Hoy me invadió la nostalgia, y como dice una querida amiga mía, «soy una persona nostálgica». me veo reflejado con el mismo pensamiento, somos seres nostálgicos .

Nostalgia de mi infancia, de mi padre, de los fines de semana en los que descansaba de la escuela y nos pasábamos todo el día tratando de arreglar esos tractores viejos que no hacían más que darle dolores de cabeza.

El olor a combustible y aceites lubricantes abarcan el mayor tinte en mi memoria, eso y como terminavamos todos sucios y engrasados.

La verdad sigo en el proceso de acostumbrarme a su ausencia, a vivir con el recuerdo, y es algo bastante aterrador, como en cierto momento nos deja de doler, deja de estar presente el sufrimiento y pasa a ser parte de algo que sucedió, en mi caso se volvió algo cotidiano, tomarlo o no como una especie de maduración no sé si sea adecuado pero siento que es una verdad, es parte de la vida, y está sigue para nosotros.

Por otro lado mi parte no racional todavía llora, sufre y siente resentimiento; la verdad es increíble la dualidad que manejo dentro mío, la parte racional que acepta lo sucedido y sigue funcionando y razonando, la parte emocional totalmente antitetica en cambio sigue en las primeras etapas del duelo.

Y está dualidad conforma lo que soy, alguien únicamente especial, lo que al mismo tiempo me hace totalmente igual a todos los demás.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS