La fuerza de un enamorado 3: Iniciando básico, ¿está bien seguir así?

La fuerza de un enamorado 3: Iniciando básico, ¿está bien seguir así?

RUWELS SALUWER

17/09/2021

El comienzo de nuestra vida como estudiantes de secundaria

Lui, una vez terminadas aquellas vacaciones que nunca olvidará, se encontraba renovado para poder dar inicio a una nueva fase y el poder encargarse de dar lo mejor de sí con el afán de poder cumplir este gran reto que le fue impuesto por Elva y con ello lograr hacer realidad de hacerle saber lo que él siente. Pero, esto aún se encuentra en un camino muy largo y no puede dejar que todo se terminará así de rápido.

El primer día de clases no hubo ni un problema y no tardó mucho en lograr hablar con algunos de sus compañeros y lograr conseguir con quienes poder pasar el tiempo durante la hora de recreo. En ese momento, mientras miraba lo animado que estaba todo el lugar, pensaba – en este momento Elva debe de estar ya en su nueva escuela, bueno, ahora es instituto. No puedo creer que ella haya logrado ingresar a un lugar que es sólo para mujeres y no uno cualquiera sino que es uno de los más prestigiosos. Quizás no sea tan reconocido el lugar que elegí como en el que se encuentra ella, pero no me puedo quedar atrás. Será mejor que me preocupe por poder repasar todo lo que aprendamos así como, si me es posible, estudiar algo por mi propia cuenta. Ya sé que no importa lo duro que lo haga, no podré llegar a su nivel. Pero por lo menos deseo poder tener una oportunidad – sonrió.

El primer día había terminado, sin ningún inconveniente. Pero algo parecía hacer falta durante este día. Aunque no lo sabía con exactitud, Lui podía sentir el vacío de un lugar que era algo de lo que se había acostumbrado a ver durante su día a día pero ahora ya no se encontraba aquí. Sin siquiera poder entender lo que era, decidió que no era momento de pensar mucho en ello, pues esto podría ser un pequeño problema que llegaría a resolver con el pasar del tiempo.

Por otro lado, Elva se veía con nuevas compañeras en todos lados, aunque aún no era tan cercana con todas, así como lo era en primaria, trato de no juzgar a las demás sin siquiera poder conocerlas antes. Durante su primer día, todas en la clase parecían estar a un nivel diferente a la que ella se encontraba. Cada vez que iniciaban una nueva clase, aunque aún no estaban viendo contenido en sí, más que un simple repaso por ser el primer día de clases, todo era algo diferente a lo que se imaginaba. Muchas cosas, aunque las entendía, otras le parecían muy difíciles. Mientras se daba cuenta de esta diferencia, pensaba – si no logro llegar a ponerme al día con todas estas cosas, nunca podré superarlo. De seguro que para él esto no debería de ser un reto en lo absoluto… pero no creo que sea bueno querer darme por vencida así nada más – apretando el puño – es cierto, esto es sólo el inicio, debo de empezar a ponerme seria si quiero ganar. Pero – con una pequeña mirada a su alrededor – siento que hay algo que me falta. Pero… – en voz baja – ¿Qué será? – y luego de ello continuó con las clases hasta que al fin termino su primer día.

Ambos se encontraban empezando sus primeros días de clases como estudiantes de básico. Sus formas de ser, en comparación de la primaria, no había cambiado y seguían siendo un poco activos. No dejaron que las diferencias de conocimientos por parte de los demás les dejara fuera, por supuesto que no se interesaban en lucirse ante los demás ni nada por el estilo, sino que era más bien que solamente tenían un objetivo en mente para hacer esto y eso era “ganar esta competencia y tener el derecho de poder obtener una recompensa sobre ello, más el reconocimiento del otro” aunque esto no era nada más que el comienzo de todo lo que les preparaba el futuro.

Vamos a superarlo juntos

Ya había pasado un mes desde que iniciaron las clases y el mes de febrero estaba empezando. Pero, una vez que ya había terminado el repaso y las materias que ahora llevaban les estaban impartiendo lo que estaba programado por los maestros, Lui y se encontraba en un pequeño aprieto. Ninguno de los dos podía llegar a concentrarse en todos los cursos y lograr superar a quienes estaban por encima de ellos. En este momento, por más que lo intentaban, el estar estudiando por su cuenta no era suficiente como para poder comprender tan fácilmente cada uno de los temas y, como resultado de esto, terminaban con más dudas que respuestas.

Esta problemática de verse quedar atrás de quienes estaban por delante de ellos les hacía sentir que estaban perdiendo y que si esto continúa así es muy probable que no puedan ganar la competencia que ´tienen entre ellos dos. El ver este sólo mes que había pasado y poniéndose a pensar en lo que podría significar en el futuro, no lograban ver que llegarían más que decepcionar al otro. El ser rivales en este momento y terminar siendo superado por otro, era algo que estaba haciendo que Elva tratara de encontrar alguna forma de poder salir de este bucle que se había formado de la nada.

En el caso de Lui, no podía dejar de pensar que si Elva se llegaba a enterar de que no le iba tan bien como era durante primaria, terminaría perdiendo ante las expectativas que ella misma le impuso y si esto continuaba así, no tendría lo necesario para poder declarársele a ella, mucho menos podría pensar en llegar a ganar y obtener una oportunidad para que esto pasara.

Es por tal razón que, mientras salían los dos de estudiar, en esta ocasión decidieron pasar por el parque y sentarse por un momento y pensar con calma lo que harían para luego regresar a sus casas un poco más fresco. Pero, mientras los dos caminaban y dejaban escapar un pequeño suspiro, se detuvieron enfrente del kiosco y, desde diferentes lados de este, decidieron subir por las gradas de este y ver desde lo alto de este.

Mientras subían las gradas del kiosco, con un suspiro, ambos dijeron “Ahora que debo de hacer si llego a ver a Lui (Elva)” y, justamente en ese momento, al escuchar sus nombres, levantaron la mirada para verse uno enfrente del otro. Los nervios se apoderaron de ambos, esto seguido de la vergüenza al ser que el otro escucho lo que estaban diciendo. Pero, a pesar de esta vergüenza y nervios que sentían en estos momentos, el querer escaparse y huir del lugar no era algo que se podían permitir en este momento. Sabiendo que si hacían eso y se iban, el otro terminaría pensando mal y podría malinterpretar la situación, así como su propia imagen podría ser afectada por los demás estudiantes que pasaban y de esta forma también haciendo quedar mal al otro.

Con un profundo suspiro, los dos se acercaron y, mientras sentían como los nervios les invadían en todo el cuerpo, con un poco de vergüenza Lui dijo – e… este… Hola – Elva, mirando un poco nerviosa y avergonzada, respondió tartamudeando un poco – Hola. ¿C… cómo estás? – Lui, intentando hacerse el fuerte ante el desborde de sus sentimientos al ver la reacción tímida de Elva, algo que no había vista hasta ahora de forma tan clara.

Elva, alguien que demostró ser muy fuerte e imponente cuando se propone algo y no se deja llevar tan fácilmente por las cosas. Elva, que era alguien que no dejaba que los demás notaran el cambio de sus emociones tan fácilmente, estaba nuevamente mostrando este lado a Lui y él también la acompañaba.

Mientras los dos se vieron en silencio por unos pocos segundos, regresaron a la realidad al escuchar las risas de otros estudiantes que pasaban cerca. Esto, que no les hacía sentir en lo más mínimo tranquilos y más bien les provocaba una incertidumbre de lo que deberían de hacer a partir de este momento. Pero, una vez más, intentando recuperar todo sus sentidos, fue que Elva dijo enérgicamente – quien lo diría, encontrarnos durante estos días y no estar más que en un lugar como este tras haber pasado muy poco tiempo desde que iniciamos las clases. Aunque, para ser sincera, no me imagine que nuestro encuentro sería antes de lo esperado. Bueno, debería de ser dentro de unos tres años – y sonrió – Lui, viendo como temblaba un poco las manos de Elva, entendió que ella estaba tratando de arreglar la atmosfera para que no siguiera siendo tan incómoda, por lo que no podía quedarse de la misma manera.

Lui, sin dejar más tiempo para poder pensar algo, rápidamente se acercó a Elva y, tomándola de la mano, le dijo – ven conmigo – y la llevo sin pensar en nada más. Elva, que iba siendo llevada por Lui quien se abría paso entre varios estudiantes que pasaban por el lugar, no podía dejar de sentir como el todo a su alrededor se volvía completamente algo innecesario y ya no importaba tanto los demás.

Lui, mientras cruzaban la calle, miró un poco más adelante para poder encontrar a aquel vendedor que siempre se mantenía su venta a esta hora cerca al complejo deportivo. Y, una vez que lo había llegado a localizar, entonces pensó – creo que todavía podemos llegar antes de que se junten varias personas a comprar con él. Estoy seguro que le gustará a Elva – pero, mientras trataba de encontrar la forma de llevar a Elva hacia aquel lugar, tuvo que esperar un momento para poder cruzar mientras los vehículos que estaban pasando y no les dejaba cruzar al otro lado. Es por ello que, aunque esto no fuera demasiado tiempo lo que tardaban en pasar, Lui sentía que era muy largo el tiempo y que no podía esperar mucho tiempo de lo contrario no lograrían llegar a comprar o tardarían demasiado en poder comprar. Pero, mientras él se veía un poco inquieto e impaciente por poder cruzar, Elva lo miraba y, dejando escapar una pequeña carcajada, pensaba – no puedo creer que esté así de desesperado por cruzar. No sé lo que en realidad esté intentando hacer, pero estoy segura que lo que sea que es, de seguro debe de ser algo divertido el poder verlo así de frustrado – dio un pequeño sus piro y luego susurro – creo que me estaba preocupando por nada – Lui, que apenas logro escuchar lo que dijo, respondió inmediatamente – ¿dijiste algo? – Elva – no, sólo me daba curiosidad hacia el lugar donde me llevas – Lui – no te preocupes, verás que te ha de gustar. No puedes quedar decepcionada por eso – Elva – está bien, no puedo esperar por poder ver esto que te tiene tan inquieto – Lui, al ver que ya les era posible el poder cruzar, dijo – ¡Vamos! – y cruzaron los dos hacia el otro lado.

Una vez llegaron al lugar donde estaban vendiendo, como ya se había juntado algunos estudiantes a comprar, Lui dijo – Ahhh, por un momento creí que no lograríamos llegar a tiempo – Elva – ¿Qué tiene este lugar de especial? – Lui – bueno, no es que sea tan especial que digamos, sino lo que es… bueno es lo delicioso que son los chichitos que vende el señor de ahí y, al ser que son muy pedidos, se llena demasiado rápido y si no nos apurábamos no alcanzaríamos a comprar alguno de estos – Elva – ya veo, pero… – Elva quedo en silencio por unos segundos mientras aparto por un instante la mirada de Lui.

Lui, reaccionando, se dio cuenta que todavía estaba tomando de la mano a Elva y, recordando que paso desde el kiosco hasta recorrer unas tres cuadras para llegar al lugar de esa manera, se avergonzó y soltó la mano de Elva inmediatamente para, luego de unos segundos en silencio, decir – lo siento mucho, no er… era… no era mi intención el llevarte de la mano – Elva, un poco confusa y también avergonzada, respondió – n… no… no hay problema, la verdad, no estoy enojada ni nada por el estilo. Así que no le prestes atención – miró a un lado y, mientras trataba de evitar la mirada directa de Lui, vio a algunas de sus compañeras pasar en el otro lado. Elva, sintiendo la necesidad de que ellas no debía de verla, rápidamente trato de recuperar su compostura y dijo – Mmm. Bueno, no importa en lo más mínimo todo esto. Además, no significa nada al ser que somos rivales podemos llegar a tomar nuestras manos para tratar de llegar a cumplir algún reto así como puede ser para alguna competencia, como… Si se tratase de una lucha de pulgares – Lui, viendo la terrible excusa que hizo Elva para salir del tema, se rió un poco y luego, dirigiéndose hacia el vendedor, dijo – espérame un momento – Elva – está bien – y se quedó parada en ese lugar mientras esperaba a que Lui regresara.

Mientras Lui se encontraba tratando de comprar, Elva lo miró y pensó – Guau, no puedo creer que esté tratando de comprarlos con la cantidad de personas que se juntaron – dejó salir una pequeña carcajada – bueno, después de todo, creo que nos distrajimos demasiado tiempo, por lo que él no pudo evitar el que llegaran más personas a comprar – en voz baja – creo que esto no es tan malo después de todo. Quizás podamos vernos un poco más seguido a pesar de que todavía no sea el tiempo para cumplir nuestra promesa –.

El atardecer muy pronto empezó a ser reemplazado por la oscuridad que iba entrando poco a poco. El anochecer empezó a entrar y, con ello, era muestra de que ya era muy tarde y debían de ir a la parada para alcanzar el autobús. Pero Lui, que al fin había logrado comprar algunos chuchitos para los dos, miró a su alrededor mientras pensaba – creo que me tarde demasiado – suspiró y luego dijo – bueno, era de esperarse, no creo que ella me haya esperado durante tanto tiempo. Creo que lo he arruinado todo. Pero, bueno, ya no puedo hacer nada más que ir de regreso a casa y comer solo – pero, mientras se encontraba a punto de empezar a dirigirse hacia la parada del autobús, escucho la voz de Elva que decía – ¡hey, Lui! – a lo cual el volteo nuevamente a ver hacia atrás.

Elva, que se encontraba parada junto a un árbol pero que Lui no se había dado cuenta inmediatamente por las personas que estaban pasando frente a este, empezó acercarse a Lui rápidamente. Lui, al ver que Elva lo había esperado, pensó -. Bueno, parece que me preocupe por nada – en voz baja – no puedo creer que haya olvidado que ella no es de esas personas que se van así de la nada. Debo de confiar más en ella, así como lo hace ella de mí – se dirigió hacia ella mientras pensaba – bueno, no sé si realmente confía por completo en mí, pero… no debo de desconfiar de ella –.

Una vez que estaban frente a frente, Lui dijo – bueno… – Elva – no creas que te puede ir así nada más sin decirme nada – Lui, sonriendo – tienes razón – Elva – Eso es, como tu rival, nada se me pasa por alto. Es por ello que… bueno… – miro dee un lado a otro mientras tartamudeaba – no… no es necesario que… que no podamos competir mientras estemos… bueno, en escuelas distintas – Lui – Tienes razón, creo que es mucho más divertido el poder estar junto a ti – Elva – bueno, no es sólo por cuestiones de querer estar viéndonos juntos si… sino más bien es para poder estar segura de que mi rival no baje la guardia, ya que si lo hiciera, ¿Dónde creer que pueda encontrar a otra persona con la cual poder competir? – Lui – bueno, entonces está bien… – aunque quería de algo más, se guardó estas palabras y sólo agregó – entonces, compitamos todos los días sin falta alguna – Elva, sintiéndose feliz de oír estas palabras, respondió con una gran sonrisa – Así será, ya verás de lo que soy capaz. Espero que no me defraudes –.

Lui, mientras comían sus chuchitos y esperaban en la parada el bus, pensaba – bueno, se va acercando la fecha en que varios novios salen. Incluso, entre mis amigos, he escuchado que ya consiguieron novia y que piensan en poder darles un regalo y pasar durante esta fecha con ellas, pero… – miró a Elva – bueno, no creo que este de más darle algo a ella también a pesar de que no seamos nada – y con ello llego el bus.

Mientras los dos iban en el bus, el cual estaba lleno, todo parecía estar un poco mejor y los dos ya no se encontraban pensando en lo que les estaba molestando, al contrario de todo, lo único que pretendían ahora era el poder mejorar poco a poco mientras se divertían juntos.

Lui, aunque sabía que era un poco difícil el poder mejorar si sólo pensaba en qué dirá Elva si no llegase a cumplir las expectativas que ella tiene de él, pudo notar que en realidad eso no era algo que le interesara a Elva, más bien, después de haber conversado un poco, recordó que lo que ella en realidad busca es el poder compartir un buen momento y nada es mejor que eso. Mientras Elva estaba a su lado, Lui la vio como ella estaba un poco cansada y quería cerrar sus ojos pero, como iban parados y no sentados en el bus, trataba de mantenerse despierta. Lui, que no podía pensar en una forma de ayudarla, comenzó a decir – por cierto Elva – Elva, un poco somnolienta, responde – ¿Dime? – Lui – dime… ¿Por qué estabas yendo al kiosco – Elva – la razón de eso no es nada difícil de responder… pero no sé si es la respuesta correcta la que quieres escuchar o la que quiero decir – Lui – no te preocupes por eso – Elva – yo… – se bajaron unas personas en la siguiente parada y, con ello, dejaron vacío un lugar en donde Lui y Elva pudieron sentarse.

Aunque había muchas personas en el bus, tuvieron suerte de poder encontrar un lugar donde sentarse mientras tanto. Pero, como varias personas bajaron en la misma parada del zoológico, ya sólo quedaron unas cuantas personas paradas y la mayor parte iba sentada, por lo que Lui y Elva estaban cómodamente sentados. La música relajante que sonaba en el bus hacia que Elva se sintiera más tranquila y tuviera mucho sueño. Lui, viendo que ella estaba a punto de dormirse, pensó – creo que no tendré una respuesta sobre lo que ella estaba haciendo ahí – sin embargo, Elva continuó diciendo – la razón por la que yo estaba en el kiosco en ese momento…. Era porque tenía miedo de qué estuvieras decepcionado de mí por no poder ser una buena rival. Para ser sincera, durante este tiempo que ha transcurrido, no he logrado ponerme a la altura de mis demás compañeras en el instituto. Además de que estoy un poco confundida con varias cosas nuevas que nos están enseñando. Nunca imagine que tendría muchas dificultades para poder aprender nuevas cosas. Pero, el sólo pensar que ya eres alguien tan brillante y que debes de ser muy sobresaliente en la clase, me hace pensar que no tengo ni la menor posibilidad de poder seguir siendo alguien que pueda competir contigo – Lui, al escuchar esto, pensó – conque ella también estaba pensando en lo mismo. Pero, si no le digo que estoy igual que ella, no creo que pueda ser digno de su confianza – mientras tanto, Elva continuó diciendo – pero… – lo miró fijamente – dime ¿Por qué estaba también yendo al kiosco? – Lui – bueno, yo también estaba pensando en lo mismo que tú. No puedo ser mejor que los demás así nada más. No he logrado llegar a cumplir con las expectativas de ser alguien tan grande como te lo imaginas ni mucho menos podré brillar como lo hacen los demás – Elva, dejando salir una pequeña risita, dijo – creo que los dos estamos pensando demasiado las cosas. Bueno – un poco más enérgica – si es que no hemos podido llegar a ser mejor que los demás,… no creo que lo debamos de ser, después de todo, todos vamos a nuestro propio ritmo. Así que no debemos de seguir pensando en querer compararnos con ellos ¿Verdad? – Lui, dejando salir una pequeña sonrisa, respondió – tienes razón – Elva – Así que… que tal si lo hacemos juntos. Sin importar que estemos en lugares diferentes, no significa que… – Lui – creo que no es una mala idea. Debemos de mejorar juntos. Creo que de esta manera podremos mejorar – Elva, con una sonrisa risueña, asintió mientras decía “mmm” y se recostó en el hombro de Lui y quedo dormida. El tráfico que había en esta hora era siempre un poco pesado, por lo que el movimiento era lento. Lui, que sentía el cálido rostro de Elva junto a él y como ella se había dormido por completo sin ni un poco de temor, le hacía sentir muy aliviado. El tenerla así y verla muy tranquila sin nada más que un profundo sueño, hacía que el corazón de Lui latiera un poco más rápido y él se sintiera un poco avergonzado pero feliz de poder tenerla a su lado. De esta manera el estuvieron hasta llegar a la parada de Elva y, posteriormente, la de él.

La biblioteca

Ya había pasado unas semanas desde que Lui y Elva se iban y regresaban juntos a estudiar. Durante esos instantes aprovechaban para platicar un poco e ir comparando lo que les estaban enseñando. A pesar de que había algunas cosas diferentes, en otras que era lo mismo que estaban aprendiendo, los dos se iban ayudando compartiendo lo que sabían de estos y lo que habían comprendido al maestro o maestra que les daba ese curso. Por supuesto que no siempre le lograban entender a la primera, pero esta forma de estudiar les estaba ayudando a comprender un poco más lo que no entendían al principio.

Pero, durante una conversación que habían tenido hace dos días, quedaron que iban a ir a la biblioteca durante este fin de semana para poder hacer unas tareas, así como el poder buscar material de apoyo que les ayudará a comprender algunas cosas que todavía no podían comprender por completo. Es por ello que, siendo el punto de encuentro la parada que se encuentra a una cuadra antes de la escuelita, Lui se encontraba dirigiéndose con la esperanza de poder lograr conseguir tener una buena oportunidad para poder conocer más a Elva y, de esta forma, el poder acercarse más a ella.

El poder intentar hacer que ella se dé cuenta de que él existe, fue el primer paso que tuvo que hacer. Pero, aunque no fue como se lo esperaba, sobre todo después de que ella lo consideró más bien un rival en lugar de algo más cercano como un amigo, no significaba que no podía utilizar este puesto con la intención de acercarse más a ella para poder avanzar un paso más cerca de su meta.

Lui, a pesar de que en la primaria escucho un poco de tener una novia, empezó a ver y escuchar que eso lo hacen sólo con alguien que le interese. Pero él no aceptaba sólo eso, Lui pensaba – no importa que tanto digan, yo creo que el poder ser novios es un paso más para poder estar siempre con ella. No sólo eso, sino el poder conocerla mejor y poder compartir todo lo que ella siente, piensa y quiere. Aunque soy todavía un completo tonto al estar pensando estar siempre un paso atrás de ella, en comparación de otros. Pero un día la he de conquistar y ser capaz de estar a su lado – a pesar de que en este momento no podía hacer mucho.

Mientras se acercaba al punto de encuentro, vio que había alguien esperando ahí el bus. Conforme se acercaba, esta persona le pareció conocida de algún lugar. Pero, por más que lo pensara, no podía recordar. Lui, con un suspiro, dijo – bueno, de todas maneras no importa – y se paró a un lado de ella.

Lui, que miró la hora en su reloj que llevaba puesto en su muñeca del lado derecho, empezó a pensar – no puedo esperar mucho en que Elva ya llegue. Pero, cuando esté aquí, ¿Qué es lo que le debería de decir? Tal vez con un “¡Hola, ¿Cómo estás?!” bastaría – y miró nuevamente hacia el camino de donde debería de aparecer Elva.

Lui, sin que se diera cuenta, la forma en que él estaba completamente concentrado en sus pensamientos mientras miraba detenidamente aquel camino, la persona cerca él empezó a dejar salir una pequeña y suave risita. Ella trato de contenerse y sólo observar que es lo que lo mantenía tan profundamente concentrado. Y, mientras hacía esto, se acercó a él sin que se diera cuenta. Con un pequeño suspiro, ya que trato de mantener la calma antes de decirle algo, al ser que hace un momento estaba casi por empezar a reírse de él, y decidió hablarle. Con un pequeño salto se puso en frente de Lui, haciendo que él se sorprendiera al salir de su tan profunda concentración. Ella, con una pequeña sonrisa, lo miró acercando su rostro a Lui y luego dijo – hola. Veo que estas muy concentrado – Lui, un poco confuso, respondió – Hola. Este, no sabría decirle si estaba tan concentrado o no – ella, con una risilla, dijo – no puedo creer que no puedas hacer nada en una situación así. Sabes, si fuera yo, de seguro que ya estuviera avergonzada – Lui – pues no sé lo que está pasando, así que no creo que deba avergonzarme por nada – ella, con una expresión un poco burlona – ya veo. Pero creo que eso es algo que se esperaría de ti. No prestas mucha atención de lo que sucede a tu alrededor – Lui – ¿De verdad? – ella – así es – Lui – pero ¿Cómo podrías decir eso si acabamos de encontrarnos aquí por casualidad? – ella – bueno, no creo que sea algo divertido si te lo dijera sin que intentaras descubrirlo. Así que – dando una vuelta elegante y enérgicamente, colocó sus manos detrás de ella, colocó su pie detrás del otro, como si se tratase de un paso de ballet, e inclinó un poco su cabeza hacia el lado derecho mientras se agachaba un poco para luego decir de forma divertida – ¿Qué tal si sólo observo un poco desde la distancia? – Lui – ¿Desde la distancia? – ella sonrió y luego respondió – sí. Ya que al final creo que eso es lo que empecé hacer. Por lo tanto, de esta manera, no me sentiría tan ofendida que aún no me conozcas – dio una pequeña risilla – al final de cuentas, durante este tiempo que ha pasado no lo has hecho a pesar de todo lo que ha sucedido – Lui – de acuerdo… no sé con exactitud lo que estás diciendo pero creo que será mejor no preguntarlo – ella – está bien – Lui – entonces… si vas a estar viendo desde la distancia. Entonces ¿por qué es que me estas hablando en este momento? – ella – porque algo divertido está por pasar – Lui – está bien – y tomando en cuenta de que ella era un poco rara con lo que respecta a todo lo que estaban haciendo, prefirió no preguntar nada más y evitar seguir hablando con ella por mucho más tiempo.

Pero, mientras seguía esperando a ver si llegaba Elva, lo cual le pareció un poco raro el ver que ella, a quien le encantaba ser muy puntual, no llegase todavía a pesar de que ya era hora. Pero, de pronto, sintió que había una mirada penetrante que parecía venir detrás de él. Lui, volteando a ver que era esa sensación que sentía como si se tratase de una muy mala noticia, vio que Elva se encontraba ahí parada dentro de la tienda y, mientras tomaba un jugo, desprendía una cierta ahora como de enojo hacia él.

Lui, a pesar de haberse dado cuenta hace unos momentos de que ella se encontraba dentro de la tienda, lo cual le pareció un poco extraño el que no se diera cuenta de que ella se encontraba ahí comprando, estaba tratando de pensar en alguna forma para hacer que ella lo dejara de ver de esa forma que, a su manera podría decirse que es algo aterradora, decidió acercarse a ella.

Mientras se dirigía hacia ella, sentía como si se tratase de su propia muerte lo que estaba por avecinarse, así que, en el momento en que le iba hablar, trago un poco de saliva y luego, tartamudeando un poco, dijo – e…. es… este, buenos días Elva – Elva, con una gran indiferencia, lo ignoro y paso hacía la parada para esperar el que llegara el bus para poder ir a la biblioteca.

Lui, que se sintió mal por la forma en que Elva lo había ignorado, se agacho un poco y también se dirigió a la parada. En el caso de quien había estado hablando con Lui hace un momento, estaba tratando de abstenerse a reír, pero no pudo lograrlo por completo, dejando salir una pequeña risilla. Elva, que apenas escucho la risa que ella trataba de contener, miró a un lado como si estuviese contemplando el paisaje a su alrededor y, mientras hacía esto, murmuraba – guau, que hermoso día es hoy… quizás sea un desperdicio el tener que estar esperando el autobús el día de hoy mientras puedo hacer muchas cosas… no puedo esperar porque el bus llegue ya para poder terminar con mis pendientes lo más antes posible y de esta manera poder llegar a disfrutar de lo que resta del día… si… eso haré – y , sintiendo que esto se trataba de alguna clase de desafío a su paciencia, Elva se acercó a ella y le dijo – de acuerdo Nina – ella, volteando mientras pretendía estar sorprendida de ver a Elva justo a su lado, dijo con asombro – Ahh… hola Elva, no me había dado cuenta de que estabas aquí. Si no me hablas de seguro que no me doy cuenta de que estabas aquí a mi lado – Elva, todavía furiosa, respondió – no me importa lo que digas ni lo que trates de hacer, pero de una sola cosa estoy segura… estas tramando algo en estos momentos – Nina – pues… creo que estas delirando Elva ¿Cómo puedes creer que yo este tramando algo si es que no sabía que estaría aquí en primer lugar? Además… – sonrió – yo me dirijo a la biblioteca para ir a realizar algunas investigaciones y consultar algunos libros para hacer mis tareas y comprender algunas cosas que no he entendido muy bien en clases y tú ¿Qué es lo que haces aquí? – Elva, sin dejarse llevar por el juego, prefirió continuar con esto que al final terminaría en una gran pérdida de tiempo sin llegar a ni un lado.

Elva, dando un suspiro, se calmó y luego dijo – bueno, no importa ahora. En realidad yo también me dirijo hacía la biblioteca a realizar algunas consultas sobre algunas materias para poder llegar a entenderlos mejor – Nina, viendo un poco hacia atrás donde estaba, ahora en silencio, Lui y con una algo en mente, dijo – bueno, al parecer hay alguien que también nos está acompañando el día de hoy. Lo que no puedo creer que no reconozca a sus propios excompañeros, con los que estudio en la primaria. Y, en eso de que no hace mucho que dejamos de estar en primaria – de forma irónica – no lo creer Elva ¿Eh? – Elva – bueno, no puedo decir si eso es cierto – pero, en el momento en que vio los ojos de Nina que desprendía una cierta picardía así como el de insinuarle algo a Elva que no podía ignorar tan fácilmente, entonces ella se contuvo de decir algo y mejor miro a un lado y, al ver que el bus al fin estaba llegando, dijo con un gran alivio – creo que será mejor que paremos el bus antes de que se vaya y nos deje – Nina, al ver la forma en que ella se escapó de lo que estaba tratando de hacer, pensó – bueno, por esta vez has logrado salirte con la tuya, pero no puedes ignorar este asunto por siempre, además, ya que vamos al mismo lugar no puedo esperar por que lleguemos lo más antes posible – dirigió la mirada hacía Lui – veamos cómo reaccionan esta vez. Ya que esta será mi venganza por no dejarme divertirme en aquella ocasión – y así se subieron en el bus.

Conforme iban pasando las diferentes paradas, Elva termino sentada junto a Lui pero no hablaron de nada. La incomodidad que sentían en ese momento, les hacía que el viaje les pareciera como una eternidad en la cual el tiempo los había hecho prisioneros. Lui que estaba sentado cerca la ventana, ya que pensó que Elva se iría con Nina y lo dejaría, ahora pensaba que fue mala idea el haber pensado eso, pero en este momento su corazón estaba latiendo fuertemente. A pesar de que podía notar que Elva también parecía estar un poco inquieta, no lograba conseguir entabla ni una conversación. En este momento en el que las palabras sobraban y el poder decir algo era completamente difícil, Lui ni siquiera podía controlar que sus pensamientos fluyeran con gran medida. En este momento, al sentir que Elva estaba demasiado cerca de él, empezó a imaginarse a él junto a Elva ya no como un simple amigo sino como novios. En su imaginación, sentía a Elva de la misma manera que estaban en este momento pero, mientras estaban sentados, de pronto Elva toma su mano mientras le dice – no seas tímido, ya… ya… ya que si lo eres, yo también me voy a sentir un poco avergonzada. Ya que, después de todo, esto es algo que hacen las parejas –. Por supuesto que, aunque estaba soñando con poder tomar su mano en una ocasión como en la que estaban, fue regresado a la realidad al escuchar a Elva decir – este… sólo quiero decir que… bueno… este… – a Lui le parecía algo muy inusual el poder verla de esta forma.

Elva, quien siempre ha sido una persona que no muestra ser tímida, en cada ocasión que muestra una expresión como esta, que hacía que el corazón de Lui llegase a latir muy rápido mientras dejaba atrás todas sus fantasías al igual que de todos los que estaban a su alrededor para sólo prestar atención a Elva, no era muy común el poder notarlo y mucho menos el comprender que era lo que lo provocaba al ser que era un misterio.

Elva, después de haberse quedado en silencio por unos cuantos segundos, apretó fuertemente su puño contra su puño mientras miraba con la cabeza un poco agachada al frente, y luego volvió a ver a Lui y continuó diciendo – me quiero disculpar por lo que sucedió la otra vez pero… pero no era mi intención que so sucediera – Lui, mientras pensaba – no estoy seguro de lo que ella está pensando que hay hecho mal. Pero de seguro debió haber sido lo que sucedió hace un momento durante la parada. Tal vez sólo se quiere disculpar por haberme ignorado – respondió – no te preocupes por eso, además, no le tome mucha importancia, así que está bien y no es necesario que pienses en ello mucho. Así que será mejor que estemos en paz y podamos llegar a concentrarnos por completo en lo que vamos a estudiar en la biblioteca así como el poder dar lo mejor de nosotros para poder llegar a superar cualquier obstáculo ¿Bien? – Elva, alegrándose por la respuesta de Lui, dejo volver su personalidad nuevamente y empezó a decir – tienes razón, esto debe de ser algo muy importante, ya que si no lo logramos, no creo que podamos decir que somos los mejores rivales. Además, si no doy lo mejor, no creo que pueda ser llamada tu rival. Así es, yo no soy alguien que pueda ser vencida por siempre ni mucho menos el poder dejar que mi rival piense que no soy digna de ser su rival. Al final, no dejaré que puedas mantener esa mirada llena de gloria por siempre. Ya veras, en el momento en que te venza de una vez por todas, ya no será capaz de mostrar nada más que admiración por haber sido el rival de alguien tan increíble como yo – Lui, que estaba tan feliz de ver a Elva recobrando su forma habitual nuevamente y con mucha energía, le hacía sentirse como que estaba siendo esto muy divertido y que no se aburriría durante el resto del día, es por ello que respondió con una gran alegría y entusiasmo, mientras desprendía una radiante expresión – sí, tan grandiosa – y luego siguieron platicando un poco durante el resto del camino hasta que al fin llegaron a la biblioteca.

Una vez llegaron a la parada, los tres bajaron en la parada y se dirigieron hacia la biblioteca y, mientras estaban caminando, Lui se dio cuenta de que había varios puestos en el camino, lo que era muy diferente a lo que era en donde ellos vivían. A pesar de que ya llevaban un tiempo yendo a estudiar, todavía no conocía mucho de la ciudad y el poder ver estos comerciales le hacía sentir que era todo un mundo diferente en comparación de donde vive.

Al legar a la biblioteca, los tres, con sus carnets en mano, ingresaron a la biblioteca y luego se dirigieron en busca de los libros que necesitaban para estudiar y así como algunas referencias que habían tomado por parte de los maestros cuando les consultaron. En el interior de la biblioteca, todo les parecía muy grande y con una gran cantidad de libros aunque, este en comparación con las bibliotecas de otros lugares, no era tan grande. Pero para ellos era muy grande y con bastantes libros que les podían proporcionar diferentes conocimientos.

Entre las diferentes estanterías, cada uno de ellos estuvo en diferentes secciones en busca de los libros que necesitaban. Es por ello que, aunque estuvieron un buen rato buscando ya que no sabían bien donde estaba lo que buscaban, al final terminaron buscando los diferentes libros juntos mientras pedían indicaciones del bibliotecario que estaba en ese momento.

Una vez que habían encontrado los libros, se sentaron y usaron las mesas que gestaban en la biblioteca. El poder ir leyendo los diferentes libros, mientras hacían sus apuntes en sus cuadernos, en ocasiones se iban preguntando entre sí sobre algún tema que estaba viendo y si uno de ellos conocía como se hacía o tenía la idea, entonces comenzaba a explicar lo que ´sabia sobre ello. Pero, en el caso de estar en algún aprieto en que ni uno de ellos tenía algún conocimiento sobre ese tema o le entendía en lo más mínimo, entre los tres leían una y otra vez para lograr comprender y si no era suficiente con eso, entonces iban en busca de algún otro libro que contuviera más información sobre ello.

De esta forma el tiempo iba pasando y el poder ir estudiando no se volvió tedioso para ellos, más bien, les parecía mucho más entretenido de esta forma y les ayudaba a comprender mejor que el hacerlo solos. Pero, ya llegando la hora de irse, Nina se dio cuenta de algo y pensó – ¡Alto! esto no está bien, se supone que esto no debía de haber sido así. Se supone que debía de haber una clase de espectáculo durante este tiempo que pasamos juntos, no que íbamos a tener que estar sólo estudiando – luego, mientras veía como Lui y Elva empezaban a toar los diferentes libros que usaron para regresarlos a sus lugares, Nina dijo – este, no creen que debería de ser un poco más divertido el tener que estudiar. Porque no hacemos unas bromas mientras damos una vuelta en algún lugar mientras tanto – Lui y Elva, que sólo la vieron por un instante un poco sorprendidos, continuaron guardando todo sin dale importancia mientras decía – este libro es el que está en ese lugar – Elva – tienes razón. Ah, este tiene que ir en ese otro – Lui – está bien, yo me encargo de colocarlo ahí mientras colocas esos otros por allá – Elva – Sí –.

Nina, con un pequeño suspiro, dijo – estos dos sí que no saben lo que es divertirse, si tan sólo logro conseguir alguna forma de que ellos lleguen aceptar mi propuesta, estoy segura de que todo podría ser un poco más divertido – luego, mientras los miraba desde lejos, noto que había algo diferente entre ellos dos y su actuar parecía ser muy natural y, a la vez, un poco distanciado. Toda la atmósfera que se creaba a su alrededor era muy diferente a cuando hablaron con ella, esto, de alguna manera, le hacía sentirse como si fuera excluida del grupo y no le gustaba que eso fuera así. Además de que, aunque en este momento estaba también Lui, era muy raro que Elva llegara a excluirla así de fácil, por lo general era ella quien se mantenía al margen de todo o trataba de que todos pudieran entablar en la conversación, pero esta parecía ser una excepción. Es por ello que, viendo que sería un poco difícil el poder convencerlos, pensó que sería mejor dejarlo así por el momento y no prestarles atención en esta ocasión y que en la próxima lo haría. Así que, tomando los dos libros que tenía junto a ella, los llevo también a regresarlos a su lugar. En este pequeño momento en que ella estuvo con ellos dos, pudo notar que era muy diferente a cuando estaba con sus amigas o cuando era que se juntaba con alguno de sus compañeros. Desde el ambiente hasta la forma en que la trataban la hicieron ver que había algo interesante en todo esto. Es por ello que, sin importar el qué de las cosas, Nina se propuso el desenterrar lo que estaba pasando entre ellos dos. Sobre todo aquel día de “dibujar garabatos en el rostro de la persona dormida sin que se entere”. Nina, mientras caminaban de regreso, pensó – no dejaré que pase esta oportunidad de encontrarme con algo divertido –.

Caminando de regreso después de los exámenes

Sin sentir como el tiempo iba transcurriendo, los exámenes de la primera unidad habían llegado. Tras haber terminado haciendo un grupo para estudiar, el cual debería de haber sido un tiempo en que Lui y Elva estuvieran juntos los dos solos, termino siendo un grupo con Nina, Lui, Elva, Neftalí y Laila.

Debido a que todos se empeñaron en poder estudiar, es que durante los exámenes ninguno lo sintió demasiado difícil, aunque siempre hubo algunas cosas que les hizo estar un buen rato pensando en la respuesta. Por supuesto que esto hizo que pudieran salir más antes y, una vez que habían terminado el último examen del día, les permitieron el poder regresar a sus casas.

Elva, al llegar a conocer el horario de Lui durante la semana de exámenes, le había dicho que los dos regresarían juntos a sus casas. Lui no rechazó la idea de Elva, más bien le hacía demasiada ilusión el poder regresar junta a ella a casa. Es por ello que, aunque habían estado regresando los cinco juntos durante los primeros dos días de exámenes, lo cual le había hecho sentirse un poco desilusionado al principio, el día de hoy estaba tan emocionado ya que regresarían sólo los dos, al ser que los demás tenían que ir a otros lugares y no podrían acompañarlos durante el regreso en esta ocasión.

Lui, aunque vio que ellos estaban actuando un poco raro en el momento en que les dijeron que no podrían regresar con ellos a casa, no le tomo mayor importancia mientras él pudiera estar con Elva. No es que estuviera en contra de que regresaran los cinco juntos, sino que estuvo sintiendo que entre él y Elva se estaba creando alguna especie de distancia que no permitía que pudieran hablar tan fácilmente sino que en ocasione eran un poco distantes las conversaciones.

Mientras el primer examen del día había empezado, Lui se esforzó lo más que pudo para terminar lo más pronto posible, esto lo hacía para poder tener tiempo para estudiar el próximo examen y así poder terminar más rápido el mismo. Pero, en el momento en que termino el examen, según lo planeado, salió con su cuaderno en el corredor para sentarse en una de las bancas que estaba a la par y así estudiar. Pero, mientras estaba estudiando, de pronto sintió que había lago que había olvidado pero no podía recordarlo por más que tratara. Sin siquiera poder estar seguro de lo que era, decidió que era mejor dejarlo así, ya que lo más importante en ese momento era el poder estudiar para poder salir lo más antes posible y así evitar hacer que Elva espera demasiado tiempo.

Aunque donde estudia Elva estaba un poco más alejado que donde él estudia, de alguna manera siempre se encuentra ella esperándolos. El saber que ella lo estaría esperando, le hacía querer hacer que por esta única vez fuera todo lo contrario, además de que no podía encontrar una respuesta del por qué ella llega antes que él al parque y siempre la encuentra en el kiosco esperándolos.

De esta manera, a pesar de que sus amigos lo llamaron para poder ir a jugar un rato mientras empezaba el próximo examen, Lui tuvo que rechazarlos diciendo que tenía que estudiar para el próximo examen. Ellos, aunque pensaban que tal vez en esta ocasión a Lui se le olvido estudiar para ese examen, lo dejaron después de haber estado insistiendo un poco. Entre la emoción que tenía al saber que ya era el último examen, al fin llegó la hora de irse. Lui, saliendo del instituto, se dirigió hacia el kiosco para esperar a Elva.

Lui, una vez que ya se encontraba en el kiosco, se sentó por un momento mientras pensaba – hoy si le voy a dar una sorpresa a Elva al ser que llegue mucho más antes que ella. Sólo espero que esto sea lo suficientemente sorprendente – y así estuvo esperando.

Lui, durante la espera, por instantes miraba de un lado a otro en espera de poder ver llegar a Elva pero no había señales de ella. Mientras esperaba, se decía así mismo – creo que llegue demasiado temprano, tal vez aún se encuentra en examen – y así siguió esperando, al término de unos veinticinco minutos, Lui empezó a ver la hora en su teléfono mientras seguía esperando.

De esta manera fue que Lui siguió esperando sin lograr ver ni un rastro de Elva. Durante el resto del tiempo en que él estuvo en espera, se sentaba un rato y se paraba por breves momentos para poder ver si ya venía y, sin ni un rastro de ella, daba una pequeña vuelta en el kiosco o sacaba su cuaderno o libros para leer un rato. Todos en el instituto empezaron a salir y poco a poco todo el lugar se vio lleno de estudiantes, no sólo del instituto donde estudia Lui, sino que había de otros institutos.

Por un instante todo el lugar se vio lleno de estudiantes que pasaban de un lado a otro. Algunos de ellos iban de regreso a sus casas, otros estaban esperando en la parada que llegara su bus, mientras otros sólo pasaban un rato juntos platicando y divirtiéndose.

Lui empezaba a aburrirse de esperar. Pero, a pesar de ello, no se daba por vencido pues tenía en mente – ella llegará en cualquier momento. Así que debo de ser paciente y esperarla – y de esta manera el tiempo siguió transcurriendo sin llegar a ver ni una señal de Elva. Todos los que estaban cerca del kiosco se fueron dispersando y cada uno tomando su camino de regreso, dejando de esta manera el lugar casi vacío y sólo unos cuantos estudiantes todavía estaban en el lugar.

Lui, viendo que ya era demasiado tarde y que Elva no llegaba, tratando de ser optimista, pensó – tal vez le pasó algo y por eso no pudo llegar. Sólo espero que no le haya pasado nada malo y sólo se trate de un retraso – se dio la vuelta para bajarse del kiosco y dirigirse a la parada para esperar el bus. Mientras estaba empezando a bajar las gradas, escucho una voz que decía – ¡Perdóname la espera! – Lui volteó a ver inmediatamente con la ilusión de que fuera Elva, pero no fue así.

La persona que dijo eso, era de un par de amigas que se estaban encontrando en ese lugar. Al parecer la otra amiga se había atrasado, por eso es que venía corriendo y le dijo eso a su amiga. Mientras bajaba del kiosco, oía la conversación que tenían las dos en la que decían – Si lo siento, es que terminé comprando algunas cosas de camino aquí, por lo que me atrasé. Además de que, si lo hubieras visto, había bastante gente en el lugar y no había modo de que llegara mi turno – y la otra le respondía – ¿de verdad?, no lo puedo creer que hayas sido capaz de esperar tanto tiempo en ese lugar – la amiga – de verdad, ni yo puedo creer que hay esperado tanto tiempo sin llegar a tener que irme de ahí. Bueno, tal vez sea porque si no esperaba, tendría que regresar otro día y me terminaría atrasando con las tareas y es lo menos que quiero hacer – la otra – bueno, ahora que acabo de presenciar un milagro, puedo perdonarte el haberme hecho esperarte por mucho tiempo – la amiga – ayyy, ¡Qué mala eres! – y así se fueron riendo.

Lui, mientras esperaba en la parada el bus, miraba siempre un poco hacía el kiosco por si acaso llegaba Elva al lugar. Pero, a pesar de todo, al final terminó llegando el bus y Lui regresó solo a casa ese día sin ninguna compañía.

Al llegar el último día de exámenes, así como fue la vez pasada volvieron a quedar en que sólo Lui y Elva regresarían juntos ese día. Lui, quien volvió a llegar un poco antes al terminar rápido sus exámenes, esperó nuevamente a Elva en el mismo lugar. Pero, en esta ocasión, Lui se decía a sí mismo – está vez si ha de llegar y no volverá a ser como la vez pasada… sí, esa vez tal vez le surgió algún problema, pero como no hemos intercambiado nuestros números, no me lo pudo decir en esa ocasión – y así espero y espero y espero a Elva en el kiosco sin llegar a ver ni un rastro de ella. Ya viendo que nuevamente ya no había casi estudiantes en el lugar y que ya era tarde, decidió irse. En lugar de esperar el bus, decidió irse caminando de regreso a casa.

Lui, mientras caminaba de regreso a casa, pensaba – bueno, no puedo decir que sea algo bueno que los dos regresemos a casa juntos. Creo que me deje llevar por el simple hecho de que eso se estaba volviendo una rutina, pero en realidad no era nada más que algo muy poco común. La verdad, no me puedo arrepentirme de haber creído que esto era algo que siempre sería así – en voz baja – bueno, espero que este pequeño sueño pueda volverse realidad – miró hacia adelante donde vio que había algunos estudiantes que también estaban caminando de regreso a casa. La atmosfera tranquila que se transmitía de aquel atardecer, el sentir como si todo lo que debía de tener en mente era el ser paciente y no descuidar lo poco que ya había logrado en hasta este momento, de pronto se le vino a la mente – No está bien que sea demasiado apartado y que no trate de acercarme a Elva. Si no trato de salir de esta situación en la que me encuentro, no creo poder llegar hacer algo diferente cuando llegue el momento de decírselo –.

Lui, pasando cerca de un parquecito que se encontraba en su camino de regreso, vio que había algunos estudiantes ahí. Mientras pasaba, notó que ellos estaban sentados en las sillas, estaban cerca los juegos para niños, o estaban cerca a los árboles. El ver que todos estaban muy animados, pudo notar que muchos de ellos venían en grupos y se había separado por un instante al ser que después se volvían a juntar.

Pero, entre todos los que se encontraban ahí, vio que también había algunas parejas que estaban pasando el tiempo juntos. El poder ver como estaban estas, pensó – ¿será que alguna vez podré estar así con Elva? – en eso vio que algunos estaban tomados de la mano. Lui, sintiéndose un poco inquieto, miró su mano derecha mientras seguía pensando – el poder ir de las manos es algo que también hacen las parejas. Pero… podré siquiera hacerlo. No creo que sea demasiado malo el tomar la mano de Elva. Su mano… me pregunto cómo será el tomarle la mano – y volvió a ver hacia las parejas. Mientras el dio un último vistazo, de pronto una pareja se empezó acercar para darse un beso. Lui, al darse cuenta de eso, de pronto volteo y empezó acelerar el paso mientras la mismo tiempo empezó a sentirse avergonzado.

Lui, al cruzar la calle y dejar atrás aquel parquecito, sentía que su rostro estaba hirviendo de la vergüenza y sus pensamientos no podían estar en lo más mínimo en orden. En sus pensamientos, mientras tenía el rostro un poco agachado, pasaba – no puede ser. Aca… ac… acaso eso… eso… eso era un beso el que se iban a dar. Aunque no pude verlo bien, el que ellos se acercaran de esa forma… debe de ser alguna clase de broma. No puedo creer que no tengan la menor sensación de que pueden ser vistos por otras personas si lo hacen ahí… si lo hacen en un lugar donde hay varias personas… no puedo creer que sean de verdad capaces de hacer algo como eso… – luego dijo – yo no puedo algo como eso – y terminó yendo cada vez un poco más rápido hasta que al fin llegó a su casa.

Lui, que sentía que su corazón aún se encontraba completamente en una situación en la cual podría estallar en cualquier momento debido a lo rápido que estaba latiendo, sentía que todo lo que había pasado debió de ser algo que no debió de haber visto y mucho menos el prestarle atención. Es de tal manera que, llegando la noche, no lograba conciliar el sueño mientras pensaba en lo que había visto en el parquecito y que en algún momento él también podría saber que es tomar de la mano a Elva y caminar de esta manera, aunque cada vez que se imaginaba tomando a Elva de la mano e ir caminando juntos, le hacía sonrojarse y latir muy fuerte el corazón, mientras que todo lo demás que pasaba a su alrededor se volvía totalmente invisible.

Desde ese momento, Lui se dijo a sí mismo – por más que vuelva a pasar donde haya alguna pareja, deberé de ignorarlas lo más que pueda. No creo que sea capaz de seguir vivo si los vuelvo a ver haciendo eso y sobre todo… no puedo dejar que Elva sepa que yo me imagino que los dos podamos ir de esa manera. Ya que, si lo sabe, de seguro se reirá de mí y pensará mal de mí… no, por nada del mundo puedo dejar que esto se repita mientras esté con Elva, ni mucho menos dejar que ella sepa lo que pasó el día de hoy mientras regresaba a casa – y de esta forma llegó a terminar la semana de exámenes.

No sé porque estoy siguiéndote desde las sombra

No logró comprender lo que sucede, pero desde hace un tiempo he empezado a sentir que había sucedido algo extraño durante este tiempo que va pasando. Por más que trate de llegar a comprenderlo, cada vez siento que todo es un poco más divertido y que puedo relajar con más frecuencia.

Ya no puedo saber con exactitud lo que pasa pero también he sentido un poco ansiosa en estos últimos días que han pasado. Desde este día, en que le dije que regresaríamos juntos a casa, sentí que mi corazón estaba latiendo muy rápido y que en cualquier momento cualquiera podría oírlo.

Pero, no sé, creo que me he sentido mejor en el momento en que me dijo que sí. Si Lui me hubiera dicho que no, no podría hablar bien con él ni mucho menos el poder verlo a la cara nuevamente. Lo avergonzada que estuve en ese momento, no logré decirle nada durante el resto del camino y, el haberme quedado dormida ha sido algo que no tenía en mente.

El día de hoy, como una rutina que se ha vuelto, al sólo escuchar la sonar la campana de que las clases se han terminado, guardo rápidamente mis cosas y me dirijo al kiosco para juntarme con todos y regresar a casa juntos. En esta semana de exámenes estaremos regresando todos juntos a casa, por lo que no puedo hacer que todos me esperen, así que debo de apresurarme en llegar antes que todos.

Mientras corría y me dirigía hacia el lugar de reunión, me sentía como un poco ansiosa por poder llegar lo más rápido posible. No lo entiendo bien, pero estoy muy feliz de poder regresar con todos a casa. Sé que esto es algo que no conocía mucho, bueno, siempre que salía de clases no llegaba a irme con alguien de regreso y caminaba sola. Tal vez es por eso que llego a sentirme tan animada el poder regresar con mis amigos a casa. Por supuesto que esto también incluye a mi rival, no puedo creer que regrese con todos.

Pero, ahora que lo pienso, el regresar junto a casa junto a mi rival, ¿será algo que se hace? Bueno, no he escuchado que los rivales regresen juntos a casa, pero sí que estos pueden realizar planes para poder vencerse entre sí a través de conocerse entre sí.

Quizás, si tan sólo llegará a conocer un poco mejor a Lui, podré comprender que es lo que le hace ser un poco mejor que yo. Si tan sólo conociera el método que utiliza, podría al fin llegar a vencerlo y, cuando llegue el día en que debemos de dar nuestro último enfrentamiento, llegue a mostrar lo superior que soy sobre él. Bueno, también no puedo dejar pasar la recompensa que se pueda obtener de esto. Si tan sólo pudiera saber que podría pedirle que haga por mi cuando gane, sería mucho más fácil. Pero no creo que sea bueno el poder pensar en ello si no he ganado de primero.

Y, aunque fue un poco difícil llegar siempre antes que todos al tener que salir corriendo cuando sonaba la campana, a pesar de ser la semana de exámenes, nunca me espere que llegaríamos a tener que ser sólo los dos el tener que venirnos juntos durante dos veces.

La primera vez, cuando los demás dijeron que no podrían acompañarnos debido a que tenían otras cosas que hacer ese día, llegue como de costumbre, pero, en el momento en que estaba por llegar al parque, por alguna razón me detuve en medio del camino.

Algo se apoderó de mí. No fui capaz de llegar al kiosco para juntarme con Lui para regresar a casa juntos. Estuve por bastante tiempo pensando y caminado de un lado para otro con el pretexto de “debo de pasar primero viendo algo que no había podido” y así dar una vuelta en algún centro comercial o en el parque que estaba un poco más lejos del punto de reunión.

En el momento en que ya era tarde, reaccione y pensé – no puedo continuar pasando el tiempo aquí – miré mi reloj – Wuau, ya es tarde. Creo que se fue el tiempo sin que me diera cuenta, bueno, no creo que todavía esté esperándome. Así que será mejor que regrese a casa sola. Que lastima, me disculparé con él mañana – y así me dirigí a la parada y esperar el bus.

Una vez que llego el bus, me subí y de esta forma regrese a casa. Pero, en el momento en que el bus paso frente al kiosco, dirigí mi mirada hacía este mientras pensaba “Sería completamente imposible que me estuviera esperando durante bastante tiempo” pero esto fue hecho añicos en el momento en que lo vi.

Lui todavía estaba en el kiosco y parecía que estaba viendo de un lado a otro. De verdad, ¿Qué tan tonto es él como para esperar a alguien durante más de una hora y media? Es por ello que, mientras lo miraba, pensaba – pero… qué tonto… Lui eres un completo tonto el haber estado esperando durante tanto tiempo a alguien que ni siquiera llego – con un pequeño suspiro, de verdad… de verdad, me sentí culpable de no haber llegado al punto de reunión para poder ir juntos a casa.

Es por ello que, al siguiente día, tenía pensado que era mejor el disculparme en cuanto lo viera y nada en el mundo me detendría de hacerlo. Pero, cuando lo volví a ver, él parecía actuar como si nada hubiera pasado el día de ayer. De verdad, el ver como él era tan indiferente sobre el que yo lo dejé esperándome ese día, no sé el motivo, pero… pero… pero me hacía sentir un poco mal y una sentimiento un poco difícil de describir me hacía sentir como que no era conveniente el decir algo sobre lo que paso con él. Si Lui no decía nada sobre lo que paso el día de ayer y como lo dejé ahí esperándome, no tendría que decir nada sobre eso. Pero, el que me hablara con total normalidad como si no hubiera sido mi culpa, como si nunca hubiéramos quedado que nos veríamos ese día, de alguna forma también me frustraba y hacía sentir un poco más culpable.

Al final de todo, no me disculpe con él y el día término sin que dijera algo o se tocara el tema de lo que sucedió ese día mas que la pregunta que hizo Nina cuando pregunto cómo nos fue el día de ayer. Aunque no tenía ni la menor idea de cómo responder, Lui sólo dijo – Fue divertido y no pasó nada más – a lo que Nina respondió – “Divertido” y “No pasó nada” de seguro los dos tuvieron que hacer algo el día de ayer para que dijeras eso – y Lui le respondió con una sonrisa – no pasó nada grande. Sólo fue un regreso silencioso a casa. Al parecer la atmosfera es mucho más motivado cuando están ustedes con nosotros – pero creo que él trato de evitar el dar una respuesta para evitar que pensaran mal de mí.

En ese momento, aunque agache por un instante mi cabeza, sólo pude sonreír y decir – Así es, no pasó nada y sólo fue un regreso silencioso – la verdad, no mentimos en que no pasó nada entre nosotros, ya que no nos vimos, también es verdad que fue silencioso el regreso, al ser que no hablamos con nadie, o es lo que pasó conmigo.

Bueno, eso sería el fin de la historia, pero quien hubiera imaginado que volvería a pasar. Ahora que nos encontramos nuevamente solos para regresar a casa, se supondría que deberíamos de regresar y tal vez llegaremos hablar de lo que paso en esa ocasión. Pero… en el momento en que llegué, sentí que no debía de tratar de hablar sobre ello con él en lo absoluto.

Al estar casi por llegar al kiosco, en esta ocasión me había atrasado un poco y la hora en que salí ya era un poco tarde. Por lo que pensé que en esta ocasión si sería difícil que él me esperara, sobre todo, después de que no llegue esa vez y lo dejé esperando durante mucho tiempo.

En el momento en que llegue al kiosco, ya que pensé que no estaría de más pasar en ese lugar aunque sea sólo para poder sacar mí esa inquietud de que él me estaba esperando, sentí por alguna razón un gran alivio al verlo ahí esperándome. En el momento en que lo vi, quise dirigirme rápidamente hacia él, es por ello que, en el momento en que iba a decir su nombre, algo dentro de mí me detuvo de decirlo y en su lugar, retrocedí un poco.

Mientras dudaba en que si debía de acercarme a Lui, de pronto alguien dijo – perdona por la espera –. Al escucharla decir eso, me paralice por un momento e inconscientemente dirigí mi mirada hacia el lugar donde estaba Lui esperándome. Pero, Lui parecía que no le hizo el menor caso a esto, más bien, empezó a bajar del kiosco y cruzo la calle sin decir nada. Yo, que sentía que esto estaba mal y que me hacía sentir un poco de rabia el ver que no siguió esperando más y no volteo a ver hacía esta dirección donde me encuentro parada en este momento, empecé a seguirlo desde una pequeña distancia para que él no pudiera notarme.

Aunque vi la hora, no logré razonar en ese momento de que en verdad era muy tarde y también que él no podía seguir esperándome por más tiempo. Pero al mismo tiempo que lo seguía desde atrás y trataba de evadir que él me notara, sentía una clase de conflicto dentro de mí en el que esperaba que él se volteara y me mirara. Pero eso no sucedió en todo el resto del camino.

Con todo lo que tenía en la mente, no pude dejar de verlo para nada en el transcurso del camino. Mientras más lo miraba, parecía estar un poco desanimado. No podía saber la razón del porque él estaría de esa forma, no puedo imaginarme que sea porque sus exámenes hayan sido difícil. Lui, a pesar de que al principio no era un buen estudiante, nunca lo vi que se desanimara por tener malas notas o porque en el examen no entendiera nada, más bien, él parecía estar cada vez más motivado en superarse a pesar de todo eso.

El que haya tenido un mal día, puede que sea la razón, pero siento que él estaba esperando algo con ansias el día de hoy, pero creo que no pasó. Lo que sea que haya hecho que Lui se desanimara de esa manera, debió de haber sido algo muy importante para él.

Al llegar al parquecito que está en el camino hacia nuestras casas, noté que Lui estaba atento y viendo con bastante insistencia hacia ahí. Y, lo que pude ver en ese momento fue… así es, varios amigos que se estaban divirtiendo, ya sea en pareja o en grupo, todos parecían estar muy felices. Es por ello que, mientras también les prestaba atención, comprendí que lo que hizo que Lui se sintiera de esa forma debió de haber sido el que terminó regresando solo a casa.

Con un pequeño suspiro, empecé a entender que estuvo mal que no me disculpara con él y que lo siguiera de esta forma y no me acercara para nada a él. Es por ello que, sin dejar que la duda llegara a tomar control de mí, miré hacía Lui y empecé a caminar un poco más rápido para alcanzarlo o esa era la intención. Al estar un poco más cerca de Lui, de pronto vi que él se avergonzó y, poniéndose un poco rojo, empezó a caminar muy rápido. Esto sucedió después de haber visto ese lugar del parquecito donde estaban unos árboles.

Yo, teniendo curiosidad de saber lo que hizo que él se pusiera de esa forma, también dirigí mi mirada hacía ahí y lo que vi fue… fue… fue a una pareja que estaba por besarse. En ese instante, sintiéndome igual de avergonzada, desvíe mi mirada y también empecé a caminar lo más rápido que pude. En ese instante ya no tenía la menor idea de acercarme a Lui sino que era todo lo contrario, lo que en realidad deseaba era que él no me viera en lo más mínimo. En este momento ya no me encuentro en el mejor escenario como para poder hablarle a él ni mucho menos me gustaría que él me viera en este estado en la que siento que todo mi rostro está ardiendo de la vergüenza. No puedo dejar de sentir que mi corazón late muy rápido y no deja que mis pensamientos estén claros y, el ver a Lui enfrente de mí, hace que no pueda ir más rápido y deba de tratar de mantener mi distancia de él para que no me note.

Aunque de un momento a otro parece que nuestros pasos van rápido, en un pequeño y breve momento, terminamos deteniéndonos y viendo hacia adelante. Mientras miró a Lui como se fijamente hacia el frente donde sólo se puede ver casas, campos de milpa, árboles, papas y el camino que nos lleva hacia nuestras casas, de pronto siento que hay algo mal en todo esto.

Mientras aprieto un poco mi puño contra mi pecho y miro a Lui desde su espalda, en mi mente pasa – ya ha pasado un tiempo desde que empezamos hablar. Pero… pero ¿qué será lo que él pensará sobre…? – reaccionando, continué caminando, pero esta vez un poco más lento.

En cuestión de unos minutos, llegue a perder de vista a Lui mientras mi corazón seguía palpitando un poco rápido. No puedo dejar que esto se apodere de mí, si es que no soy lo suficientemente… no, no importa para nada… así es, mientras no llegue a dar lo mejor de mí, no creo que pueda comprender nada y no llegaré hacer realidad nada de lo que quiera. No dejaré que la más pequeña y mínima debilidad en mí se vuelva a ver. Superaré cualquier obstáculo con todas mis fuerzas.

Un paso, eso es todo lo que pido

Ya había terminado la semana de exámenes, todo lo que hasta ahora había pasado, fue un tema que no se tocó por ni uno de ellos o eso debía de ser así. En realidad, aunque Lui deseaba conseguir una respuesta sobre lo que ocurrió u el por qué no había llegado Elva ese día en el punto de reunión, pero eso no le fue posible.

Lui, que buscó una forma de poder preguntarle a Elva sin que los demás lo supieran, esta oportunidad nunca llego pues siempre estuvieron todos juntos. Es por ello que decidió mejor olvidarlo y ya no intentar averiguar sobre ello.

Durante esta ocasión, mientras quedaron nuevamente reunirse en la biblioteca para poder estudiar, lo que no se esperaron era que ese día la biblioteca no estaría abierto por cuestiones de remodelaciones, por lo que esta se encontraría cerrada por un tiempo mientras se llevaban a cabo estas remodelaciones.

Nina, aprovechando que todos estaban reunidos, sugirió que podrían ir a dar una pequeña vuelta en el zoológico y estudiar un poco ahí. Como no tenían nada más que hacer, al igual que tampoco deseaban regresar a casa así sin hacer nada, decidieron que era una buena idea y que irían al zoológico para poder disfrutar un rato de los juegos, ver los animales y estudiar un poco.

Todos yendo al zoológico a pie, ya que consideraron que sería mejore ir caminando para poder ir viendo cómo era el camino en comparación de donde viven, aunque en sí sólo eran Lui y Elva quienes casi no conocían todos los caminos que tomaron para llegar al zoológico por lo que a ellos les pareció algo divertido el ver nuevos caminos.

Una vez que habían llegado al zoológico, pasaron viendo los animales, mientras se dirigían a un lugar que les pareciera bueno para ponerse a estudiar un poco. En su travesía, vieron al león, a las ardillas, a los peces y a los patos.

Al llegar en el punto que consideraron que estaba bien, el cual estaba un poco alejado de los juegos, pero era un área con varios árboles, se sentaron en el césped para empezar a estudiar. Mientras todos sacaban sus cuadernos con los apuntes de las clases, Nina estaba pensando en algo que ella consideraba divertido para hacer en ese momento pero, como no podía contener por completo su emoción, tuvo que esperar un poco a que se le pasara antes de poner en marcha su plan.

Mientras comenzaban a repasar y preguntarse entre ellos sobre diferentes cosas que no entendían, Neftalí se acercó a Elva para preguntarles sobre algunas cosas de ciencias naturales que no entendía. Elva, que al ver que Neftalí estaba bastante confundido con respecto a ciertos temas sobre la pirámide alimenticia y los climas, empezó a explicarle lo que eran y como se veían cada uno de esos.

Conforme iba pasando el tiempo, Elva empezó a darle un poco más de prioridad a Neftalí, por lo que no prestaba mucha atención a los demás cuando le preguntaban algo. Lui, que no se había dado cuenta de esto al principio, poco a poco se empezaba a dar cuenta de esta forma en que ella interactuaba con Neftalí.

Lui, que nunca había visto a Elva hablar de esa manera con otra persona, empezó a sentir un sentimiento extraño en él. Pero, tratando de convencerse, se decía a sí mismo que era sólo una forma de hablar entre amigos y que es por ello que debe de ser así con Neftalí.

Además de tratar de buscar una respuesta, al encontrarse con un problema para resolver un ejercicio de matemáticas, se acercó a los demás para que le ayudaran a resolver sus dudas. Pero, al ser que nadie le pudo ayudar, en el momento en que le preguntó a Elva, ella no le dio una respuesta y sólo lo ignoró en ese momento. La manera en que ella lo hizo fue hablando de repente con Laila sobre otras cosas y luego con Neftalí. Lui, viendo que no le era posible preguntarle nada, decidió continuar por su propia cuenta. Pero esta no fue la única vez que Elva hizo esto, durante cada vez que Lui trato de conversar o acercarse a ella, siempre lo evadió hablando con alguien más o, aprovechando el lugar o lo que estaban viendo, decía – Wua, miren eso… – y se iba al otro lado. De esta forma termino el día y Lui no pudo hablar con Elva durante el resto del tiempo en que estuvieron juntos.

Conforme iba pasando el tiempo, Elva ya no hablaba mucho con Lui más que con rivales de verdad. Elva, quien ya sólo le decía a Lui “Te reto a…” “No me ganaras en…” y después de aceptar y terminar, al instante ella se iba y no trataba de tener ni una conversación con él.

Lui, mientras trataba de buscar alguna manera de poder volver a conversar con ella, sobre todo después de que ella empezó a ser de esa forma de la nada y el que ya no seguían platicando para nada, empezó a darse cuenta que la distancia entre los dos se estaba volviendo cada vez más y más lejana nuevamente.

Lui, que ahora ya era tratado como un extraño nuevamente, no podía encontrar, por más que lo pensaba, en que momento fue que él descuido todo esto. Se preguntaba si siquiera era comprensible que ella empezara actuar de esta manera sin previa advertencia. Pero, después de pensarlo mucho, al fin llego a la respuesta que tanto estaba buscando y era “Al final de cuentas yo solamente soy su rival y nada más”.

En el momento en que recordó esto, Lui pensó – Es cierto, no importa lo que trate de hacer, si no logro salir de esto de ser su rival, entonces no puedo esperar nada más que este trato que ella tiene hacia mí. Me gustaría que ella se diera cuenta, pero creo que esto no podrá ser así – mientras caminaba hacia la parada de bus, miró a lo lejos el uniforme del lugar en donde estudia Elva.

Lui, con un pequeño suspiro, dijo en voz baja – creo que debo de hacer algo, si nunca trato de hacer que esto cambie, no puedo esperar a que las cosas cambien – y así empezó a pensar que era momento de idear un plan para que Elva se diera cuenta de él y de lo que sentía por ella, pero, como no podía apresurarse así de la nada, pensó que era necesario primero llegar a buscar un momento para poder llevar a cabo su plan. Pero, recordando que eso es lo que estuvo haciendo desde el principio y eso no lo hacía poder llegar a llevar a ni un lado, se dijo a sí mismo – si el momento nunca llegará, entonces tendré que hacer que ese momento aparezca de alguna manera. Para ello tendré que… –. Mientras él pensaba en una forma de poder hacer que Elva se diera cuenta de su existencia de una forma más que un rival, ella llego a la parada y, al verlo, se detuvo por un momento.

Elva, que no podía idear una forma de salir de esta situación en la cual tendría que estar junto a Lui esperando el bus y tener que regresar a casa posiblemente muy cerca, respiró profundamente y decidió ir a la siguiente parada a esperar el bus para no tener que estar mucho tiempo esperando. Sin embargo, antes de poder ir a la siguiente parada, de pronto se dio cuenta que Lui la miraba desde la parada del bus, dejándola de esta manera sin forma de poder evitar esta situación, ya que si lo hacía, terminaría siendo muy mala con él.

Elva, dirigiéndose a la parada, se paró un poco alejado a Lui para no tener que hablarle. Pero, conforme pasaba el tiempo, al final quedaron solamente los dos. Elva, sintiéndose un poco nerviosa, decidió hablarle para salir de esta atmosfera un poco incomoda.

En el momento en que Elva se acercó a Lui y dijo – Hola Lui – él dirigió su mirada hacia ella y dijo – Hola Elva, esta vez quiero retarte a que el próximo domingo salgamos sólo los dos y gana quien se divierta más – Elva, quedando sin palabras ante la propuesta de Lui, pensó – Este… este… ¡¿Qué le pasa a Lui?!. Él nunca propondría un reto si no lo hago yo. Él… él… ¡ÉL ESTA TOMANDO LA INICIATIVO DE RETARME! – Lui – Dime ¿Acaso no quieres? – Elva, sin poder comprender lo que estaba pasando, respondió instintivamente – ¡Claro que acepto tu reto! No me ganaras en esto, ya veras, yo seré la ganadora de este duelo – y se empezó a reírse un poco mientras pensaba – ¿Por qué me estoy riendo? Pero si no lo hago, entonces como voy a poder soportar esto – y Lui sonrió.

Una vez que habían regresado a sus casas, Lui, al reacciona, pensó – no puede ser. Realmente invité a Elva a salir. Sólo lo estaba pensando como una de las opciones y algo que quería hacer, pero no me imagine que me dejaría llevar y se lo diría – arrepentido – todo esto se debió a que estaba tan concentrado en qué podía hacer que termine diciendo las cosas al azar. Sólo espero que no me llegue a odiar por esto –. Después de un rato, cuando al fin se calmó, dijo – bueno, al final… creo que no es algo malo. Sólo me queda el dar lo mejor de mí el próximo domingo para poder hacer que ella se fije en mí en algo más que sólo un rival… – en voz baja y un poco melancólico, triste pero con una pequeña pizca de esperanza – o eso es lo que deseo. No es mucho lo que pido, sólo… sólo… un paso… un paso más… así es… sólo un paso, eso es todo lo que pido… – y de esta forma es que Lui empezará a tratar de volverse un poco más activo para hacer que Elva pueda verlo en algo más que un simple rival.

Gracias por haber leído la tercera parte (Tomo) de “La fuerza de un enamorado” espero que les haya gustado y que puedan leer la próxima continuación. Cualquier sugerencia, opinión o comentario, espero poder verlo e ir mejorando en el desarrollo de la historia. Aquí se despide de ustedes esperando que se encuentren bien RUWELS SALUWER.

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