Te declaro culpable.!

Te declaro culpable.!

ESTEFANYA PARRA

06/05/2021

Eras tú todo el tiempo, pero me negué a verlo. Desde hace mucho tiempo pude sacarme la venda de los ojos y dejar de decir que las cosas que pasaban eran responsabilidad de otros.

Cada vez que me sentía mal corría a buscar consuelo en los brazos de alguien más, pero era inútil porque solo tú eras capaz de frenar esos sentimientos destructores, calmar mi loco pensamiento de abrumadores recuerdos del pasado y un futuro lleno de incertidumbre.

Cada vez que se me hacía fácil lanzar la toalla al suelo en señal de dejar mis sueños a un lado por algún obstáculo que se presentaba, buscaba de inmediato alguna música en el celular para calmar mi frustración, pero luego de un instante necesitaba de tu aprobación y perdón por lo sucedido para volver a empezar.

Cuando me causaba una herida física o emocional el doctor no siempre fue mi mejor aliado, pues todo era químico y necesitaba un horario de por medio para recuperarme al consumir esta droga dosificada. 

Entonces acudía a ti para que me recordaras que todo estaría bien.

Al perder el dinero que había ahorrado con tanto esfuerzo, nadie pudo calmar mi enojo y llanto como tú, nadie me seco las lágrimas y me alentó a seguir adelante, nadie hizo lo que tú eras capaz de hacer. Estabas cuando más te necesitaba.

Solo tú reconocías mi potencial en las batallas perdidas,

solo tú me aceptabas como era y eso bastaba,

solo tú conocías mi música y comida preferida,

eras capaz de hundirme a lo más oscuro,

y llevarme a la claridad en un instante.

Me llenabas de amor, 

calmabas mi dolor, 

y me dabas abrigo.

Definitivamente haces que vaya a donde yo decida, me llenas de energía cada día y aunque a lo largo del día esta quiera desaparecer, ahí estas para reponerla. Olvido mis problemas cuando me siento a conversar contigo. 

Es una complicidad perfecta entre tú y yo, vamos y ganamos o perdemos cada batalla que se nos presenta, todo con el fin de estar preparadas para el juego de la vida en modo difícil. Tenemos un pacto hasta el final de nuestros días. 

Somos un equipo inquebrantable y nos gusta vivir así, trabajando por nuestros sueños, ayudando a quien necesita de nosotros. Tenemos claro lo que queremos, sabemos cuando decir que si, y un rotundo NO. Tengo los mejores recuerdos a tu lado, esos que son inolvidables. 

Y aunque he tardado en decírtelo, eres culpable de que me haya levantado tantas veces que me he caído por frustración, miedo e impotencia de vivir un mañana. 

Gracias a ti por lo que me has ayudado a conseguir y aunque falte mucho, me gusta lo que hemos logrado, te felicito y te amo. Estando frente al espejo de mi habitación, no veo más culpable que yo mismo de la vida que llevo.

Etiquetas: culpable yo espejo

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS