Todos queremos ser amados y todos queremos enamorarnos de una u otra manera, pero usualmente empezamos a dudar de si realmente creemos que vamos a encontrar el amor, al final no sabemos a ciencia cierta si eso sucede, pero por dentro lo que realmente amamos es una verdadera historia de amor, de esas que puedes contar de manera orgullosa o con risas de como te conquistaron o lograste conquistar un corazón, a decir verdad, me volví coleccionista de estas historias, muchas veces lo he hecho por el deseo de ser el protagonista de alguna de ellas, de ser yo quien pudiera conquistar el corazón o el deseo de alguna persona, que pudieran resultar bien las cosas, y muchas veces me deje llevar por aquellos pensamientos y deseos que quizá siendo efímeros limitaron mi actuar a ser solo momentos que coleccione en un libro de recuerdos, sin consolidar nunca una verdadera historia.

A decir verdad he lastimado muchas veces a muchas personas y de igual forma me han lastimado a mí, por eso deje que mis errores fueran criticados y juzgados sin posibilidad a ser defendidos, me puse la soga al cuello sin pensar en lo que las personas que en verdad me querían pudieran decir de mí. Pocas veces he encontrado a alguien que no solo escuche mi historia, sino que también sea capaz de ponerse en mis zapatos aunque fuera una sola vez, pero a decir verdad es algo que quizá sea imposible; y me rio un poco, por que decirle a una persona que sienta el dolor de un corazón que ha traicionado es algo complejo, pues usualmente conocemos solo el sentimientos de ser traicionados, pero no el de que ha cometido dicha traición, es por eso que mi voz al explicar lo que soy y lo que he vivido es algo que nadie termina por comprender.

Enamorarse para mi no es fácil, no es algo que este solo en el gusto y en el deseo, es algo que trasciende más allá de lo real, es algo que te permite soñar por las noches y esperar en las mañanas, es algo paciente, que acepta la distancia y aprecia la cercanía, que acepta limitaciones y es ajeno a las falencias, porque si de algo estoy seguro es que amar no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana, tampoco es algo que se entienda por completo, por eso decir te quiero o te amo es solo una cantidad cuando se habla de amor.

Me encantaría poder haber logrado mil amores, haber cumplido promesas que se que ya no pasarán, de igual manera me hubiera poder visto la sonrisa de tantas personas a las que al final solo me respondieron con su silencio y la espalda, y no las juzgo, acaso como podría yo juzgar a quien se aparta de quien lo ha lastimado, por el contrario, lo entiendo, y pensándolo bien, es algo que yo también haría en esas situaciones. Por otro lado, no puedo negar que me encanta la forma en la que logro llegar a amar a alguien en verdad, ojalá me hubiera dado cuenta antes para no tener que pasar por tanto dolor. Quería despertar acompañado, sentir los abrazos con la dulzura y calidez que expresaba gratitud y ternura, pero que hice, dejar que todo eso se esfumara sin un principio valido y lógico, terminando completamente perdido entre lo que tenia y lo que deseaba, deseando lo que no tenia y perdiendo lo que ya poseía.

En estos momentos no puedo prometerte amarte, mucho menos entregarme en cuerpo y alma, no porque no pueda si no porque no debo, y lo digo es por las heridas que yo mismo me cause, que yo mismo he tratado de cerrar, pues cuando me veo a mis ojos se que en ellos no puedo mentir, nadie es lo suficientemente bueno para decir que se ha equivocado, y para que llegue ese momento debes estar en lo mas profundo de aquello que desconoces, en mi caso fue la soledad y el silencio. Pues se presentaron en los momentos mas decisivos de mi vida, y cuando mas necesitaba la mano de alguien al final no hubo quien se compadeciera de mí, y estaba aceptando esa realidad a diario, acepte usar una mascara que ocultara dicho sufrimiento mientras todos veían que mi cotidianidad no tenia nada de malo, aun cuando por dentro me estaba cayendo a pedazos; trate de huir, lo hice a través de la escritura, exponiendo en mis letras (que nadie leía), mis sentimientos, pero al final me di cuenta que no se trataba solo de expresar mis ideas sobre la situación en concreto si no en expresar mis sentimientos conforme a la persona con la que lo había vivido.

Muchas de las cartas que he escrito nunca las envié, constantemente me pregunto si aquellas cartas hubieran cambiado de alguna forma mi presente, si alguna de esas personas seguiría aquí a mi lado, me preguntaba tantas cosas que olvide como enamorarme de verdad, sentía la inseguridad de volver a tener a alguien en mis brazos, de volver a mirar a los ojos a alguien y decirle te quiero y sentirlo en verdad, me sentí perdido, buscando excusas para encontrar a quien me acobijara y me dijera que todo estaba bien, pero todo eso ¿a que costo?, a un costo alto, porque podía decir te quiero, te amo, sin sentirlo en verdad, sin decirlo en concreto y dejarlo como una palabra al viento, al final simplemente quede como un poeta encarcelado, que desde mi celda enviaba pregones y promesas al viento esperando que alguien que pasara se compadeciera y me escuchara.

No puedo explicarte todo lo que he vivido y mucho menos todo por lo que he pasado, mucho menos ahora que me he quedado sin trabajo y mis padres me ven como alguien que ha perdido demasiado tiempo en la vida y que debería de haber partido a un camino en solitario. A decir verdad es un complejo interno ver como cuando mas te esfuerzas es cuando menos te valoran y que cuando dices algo es solo superficial y para rematar están mis actos que en innumerables ocasiones iban en contrariedad a lo que decía, entonces me volví ajeno a mis ideales y eso es algo que si bien no puedo aceptar, es algo en lo que debo trabajar.

De esta manera solo queda por decirte, lo lamento, lamento haberte hecho perder el tiempo, por haberte hecho sentir algo hacia a mi que quizá yo no halla merecido en verdad, ergo debo ser consciente de tus sentimientos así que no me iré por completo, pero si cambiare aquello que alguna vez dije de amar y ser amado…

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