello, el trabajo se vuelve una gran montaña que no soy capaz de atender sola y… y… así como cuando hay algunos clientes complicados, no los puedo atender sola, en esas ocasiones necesito que estés conmigo para poder tratarlos… bueno, no… no es como que esté diciendo que no puedo hacer nada sin ti…, sólo que hay veces que el trabajo es mucho más fácil cuando lo hacemos los dos… pero… pero… pero eso no quiere decir que no lo puedo hacer con otros ni que lo haga contigo sólo porque me gustes… la verdad es que eres una persona muy competente… eso es… eres alguien muy competente en lo que hace, es por ello que te tengo en una muy alta estima… – él empezó a reírse de la forma en que ella había empezado a actuar – si no fuera por eso, creo que no sería capaz de hacer muchas cosas más rápido sin ti… así que, creo que sería bueno que te cuidaras mejor para que todo pueda estar bien y no tenga que preocuparme por como he de estar haciendo todo el trabajo sola, si estás ahí conmigo para hacer el trabajo, estoy segura que todo saldrá bien… Es por eso que decidí ayudarte como un agradecimiento por todo lo que has hecho por mí… – él levantándose lentamente, mientras ella no le prestaba atención a lo que decía, hacía o lo que ocurría a su alrededor, se puso enfrente de ella y, tomándola de las manos repentinamente, dijo – Tú, me gustas, así que por favor sé mi novia –.

Ella, al salir de su mundo de forma abrupta por aquellas palabras, quedo por un instante en silencio mientras lo miraba avergonzadamente. Sin poder comprenderlo y completamente confundida, pensaba – qué… qué… ¿Qué es lo que acaba de decir? – Empezando a perder un poco el control sobre ella – no… no… no puede ser cierto lo que escuche que dijo… él no pudo haberlo dicho… además… – dirigió su mirada a sus manos que estaba siendo tomadas por él – ¿Qué es esto? ¡¡¡Él… él está tomando mis manos!!! – él mirándola fijamente mientras mantenía la seriedad, al darse cuenta que ella estaba un poco confusa, dio una pequeña risita para luego decir – escúchame atentamente – ella – a… ajá – él – Tú – ella – yo – él – me gustas – ella – te gusto – quedo en silencio por un momento y luego, liberando sus manos de las manos de él, empezó a decir mientras dejaba salir una pequeña risa – que gracioso eres… no creo que sea bueno el molestarme así – un poco deprimida – bueno… yo no soy alguien tan linda como para que digas eso… así que… – con una voz quebradiza y desesperanzadora – no juegues conmigo de esa manera – él, abrazándola fuertemente, dijo – no estoy mintiendo ni tratando de jugarte alguna clase de broma. Esa es la verdad… son mis sentimientos que tengo por ti. Es por ello que no me gusta cada vez que te comparas con alguien y digas “Como me gustaría ser tan bella como ella” ya que, para mi, no hay nadie más bella que tú… así que… aunque no sientas lo mismo por mí… – ella, que estaba impactada por este repentino momento, dirigió su mirada a su rostro, el cual estaba mostrando una expresión de estar tratando de mantener la calma. Luego de eso, se dio cuenta que él también estaba tratando de mantenerse calmado, puesto que se podía notar un pequeño temblor proveniente de los nervios que sentía en ese momento.

Pero, a pesar de que él se sintiese nervioso y asustado por la respuesta que recibiría de ella, ella podía sentir un pequeño calor reconfortante proveniente de él y que le hacía sentirse mejor al igual que un sentimiento indescriptible que le traía una calma. Ella, levantando sus brazos, lo abrazó también mientras decía – no te preocupes, gracias por lo que has dicho… sé que no ha de ser tan fácil de decir, pero… – él empezó a soltarla poco a poco para mirarla al rostro – pero no puedo darte una respuesta en este momento, pues no sé lo que en realidad siento por ti y no quiero jugar con tus sentimientos – él, soltándola por completo, dio un paso atrás y luego dijo – está bien… sólo esperaré por tu respuesta – susurro – lo esperaré aunque nunca llegue a escucharlo… aunque se termine de primero mi vida… – ella – este… ¿Dijiste algo? – él – ¡no!, vamos estaré ansioso por el momento en que me puedas dar tu respuesta – y de esta forma regresaron a sus habitaciones para pasar la noche y descansar bien, ya que al día siguiente deberían de regresar por la mañana y se tendrían que levantar muy temprano.

Regresando al presente, pensó – de verdad… que fuiste un idiota… un completo tonto el haber aceptado esperar mi respuesta. Si tan sólo… ¿Qué hubiera sido de nosotros si te hubiera dado mi respuesta en ese momento – los murmullos de las personas regresaron a pasar por sus oídos – bueno, al final… creo que tenías un gusto extraño por haberte enamorado de mí. Es por eso que te prometí el dejar de compararme de esa forma con los demás, no sólo sobre cosas triviales como lo es la belleza, sino muchas otras cosas, sino que tratar de dar lo mejor de mí y… sobre todo… me dijiste que debía de ser feliz y vivir mi vida con todas mis fuerzas – llegó al lugar de su destino.

Durante el tiempo en que se mantuvo en ese lugar, no lo sintió tan pesado como antes, al contrario, todas las personas creían que era alguien muy capaz de muchas cosas y la tenían en muy alta estima. Al llegar la noche del tercer día de su estadía en ese lugar, se dirigió a su cuarto y, sentándose en su cama, pensó que era momento de guardar su equipaje para regresar.

Mientras estaba guardando sus cosas, de pronto se quedó viendo en el bolsillo de la maleta y pensó que podía meter algunas cosas en ese bolsillo. Al abrir la bolsa, vio un pequeño papelito, lo tomo y, sentándose al costado de su cama mientras tomaba una taza de café, leyó – Hola, veo que puedes estar mejor. Bueno, tal vez no lo pueda ver pero puedo estar seguro que estas mejor que nadie. Sabes, siempre has sido una persona muy interactiva, gruñona y, sobre todo, un poco retorcida – dijo enojada – ¿Cómo que retorcida? – y siguió leyendo – la verdad, no soy bueno con las palabras ni mucho menos con las cartas, creo que termino saliéndome del tema mientras escribo y dándole vuelta a las cosas y hablando de otras cosas. De verdad, soy malo con esto, bueno, eso no importa en este momento, sino que lo que quiero decirte. Lo que quiero decir es que… no dejes de deslumbrar al mundo con tu belleza, tu forma de ser, eres alguien increíble. Eres tan increíble que hasta llegaste a deslumbrarme con tu forma de ser e hiciste que mis días fueran mejores. Nunca desearía nada más que el poder estar a tu lado y vivir eternamente contigo y tu deslumbrante forma de ser. Es por ello que oraré siempre por tu vida y porque seas feliz… Incluso si ya no puedo estar junto a ri o en tu vida, siempre te tendré presente en mí, incluso si mi tiempo se terminase, desde el cielo estaré pidiendo por ti, así que… sé feliz – ella, mientras tomaba el papel, dijo – si tan sólo… si supieras… ¿El pasar del tiempo podrá ser capaz de arreglarlo? Sin siquiera poder ver… bueno, donde sea que estés en ahora, sólo me gustaría que supieras como me encuentro… aunque… – hizo una mueca de melancolía que se mezclaba con una sonrisa dolorosa, y sus ojos cristalinos como el basto cielo estrellado, un destello como una estrella fugaz paso sin siquiera dejar nada más que unos recuerdos y, aquel papel, se mantuvo en su mano mientras ella se recostó en la cama desde su posición sentada de hace un momento. Sus pies, que tocaban el piso, parecían perder un poco las fuerzas mientras uno de sus brazos tocaba su frente y su negra cabellera estaba esparcida, no dejo más que una vista de una hermosa dama que estaba en espera de… pero esto posiblemente sólo el tiempo podría volver realidad si retrocediera. Lo que la vida se llevó y lo que dejo, todo puede ser recordado y olvidado en el tiempo, pero las heridas que cicatrizan con el pasar de este, no siempre podrán ser curadas tan rápidamente sobre todo cuando se trata de algo tan valioso que casi nadie podría llegar a entenderlo, pero… pero para ella así fue, lo quisiera o no, paso lo que tendría que haber pasado, es por ello que, mientras cubre un poco sus ojos con el brazo derecho, dice – si tan sólo… si lo supieras… Sí, si supieras… – y de esta manera termino aquel viaje.

Conectando con el basto cielo azul

Sin importar el tiempo en que se encuentren, ella cada día parecía ser más y más buscada por sus compañeros y compañeras del trabajo. Ella, que mantenía en funcionamiento todo al ser que ayudaba en las diferentes dificultades que se les podría llegar a presentar a sus compañeros, es lo que hizo que todos sintieran que estar sin su ayuda, podría ser un poco difícil y que el trabajo sería mucho más pesado.

A pesar de que no era tan buena en todo, el dar un paso a la vez se había vuelto su lema y con eso en mente se adentraba siempre a lo desconocido por poder cumplir un único ideal que la sacara de la realidad. Este ideal, aunque fuera tan poco realista, era lo único que la mantenía de pie y no podría llegar a ser lo que es ahora si no fuera por esto.

Mientras se encontraba en el área de ventas, de pronto la llaman a la oficina del gerente. Ella, terminando de atender a un cliente, se dirige hacia la oficina del gerente para poder averiguar el motivo por el cual la estaba buscando. Pero, mientras se dirige hacia allá, empieza a pensar – ¿será que me habré equivocado en algo? Que recuerde, no he cometido ni un error últimamente y he terminado todo a tiempo, pero… posiblemente haya algún problema con el informe sobre la sucursal que fui a visitar la semana pasada. Si es así, entonces deberé de buscar alguna manera de arreglarlo lo más antes posible – Estando frente a la puerta de la oficina del gerente, toca la puerta mientras dice – Buenos días gerente, me han indicado que usted me ha llamado – el gerente – adelante – ella, abriendo la puerta, responde – muy bien gerente, voy entrando –.

Al entrar a la oficina, se da cuenta que hay dos señoritas sentadas frente a la mesa del gerente. Ella, dirigiendo su mirada hacia el gerente, elegantemente, se para y dice – ¿Qué es lo que necesita el gerente de mi persona? – el gerente, con una pequeña sonrisa, respondió –de acuerdo, no es necesario que trates de ser tan formal. Aunque la verdad, siempre has sido así con todos menos con… – se levantó de su asiento – bueno, no vayamos a realizar tantos rodeos, la razón por la que te he llamado hoy es para que puedas instruir al nuevo personal que hemos contratado – ella dirigió su mirada hacia los tres que estaban sentados y parecían estar un poco rígido mientras trataban de mantener una buena presentación ante ellos.

Ella, sin moverse, dijo – de acuerdo gerente, me encargaré de instruirlos en lo que deben de hacer en sus respectivos puestos – el gerente, soltando un pequeño suspiro, respondió – te agradezco que lo hagas. Entre todo el personal que contamos, eres la más capaz de poder hacer algo como esto. Además de que estas más que recomendada por la dueña – ella – le agradezco sus palabras pero sólo soy una empleada más de este lugar, así que no hay nada más que reconocer si no es necesario – el gerente – jaja, jaja… no puedo creer que tengas una personalidad un poco fría en momentos como esto, aunque no esté mal, deberías de tomar las cosas un poco más a la ligera en algunas ocasiones, tal vez eso podría ser de mucha ayuda – ella – no se preocupe por eso gerente, no es necesario – el gerente – está bien, está bien. Lo importante ahora es que instruyas al nuevo personal para que puedan incorporarse en sus áreas lo más antes posible – ella – entonces, con su permiso, me retiro con los nuevos empleados – el gerente – de acuerdo, esperaré por buenas noticias – y con ello salió de la oficina del gerente con los nuevos reclutas, quienes, a pesar de tratar de aparentare estar bien y tener la mejor conducta, mantenían una actitud un poco rígida que ella podía notar. Esta actitud no era tan fácil de notar, pero para ella no era tan difícil de poder llegar a comprender ese sentimiento que ellos traían consigo. Esto se debía a que ella había experimentado esto antes, además de que había aprendido también a como poder identificarlo y tratar de corregirlo, lo cual no era nada sencillo de hacer.

Mientras caminaban, ella empezó a darle un recorrido por la florería y cada una de sus áreas para que tuvieran una pequeña noción de como es y funciona. Pero, mientras estaban dando el recorrido, ella recordó aquel día en que empezó a trabajar ahí.

´Después de haber logrado obtener el empleo, fue presentada ante la dueña además de haber tenido que pasar una pequeña evaluación sobre sus conocimientos. Al haber logrado pasar por todo esto, al fin llego su primer día de trabajo. Ese día, en el cual se había esmerado para poder dar una buena impresión, trato de mostrar profesionalismo en cualquier momento sin importar nada. Por supuesto que ella se sentía un poco inquieta pero no dejaba que esto la afectara o que los demás se dieran cuenta.

Al haber entrado en la oficina del gerente, mientras esperaba a que llegara un trabajador que se encargaría de ella durante el tiempo necesario para que pudiera acostumbrarse a las instalaciones y su trabajo, fue que lo vio pasar por aquella puerta. Él, que no demostraba ni la más mínima falta de elegancia en sus pasos ni gracia en cada gesto que hacía y su forma de hablar, fue presentado como el encargado de ella durante ese lapso de tiempo.

El ver a alguien como él, le hizo sentir más nerviosa y que debería de tratar de no arrunar nada de lo que hiciera. Durante el principio, lo primero que hicieron fue el dar un recorrido en las instalaciones y, mientras hacían esto, él le dijo – no es necesario sientas tan agobiada. El estar en un lugar como este, puede ser un poco difícil al principio pero ya verás que esto no será nada después de que te acostumbres. Además… – se detuvo por un instante – yo también estuve muy nervioso durante mis primeros días trabajando aquí. Así que, si llegaras a tener alguna duda o dificultad, no dudes en preguntármelo, sé que podrás ser alguien sobresaliente en este lugar – aunque no fue mucho lo que dijo, pero el simple hecho de que intentara romper el hielo que se había formado durante este tiempo, así como la manera en que explicaba con profesionalismo cada una de las diferentes tareas que se debían de llevar a cabo dentro de la empresa, él siempre trato de buscar alguna manera de que ella se relajara. En algunas ocasiones contaba algún chiste o le contaba una pequeña historia de cómo era antes el lugar.

Entre los diferentes argumentos, el conocer de arreglos y el significado de muchas de las flores que se vendían, hacía que ella quedara un poco impresionada y, al sentir el ambiente lo suficientemente confortable, preguntaba una que otra cosa. Por supuesto que no había dejado de tener nervios, pero estos ya eran un poco menos que al principio. Entre el pequeño recorrido que tuvieron, se dio cuenta que él siempre estaba ayudando a los demás en sus diferentes áreas, en el caso del área de ventas, la manera en que trataba de conversar con las personas y luego poder llegar a recomendarles las mejores opciones para ellos según lo que necesitaban o pensaban, es lo que hacía que los clientes no se sintieran tan rígidos y lograran comprar algo que se adecuara a sus gustos como el conseguir alguna que otra decoración que les llegase a gustar.

La manera en que él trataba mantener la calma, incluso cuando se trataba de algún cliente problemático, hizo que ella tratara de imitarlo, aunque perecía ser demasiado difícil. Ella, que se encontraba en el área de ventas, estuvo bajo la observación de él y es por ello que aprovecharía esta oportunidad para lograr cada una de las cosas que le fuera posible para ser una buena vendedora.

En el transcurso de su primer día, aunque ya eran casi las diez cuando al fin pudo dar inicio al trabajo, se encontraba parada en la recepción y tratando de hablar con los clientes que entraban. Pero, mientras trataba de poder hablar con ellos, perecía estar un poco atontada cuando le preguntaba sobre alguna sugerencia sobre ciertos eventos.

Aunque ella había llegado a leer varios libros y otros documentos, además de una pequeña investigación en internet sobre las tendencias en este campo, no siempre lograba atinar con el gusto del cliente. En esos momentos, es que empezaba a ver que esto era más de lo que parecía. El sentirse exhausta de tratar de comprender lo que en realidad buscaban los clientes, era demasiado para ella que le hacía sentir como que iba a colapsar en cualquier momento.

Pero, justo en esos momentos en que los clientes estaban a punto de irse o parecían más confundidos, era el momento en que él entraba en acción. Él, mientras empezaba con una entrada elegante y siempre con la misma frase de “Mi estimado cliente” o “Clienta” empezaba a platicar con ellos y, como todo un profesional, lograba llegar a entender a los clientes lo más rápido posible y les iba mostrando una infinidad de opciones y, como algo extra, les daba uno que otro concejo de lo que deberían de escoger y lo que les sentaría mejor para la ocasión que estaban preparando.

El ver como trataba de atender a los clientes y en ocasiones hacía que la atmosfera fuera lo más familiar posible para ellos, hacía que todo pareciera tan simple. El tener que ofrecerles nuestras mercancías, algún nuevo producto, alguna decoración en la que estemos más familiarizadas y algunas combinaciones únicas para los mismos.

El tener que admitir mi propia ignorancia e incompetencia en esto, me hacía sentir como si no debiera de estar aquí. Pero, una vez que terminaba de atender a estos clientes, se acercaba a mí y me decía – no debes de afligirte en este momento, todo comienzo no siempre será el mejor. Vamos, ahora lo que deberás de hacer es pensar “¿Qué es lo que hice mal” y luego tratar de mejorar – a lo que sólo el quedarme callada era lo que podía hacer. Pero, mientras me daba una cálida sonrisa, agregaba – entonces ¿Qué te parece si te enseño un secreto para poder comprender lo que los clientes necesitan? – el oír estas palabras era como una gran tentación que no se podría dejar pasar tan fácilmente. Es por ello que, aunque la curiosidad de conocer este gran secreto era demasiado, el mantener también la compostura ante una situación como esta, era lo que se debía de mantener o ese debería de ser el ideal.

El mostrar falta de interés y, siendo que él era quien lo estaba se estaba ofreciendo, era algo que debía haber terminado en ese instante, pero, conforme iba pasando el tiempo y la manera en que lograba mantener la misma compostura con los clientes, era de admirar.

Pero, de lo que podía estar completamente segura era que el mantener una actuación como esta no podría mantenerse por siempre. Es por ello que sólo trate de mirarlo de reojo sin que se diera cuenta, el poder ver una actuación de este nivel, nunca en la vida me hubiera imaginado el poder presenciarlo en mi vida. Sin embargo, si de algo se le podría llegar alabar de su actuación, es la eficacia que demostraba. Si esta eficacia se llegase a poder mantener y volverse en algo completamente propio de uno que se vuelve en una rutina del día a día, estoy segura de que sería casi difícil el tener que cometer tantos errores, como los que he estado cometiendo en todo este tiempo.

Sin embargo, durante mi primer día, además de haber sido salvada por él en diferentes momentos en los que terminaba cometiendo un error, me di cuenta de que no era la única que estaba dependiendo de él ese día, al parecer también había otros que lo hacían, es por ello que pensaba – si esta es una clase de actuación, de seguro que ha estado muy bien preparada, pues es demasiado convincente. No puedo creer que él sea siempre así, ya que si lo fuera, de seguro que sería demasiado difícil de poder mantenerse de esta forma por mucho tiempo, de seguro, si es que desea poder mantener esta actuación por un buen tiempo, le doy una semana como máximo – pero si que fue divertido durante todo ese tiempo, es por ello que puedo decir que mi primer día fue muy emocionante al encontrarme con una persona un poco rara.

Sin llegar a poder comprender que era lo que sucedía ni como el tiempo que transcurrió a partir de ese momento, no logré olvidarlo para nada, además de que la gran fórmula para el éxito era tan simple que hasta el día de hoy todavía me hace mucha gracia. Cuando llego el momento en que al fin pudiera llegar a ser, el secreto tan escondido fue revelado. Es por ello que, aunque no pudiera llegare a superar a alguien como él, puedo forjar mi camino teniéndolo como una base que me ilumina y muestra lo que pudo llegar hacer y lo que anhelo llegar hacer. Lo único que espero es poder cumplir con las expectativas que una vez me fueron impuestas. Esta es una de mis razones por las cuales llegaré a ir con más fuerza en lugar de quedarme atrapada, sólo quiero saber qué es lo que pensarías de esto.

Durante el recorrido que se tuvo con los novatos, ellos se pudieron llegar acomodar y acoplar a sus diferentes funciones tan rápidamente. En los momentos en que llegaban a tener cualquier problema o duda sobre cualquier cosa, el ir y resolverlo inmediatamente nunca fue la mejor opción, sino esperar hasta que fuera el momento adecuado para que ellos pudieran comprender como era el rol que desempeñaban y como poder solucionarlo, ya que no siempre se les podrá dar una oportunidad como esta en la vida nuevamente. Esto no es porque no haya más personas un poco difíciles de atender, sino que cada una es diferente a su propia forma de ser. Aunque llegasen a coincidir en algo, siempre habrá algo que las hará diferente de las demás.

Al finalizar el primer día para los nuevos empleados o novatos, no se puede decir que haya sido algo fácil, sin embargo, al regresar a casa, toma nuevamente aquella caja y toma un papel de color amarillo el cual fue destinado para un día como este y al leerlo dice lo siguiente – el día de hoy, siendo el primer día de trabajo para alguien nuevo en una empresa, nunca será tan sencillo, como puede que sí, lo único que se puede hacer y saber es ayudarlo a madurar poco a poco, pero para lograr esto es necesario que aprenda poco a poco. Es cierto que se debe de realizar una orientación para puedan conocer lo que deben hacer, pero tampoco hay que quitarles las oportunidades de poder aprender. Sé muy bien que has podido vivir esto de primera mano como muchas otras personas, lo único que cambia de ti con otras personas, es la forma en que lo tomaste. No importa nada, yo nunca pude comprenderte en ese momento, pero creo que estaba en lo cierto al pensar que eras un poco divertida en tratar y algo interactiva. Sólo recuerda una cosa, nunca dejes que loa frustración del día a día te convierta en algo que no eres, no importa que tan buen trabajo sea, al final de cuentas, lo que realmente debe de valer, es que puedas disfrutarlo. Pero, si en algún momento no puedes sentirte bien en el lugar donde trabajas o no te gusta en lo más mínimo, sólo piensa en que es un escalón más para la felicidad, si lo que quieres es cambiar, cambia, pero no dejes que esto sea sólo una emoción tan fugaz que se desvanezca tan simplemente, luchar por muchas cosas es la razón por la cual deberás de pasar, pero también el tomarte un descanso y pensarlo calmadamente es lo que te puede dar una ventaja sobre todo. El poder comprender a una persona nunca será fácil, primero será mejor que te comprendas a ti misma y luego a la persona que tienes frente a ti. Trata de sentir esa atmosfera, que te rodea, trata de soñar, trata de ser mejor que un sabio, aprende de tus errores, no te burles de los errores de los demás, pues de ellos puedes aprender a no tropezar o, si llegases a tropezar en la misma situación, te puede ayudar a encontrar la salida de esta. Sé que serás capaz de muchas cosas, conmigo o sin mí, tú siempre serás alguien tan fuerte como una roca y a la vez eres tan frágil como una joya o un raro objeto que es tan valioso. Lo único que queda es poder ser tú misma, o simplemente ser un producto más de esta sociedad que en ocasiones puede ser tan retorcida, sólo diré, eres mi gran inspiración, así que sonríe y yo sonreiré contigo, llora y yo te hare compañía aún en aquellos momentos en los que no pueda estar presente junto a ti, compartiré contigo lo que quieras compartir conmigo y respetaré en los momentos en que quieras alejarme, pero lo que desearé es no dejarte nunca sola o que alguien pueda llegar a tu vida y darte esa compañía que yo no pueda darte –.

Tomando con fuerza aquel papelito, se acusona por la ventana y luego dice – ajajajaja, ja, jaja, ja, ja… no puedo creer que a pesar de que no estés aquí, puedo aún recordar que eres alguien muy malo cuando contabas algún chiste, creo que era más el reírme de ti por tus malos chistes que el reírme por un buen chiste que contaras. Pero… – una estrella fugaz paso frente a sus ojos – creo que a pesar de todo, sólo puedo verte en los pequeños momentos que han quedado en mis recuerdos. Sólo puedo decir que nuestra conexión estará tan fuertemente amarrada en el basto cielo azul, sin importar que la noche llegue a entrar, el cielo azul siempre estará ahí, lo único que cambiara será su color. Es por ello que me pregunto… de que e… el día de hoy, ¿De qué color eres? – con una pequeña fría brisa entrando por la ventana, ella sonrió y viendo el estrellado cielo azul antes cerrar las ventanas, sintió un pequeño alivio en su pecho que le hizo pensar lentamente – creo que todo deberá de ir mejor si cuento contigo nuevamente, pero… si no puede ser así, sólo quiero hacerte un pequeño deseo egoísta… Qui… quiero que me permitas tenerte conmigo sólo un poco más, es todo lo que puedo pedirte en este momento. No puedo ser tan egoísta como para tenerte por la eternidad, es lo que me gustaría decirte, pero si todo está en nuestra contra, entonces sólo esto puedo pedirte. Por lo menos, hasta que pueda al fin ser capaz de vivir sin ti –.

¿Qué es lo que ves?

Mientras ella se encuentra de vacaciones, el pasar de los días se vuelve un poco lento. Es por ello que, siendo que era un buen día en el cual el clima parecía ser fresco, ella decidió que era mejor el tener que dar una vuelta por el parque y el zoológico en lugar de quedarse en casa durante todo el día y aburriste de ello.

Cambiándose, preparo algunos emparedados para comer durante su salida al igual que un poco de jugo para acompañarlo. No tenía mucho que hacer de todas maneras, así que decidió que los emparedados debían de ser algo diferente a lo usual. Tomando algunas botonetas, manías y yogurt de fresa y otro de durazno, empezó a preparar los emparedados, por supuesto que también hizo algunos de jamón con lechuga, tomate y cebolla.

Quería hacer algo más pero prefirió dejarlo para otro día. Aunque lo que hizo no era nada inusual, le hizo sentir un poco emocionada el tener que salir a dar un pequeño paseo. Sus ropas eran un poco ligeras y sólo un suéter era lo que llevaba. El llevar tenis para salir fue la elección que tomo para su comodidad. Aunque no se mirara como tan bien algunas de las combinaciones que utilizo con su guardarropa, esto era como un respiro para ella de su vida diaria.

Guardando todo en una mochila, cargo la mochila y luego se dirigió de primero a pasar por el parque, pero no se tomaría el autobús para poder salir, sino que le apareció mejor el tener que caminar hasta llegar a su destino.

Mientras iba caminando, pudo ver a varios de sus vecinos, a quienes saludaba con una sonrisa mientras ellos le decían “¿Vas a pasear?” “Te ves muy animada el día de hoy” “Espero que puedas disfrutar del día” por supuesto que habían quienes decían “Lastima que no puedo acompañarte hoy” “Que te parece si vamos juntos” pero ello no les prestaba mucha importancia.

Conforme iba caminando, pudo notar que había quienes también estaban caminando en las calles, algunas personas se dirigían a sus trabajos, otros iban a estudiar o algunos iban a reunirse con alguien. Sin importar el motivo por el cual transitaran las calles, el ver que en instantes las calles parecían ser muy solitarias, en otros momentos están llegaban a ser muy animadas. Pero lo que no pudo ignorar fue que pudo encontrarse con algunas parejas durante su camino. Bueno, esto no le parecía ser nada del otro mundo, pero sólo podía pensar que sería algo maravilloso si ella pudiera salir con alguien en un día como este.

Conforme podía notar que había varias personas que pasaban a su lado, cada una mostraba algo muy diferente en su propia forma de ser, no todos iban expresando los mismos sentimientos o dificultades. Ella, al llegar al parque, decidió sentarse en una banca por un momento y contemplar la vista que tenía por un momento.

En el poco tiempo en que se encontraba ahí, pudo escuchar y ver la forma de ser de diferentes personas que pasaban por ahí. Algunas de ellas iban corriendo, otras iban despacio, algunos se tomaban un poco de su tiempo para sentarse o leer algo por un momento en ese lugar, mientras tanto, otras personas se encontraban hablando por teléfono.

Pero, lo que pudo notar en todo esto, era que el estar un pequeño momento en ese lugar fue suficiente como para ver a una que otra persona pasar. Después de eso, se dirigió al zoológico. Estando ahí, paso a ver a los animales e ir leyendo los letreros que tenían junto a ellos que daban una breve información de ellos, así como también disfrutaba de ver a los peces nadar y como las ardillas pasaban de un lado a otro.

Dirigiéndose al área recreativa, pudo notar como había algunas familias reunidas, no había muchas ya que era un día entre semana. Ella, mientras miraba los árboles y plantas que decoraban el lugar, se recostó en el tronco de un árbol y empezó a comer. El sonido de los carros pasando fuera aún se podía oír un poco, pero era un poco tranquilizante el estar ahí.

Conforme estaba comiendo, vio a una familia pasando el rato juntos. Aunque no podía siquiera saber que hacer además de estar ahí sentada en solitario, empezó a recordar una ocasión en la cual estuvieron en un zoológico también. En esa ocasión recordó que también estuvo de descanso y, mientras estaba en casa estudiando para unos exámenes, ya se encontraba completamente cansada y ya no podía seguir.

En ese momento, por más que tratara de estudiar, le era difícil el poder entenderlo o memorizarlo. Pero, mientras se recostaba en su mesa de estudio con un dolor de cabeza debido al estrés de los exámenes, el celular sonó de la nada, haciéndola saltar del susto. Ella, un poco irritada, tomo el teléfono y, mientras pensaba en que forma debería de pagar la persona que estuviera interrumpiéndola en ese momento, la furia que provenía de ella era tan inmensa que, tan sólo contestar, dijo – Aló – A lo que le respondieron – Aló, ¿Cómo estas…? – ella – c… c c cómo… ¿Cómo que “cómo estas”? no ves que estaba muy concentrada y ahora ya no sé ni en que pensar – él – ya, ya, ya, yaaaa… tranquilízate, no era mi intención el molestarte en un día muy ocupado, sólo quería saber si estaba libre para poder ir a dar una vuelta por ahí mientras tanto. Aprovechando que no es un muy mal día, considero que sería algo bueno que pudieras salir a dar una vuelta y refrescarte, sobre todo al escucharte tan mal en este momento – ella, llameando de la rabia – escúchame bien, ¡¿Cómo es eso que “Estoy tan mal”?! ¡¿Cómo puedes asegurarte que estoy mal si ni siquiera me has visto en estos últimos días?! – él – bueno, no es necesario ser un adivino para poder saber que estas mal en este momento. De seguro que debes de estar pasándola muy mal con tus exámenes, pero, como me habías contado de lo que estabas estudiando, logré conseguir algo que te puede ayudar con tus problemas en este momento – ella, escuchando esto, rápidamente, ya un poco más calmada, dijo – en serio – él – Sí, tengo algo que te puede ayudar a estudiar mejor de lo que lo has estado haciendo en este momento, peeero… ya que estas muy ocupada, creo que no será posible dártelo. Bueno, creo que será en otra ocasión – ella, sintiendo que esta podría ser una oportunidad única y que no podría dejarla ir, muy emocionada, dijo – ¡Espera! Espero, no cuelgues todavía. Si es algo como eso, no creo que sea una mala idea el poder juntarnos para poder ver algo como eso – él, tratando de contener sus risa, dejo escapar una pequeña risilla mientras decía – m mpff. Está bien, te esperaré en el zoológico. Adiós – ella – oye, no cuelg… – él corto la llamada – no puedo creer que colgara inmediatamente, además – un poco molesta – no fue para nada bueno el cómo me dejó así después de que escuche que se estaba riendo de mí – levantándose – bueno, eso no importa ahora, lo que debo de hacer será mejor cambiarme e ir al zoológico para que me pueda dar esto que me ayudará con mis exámenes – y empezó a cambiarse.

Mientras se cambiaba, parecía que era una clase de lucha, ella trataba de buscar una blusa que no se mirara tan fea, al igual que su falda combinara con esta. Mientras también trataba de hacer que no se mirara tan mal la ropa que iba a llevar puesta, seguía sintiendo que no era la correcta. El estar escogiendo su ropa le llevo un buen rato.

Ella, ya toda enojada y desesperada, dijo – ¡Ya basta con esto! ¿Por qué debo de buscar algo que me quede bien? Ya no me importa, me pondré lo primero que tenga en la mano y así me iré – y tomo una blusa negra y un pantalón gris. Tomo rápidamente sus tenis y una gorra rosa para luego irse dejando un desastre en su habitación.

Al salir de su casa, durante el camino hacia el zoológico, iba pensando – pero que rayos estará pensando en este momento ese idiota. No puedo siquiera concentrarme en mis estudios si me llama así de repente y me dice que hay algo que me ayudará con mis estudios para los exámenes, además… además – sintiéndose un poco frustrada, de pronto se detuvo y dijo – de verdad ¡¿Por qué debo de pasar por esto?! – mientras refunfuñaba. Después de esto, continuó caminando sin parar hasta llegar al zoológico.

Al estar frente a la entrada del zoológico, de pronto sintió un poco nerviosa y empezó a pensar – ahora que lo pienso mejor, tal vez no debí haberme vestido de esta forma, hubiera sido mejor el haber escogido una mejor ropa. Aunque sólo se trate de un encuentro casual, no debí de ser tan… no será mejor que regrese pronto a casa y luego, cuando esté mejor presentable, vuelva a encontrarme con él, sí… sí… sí eso haré, no creo que se enfade si me espera un poco más además, fue él el que me llamo y no fui yo quien dijo que deberíamos de encontrarnos aquí de la nada – mientras se excusaba así misma y daba una razón para poder salir de la situación en la que se encontraba. Pero, mientras daba la media vuelta para regresar, de pronto escucho una voz que le decía – Hola, veo que has venido –.

Ella, quedándose petrificada, pensaba – por favor, que no sea él… y si lo es, que no se acerque a mí – para luego sentir una mano que toca su hombro y la hace paralizar como una piedra mientras deja salir un sonido como “Ah” pero con un tono un poco agudo.

Ella, dándose la vuelta lentamente, lo mira para luego, con una sonrisa decirle – hola, e… este… veo que ya estás aquí – él, dejando salir su risa – ajajajajaja. No puedo creer que te hayas asustado de esa manera tan fácilmente. Además, de que estabas un poco tensa – quito su mano de su hombro y luego dijo – muy bien, creo que ya todo está listo, podemos irnos ahora – ella, haciendo un puchero, respondió – pero no era para que te rieras de mí, sabes – él – está bien, no te enojes conmigo – ella, alzando la voz continuó diciendo – además ¡Me dijiste que había algo que me querías mostrar – él, gentilmente – tienes razón, pero para poder hacerlo, primero entremos al zoológico – ella – estas seguro que no me estás tratando de engañar o algo por el estilo – él – te lo prometo – ella – está bien – y, mientras entraban, miraba a un lado como si estuviera esperando algo.

Conforme iban caminando y viendo los animales, ella empezó animarse poco a poco, sobre todo en los momentos en que el parecía ser un poco infantil cuando miraban algunos animales haciendo el ridículo y haciéndola reír. Conforme iban pasando por el lugar, de pronto la atmosfera había cambiado y ya parecía que estuvieran en mejores términos que al principio. Ella, mientras miraba a los monos y peces, le decía a él muy emocionada, mientras tiraba de su brazo – ¡mira! ¡Mira! ¡Mira!, ese de ahí está trepando y… y… y ese otro está colgando de su cola – él, que también le hacía sentir muy emocionado – tienes razón, pero mira los de ahí, parecen que están a punto de usar sus colas – y así se iban divirtiendo. Ver los coloridos peces de diferentes tamaños y en espera de poder ver otros tipos, a pesar de que no era un acuario como de los que había escuchado en la televisión en los cuales podían verlos a través del vidrió sino que sólo lo podían ver como si se tratase de una pequeña fuente y en el momento en que estos salten es que se dejaban ver, les parecía muy emocionante.

Una vez que terminaron de ver los animales, decidieron ir al área recreativa y sentarse cerca los árboles y usar uno de sus troncos como respaldos. Ella, que estaba muy animada en ese momento, de pronto sintió un poco de hambre. Pero, como no quería hacer que él se diera cuenta, estaba pensando en alguna excusa para poder irse por un momento o comprar algo para comer.

El estar pensando en una excusa, la hacía hacer una cara un poco graciosa para él. Entonces, abriendo la mochila que traía consigo, le dijo – ¿Qué te parece si comemos algo? – ella – ah… ah, gracias – y luego le dio unos emparedados. Ella, sintiendo que esto era algo bueno, sobre todo porque ya tenía un poco de hambre, empezó a comer. Él, quien con una sonrisa vio como era que ella disfrutaba de la comida que le había compartido, pensó – creo que te ves mejor cuando estás así que cuando tratas de ser más formal. Aunque, para ser sincero, también admiro el que trates de dar lo mejor de ti para mejorar en tu trabajo y el desempeño de tus labores, tanto en el trabajo como en el estudio… sólo espero que puedas estar más tranquila ahora como para poder pasar tus exámenes. No sé qué es lo que te hace sentir tan afligida en estos momentos, pero esto es lo mínimo que puedo hacer para ayudarte, espero que esto te pueda ayudar –.

Ella, al darse cuenta que él la miraba, dijo – este… ¿Hay algo malo conmigo? – él – no, sólo estaba pensando que ya es momento de que te ayude con lo que habíamos quedado – ella – lo que me habías…. Ah – reaccionando – es cierto, no vine aquí para poder quedarme a divertirme y pasar el rato nada más, sino que vine porque dijiste que tenías algo que me ayudará en los exámenes – él – así es – ella – entonces apurémonos y así puedo estar lista para mis exámenes – él – sí – y así terminaron el resto del día estudiando juntos hasta que llego el atardecer y ella regreso a casa.

Pero, por alguna razón, también se sentía un poco decepcionada por alguna razón hasta que él le dijo – por cierto… me gusto el poder verte vistiendo algo diferente a la ropa del trabajo – ella respondió felizmente “Mhm” para luego darse la vuelta e irse con una gran sonrisa.

Al terminar de comer, dijo – bueno, creo que ya es hora de regresar – tomo sus cosas y se dirigió de regreso a casa caminando mientras pensaba – creo que hoy no fue un mal día. Al parecer no es lo mismo que esa vez, pero pude relajarme un poco y pasar un buen momento. Sólo me gustaría que pudieras ver esta vista conmigo, pero no creo que te gustaría que yo no me lo pasara bien durante las salidas, además… – en voz baja – esta vez me gustaría poder invitarte a ti –.

Al regresar a casa, tomo una ducha y luego, sacando una hoja de la caja, leyó – hoy puede que hayas estado un poco frustrada con los problemas del día a día, pero sabes… en ocasiones es mejor tomar un pequeño respiro antes de poder continuar. El tomar las cosas con calma, el tratar de pensar nuevamente que es lo que necesitas hacer, el hacer algo diferente, el solamente distraerte y disfrutar un poco de la vida, te darán fuerzas para continuar. La receta nunca será así de simple, pero hay algo mucho más allá de lo que puedes esperarte, vamos, no existe ni una fórmula mágica, científica o algo inalcanzable que te diga lo que debas hacer o no, sólo ve en este sendero y busca lo que quieres hacer mientras lo disfrutas, descansa cuando sea necesario, trabaja cuando sea el momento, estudia y has todo conforme sea su tiempo. Pero, sin importar nada, trata de o perderte a ti misma. Siempre pediré por que puedas llega a salvo y que nunca te haga falta nada, y… que pesar de lo difícil que puede ser el vivir el día a día, siempre esperare a verte sonreír de nuevo – ella, volviendo a leerlo, empezó a pensar – no importa que tan idealistas fueras, en muchas ocasiones siempre me decías que debería de ir viendo hacía el futuro y que nunca olvidara lo que estaba pasando en este momento. Que entre la realidad podría llegar a comprender lo que debería de hacer, aunque esta fuera muy cruel… Pero… pero, pero no puedo siquiera poder ver todo lo que veías. Cada vez que me sentía de esta manera, un mensaje, una llamada o más de algo hacías para poder ayudarme, siempre era lo mismo una y otra vez… sin embargo, no puedo comprender como es que piensas, nunca logré comprender que eras lo que mirabas en los pequeños momentos en que tu mirada se quedaba perdida como si llevaran consigo un gran pesar pero, a la vez, una pequeña esperanza. Nunca logre ver que era lo que te motivaba ni que era lo que hacía que fueras lo fuiste. Pero, más que todo, me preguntaste un vez, mientras estábamos juntos, ¿Qué es lo que ves? En ese entonces no lo comprendí, lo único que pude responderte fue “una calle y muchas personas, además del cielo”. Te reíste de mí y no me dijiste nada – dejo salir un pequeño suspiro de alivio y un poco de decepción, para luego decir – Ahhh, si tan sólo te hubiera escuchado en ese momento, si tan sólo no lo hubiera dejado pasar en el tiempo, quizás… el tiempo… bueno, fue muy corto al final pero me hubiera gustado que fuera mucho más largo – y guardo nuevamente el papelito y se dirigió a dormir mientras abrazaba con gentileza su almohada y un peluche.

Bajo aquel atardecer

Ella, mientras estaba terminando de arreglar unos documentos que debía entregar, desde la ventana de la oficina, la leve luz del atardecer empieza a entrar. Sin poder dejar que nada haga falta en estos, se esmera por poder finalizar al fin todo lo que tenía que hacer. Mientras teclea, el escuchar como el murmullo proveniente de afuera empieza a cesar, se detiene por un momento sólo para tomar los documentos e ir a entregarlos en la oficina del gerente.

Conforme va pasando por el pasillo, se encuentra con otros compañeros, algunos la saludan, a lo que ella les responde. Pero, lo que ella podía notar era que ya todos estaban preparándose para poder finalizar otro día más de trabajo, algunos tenían en su rostro grabado la sensación de felicidad de poder regresar a casa, mientras otros estaban un poco apresurados para poder terminar todo a tiempo. Las diferentes expresiones de cada uno no se podía llegar a ver demasiado, pues siempre trataban de mantener la calma, sobre todo después de una semana un poco apretada.

El fin de semana era un momento “sagrado”, si es que así lo pudiéramos decir, al ser que muchos podían descansar y recobrar sus fuerzas para la próxima semana, así como el poder compartir un poco con amigos y la familia. Pero, justo en estos momentos en que este estaba por llegar, también significaba que todos debían de dejar entregado cada una de sus partes designadas para poder tener el fin de semana calmado y no terminar usándolo para ponerse al día, sí es que no querían terminar iniciar una semana bastante pesada.

Ella, llegando a estar en la oficina del gerente, le entrego los documentos para luego retirarse y dirigirse de regreso a su lugar de trabajo. Aunque no podía conseguir sentir más que una pequeña sensación de cansancio, el atardecer le hizo sentir un poco más somnolienta. Ella, bostezando, vio hacia la ventana mientras sus pensamientos la sumergían y regresaban a un momento parecido al que estaba en este momento. Era también ya tarde y el clima parecía ser cálido y fresco, el atardecer y el ver llegar el fin de semana, la hacía sentir demasiado sueño y bostezaba a cada cierto tiempo mientras continuaba tecleando toda la información y verificando algunas graficas de finanzas como reportes de las mismas. Pero, sintiendo que la tarde se volvía un poco más larga de lo normal, miró hacía el reloj que estaba colgado en pared para luego susurrar con un poco de decepción, aburrimiento y sueño – creo que este día nunca va a terminar – y luego continuó con lo que estaba haciendo.

Él, que estaba pasando cerca al lugar donde ella se encontraba, al verla tan seriamente, sonrió. Iba a continuar su cuando la vio bostezar. Sin siquiera darle más importancia al lugar al que se dirigía, se acercó a ella y con un – hola, ¿Cómo vas con esos informes? – ella, poniendo una cara como de muerta del aburrimiento, respondió – Hola… tu qué crees – él dejo escapar una pequeña risilla para luego dirigirse al lado de ella y decir – de acuerdo, dime en qué lugar es donde no entiendes – ella, recobrando un poco los ánimos, inmediatamente dijo – veras, en esta parte donde me muestran los flujos que se han tenido las ventas en contraste de las compras. Justo en la parte de aquí – señalo, con el lapicero que tenía cerca, la parte donde tenía dificultados que estaba proyectada en el monitor.

Él, sin siquiera dudarlo, empezó a revisarlos con ella mientras le iba explicando algunas cosas que habían que tomar en consideración para poder llegar a corroborarlo y de esta manera poder comprobar esa parte, además de que tuvieron varios puntos que arreglar hasta que al fin pudo terminar.

Ella, con una sonriente cara, dijo con mucho entusiasmo – Al fin terminé – luego lo vio y dijo – gracias por tu ayuda, sin ti, no creo que hubiera logrado terminarlo a tiempo – él, con una sonrisa dibujada en el rostro, respondió – no te preocupes, además, todo terminó siendo producto de tu propio esfuerzo, es por ello que has logrado terminarlo. Pero, bueno, me tengo que retirar – ella – tienes razón, yo debo de llevar todo esto lo antes posible con la dueña para que pueda verlo – él – de acuerdo, en ese caso, espero que te vaya bien – ella – sí, gracias – y él se fue. G

Después de eso, una vez que tenía ya toda la documentación lista, lo llevo con la dueña para que ella pudiera ver todo lo que había sucedido. En ese entonces, como todavía era una empresa pequeña, no había demasiados trabajadores y la dueño a cada cierto tiempo recibía informas por parte de él, pero en esta ocasión le pasaron esta tarea a ella, como una recomendación que le había hecho él a la dueña.

Ella, aunque no lo sabía en ese entonces, la razón por la que él estuvo al pendiente, más de lo usual en ese momento, fue para poder ayudarla a conseguir aquel puesto y ver hasta donde era ella capaz de llegar, sobre todo, después de saber de qué estaba estudiando.

Durante aquel atardecer, una vez que había logrado entregar su primer trabajo de ese tipo, llego a sentirse bastante aliviada al ver que todo había terminado bien y que no tuvo problema con el reporte que había dado. De esta manera, mientras fue por un poco de café para poder continuar otro poco antes de que terminase el horario de trabajo, lo vio a él con algunos documentos en mano. Aunque tenía bastante curiosidad sobre lo que se trataba en ese momento, decidió que lo mejor era no preguntarle sobre eso en ese momento y sería mejor el averiguarlo en otro momento, sin embargo, hubo una duda que se le paso por la mente al verlo desaparecer del pasillo y era – ¿Cuál es su puesto que ocupa? – del cual no tenía ni la menor idea después de llevar ya unos meses de estar trabajando ahí.

Al llegar la hora de salida, con un ligero atardecer, todos empezaron a irse a sus casas. Ella, que estaba terminando de guardar sus cosas, pensó que sería bueno agradecerle la ayuda que le había brindado anteriormente y que le invitaría a comer algo de camino a casa. Con ilusión de poder agradecerle, no solamente por lo de está vez, sino que también el de las otras ocasiones, se dirigió hacia el lugar donde él estaba.

Mientras preguntaba en que parte se encontraba él con otros compañeros, supo que en ese momento debería de estar en el área del invernadero. Ella, sin pensarlo, se dirigió hacia ese lugar, donde lo vio sentado con unos documentos en mano. Ella, sin hacer mucho ruido, al ver que estaba muy concentrado en lo que estaba leyendo, se le acercó.

En ese momento no sabía que los documentos que él tenía en sus manos eran muy importantes y que estos deberían de ver en gran forma lo que sucedería con la empresa en el futuro. Ella, tratando de ver lo que decían los documentos que tenía en mano, se puso detrás de él y trato de ver lo que decía. Y, en el momento en que iba a empezar a leer, justamente él levanto su cabeza, la cual choco con la frente de ella.

Ella, con un dolor en la frente, decía – auch, auch, auch – mientras pensaba – no puede ser, me acerque demasiado a él y nos terminamos chocando, ahora estoy muerta. De seguro que él se enfadará conmigo por haber humeado – para luego escucharlo decir – te… te… ¿Te encuentras bien? – ella, con una sonrisa y quitando su mano de la frente rápidamente, respondió – Ah, sí… de verdad lo siento, fue mi culpa por haberme puesto detrás de ti – él – está bien, espero que me perdones, de verdad estaba muy concentrado y no me di cuenta en el momento en que te me acercaste y te pusiste detrás de mí – ella, tratando de cambiar de tema, dijo – bueno, eso ya no importa, lo que importa en este momento es que… yo… – de pronto quedó congelada como si algo la detuviera.

Dándose cuenta de esto, pensó – ¿Eh? ¿Qué me pasa? No puedo decirlo… es como si me entrara el miedo de decirlo – él – entonces, dime lo que necesitas – ella, sintiéndose un poco avergonzada, rápidamente dijo – este… la verdad es que ya no importa, será mejor que te deje trabajar y me retire. Sólo te diré, que tenga un buen fin de semana – él – gracias, te deseo también un buen fin de semana. Pero, antes de que te vayas, quisiera disculparme nuevamente por lo sucedido y es por ello que quiero que me permitas darte… – sacó una botella de agua de su mochila, la cual estaba a un costado de su lado izquierdo, del cual ella no se había dado cuenta de que estaba ahí al principio – esto – ella, tomando la botella, respondió – este… gracias – él se rió un poco y luego continuó con lo que estaba haciendo después de haberle dicho “Adiós”, a lo que ella también se despidió para luego salir de aquel lugar. Ella, mientras se retiraba, volteó a verlo nuevamente. Él estaba sentado ahí, viendo aquellos documentos con bastante concentración mientras hacía una expresión sería y tomaba apuntes en un cuaderno que tenía a la par. El ver que el cuaderno no era uno nuevo, ya que tenía la apariencia de que siempre lo usaba, debía de contener bastante sobre lo que estuviera haciendo en ese momento. Al final, ella no pudo agradecerle nada y terminó regresando a casa sin ni siquiera dejar de pensar en la manera en que él se encontraba en ese momento. De eta manera el fin de semana empezó.

Ella, recordando eso, dejo salir una pequeña risita mientras decía – pfff… creo que esa vez, en lugar de agradecerte, termine recibiendo una disculpa de tu parte y un fin de semana un poco agitado – dejó salir un pequeño suspiro – bueno, será mejor que empiece a guardar todo y regrese a casa.

Al llegar a casa, tomo un papelito de la caja y leyó – ah, una vez más vuelve a llegar ese atardecer ¿Verdad? Sólo recuerdo que te veías hermosa mientras el sol bañaba con su luz anaranjada las calles. Y fue entonces que lo pude comprender mejor… el tiempo se terminaba y nuestra distancia parecía ser tan grande, aunque seguía pensando y soñando con tener la espera de que no fuera así. Así que, si alguna vez lees esto, no sé si haya sido capaz de hacer realidad o no esta pequeña esperanza mía, pero quiero que sepas que… bueno, será mejor que te lo diga en lugar de escribirlo. Sin embargo, no creo que sea alguien capaz de hacerlo, pero de lo que estoy seguro es que te espera un brillante futuro y me gustaría poder compartirlo contigo. Pero, si no me fuese posible el poder compartirlo, por lo menos pediré el poder verlo, aunque sea entre las sombras y la oscuridad, ver tu brillante futuro que te espera. Sigue esforzándote y no olvides lo valiosa que eres, aunque los demás digan lo contrario, yo sé que no es así. La brillantez de tu futuro debes de determinarlo tú y nadie más, espero que puedas ser mucho más radiante de lo que eres hoy – ella, guardándolo, dijo con una voz un poco quebradiza – bueno, creo que tenías razón con algo, mi futuro en ese entonces era radiante, pero no me di cuenta que esa radiantes podría llegar a volverse opaco con el pasar del tiempo – y con ella, guardo la caja.

Gracias por haber leído esta historia, espero que les haya gustado y puedan esperar su continuación, también me gustaría conocer que nombre quisieran que tuviera la personaje principal, aún no se lo he puesto pero en la continuación se lo pondré, por eso en esta primera parte sólo la identifique como “ella” pero su nombre le pondré en su continuación. Pueden dejar sus comentarios y, si desean conocer sobre la continuación de esta o cualquier otra de mis historias, pueden preguntar en los comentarios o búscame en Facebook como RUWELS SALUWER.

Hasta la próxima

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