Tú tan dulce y yo con hambre.

Tú tan dulce y yo con hambre.

Kristel

01/05/2021

Día y noche estamos juntos, pisando la misma tierra, tocando las mismas arenas.

Día y noche estamos unidos, recostados en la misma sábana, tocando las mismas pieles. 

Día y noche estamos riendo, respirando el mismo aire, tocando el mismo colchón. 

Por el día yo soy tuya, por la noche tu eres mío, por la tarde somos de ambos. En esas madrugadas cuando una pesadilla nos despierta, estamos, ahí, nuestros brazos como el Origen de Adán, se tocan, a lo poco, a lo lejos. 

¿Qué pasaría si mi boca probara ese dulce sabor chocolate?

Que importa si mi voz se cierra, que la voz no esté en el aire unos dos días, a nadie le afectará; porque yo quiero comerte, porque lo hago hasta con la mirada.

Lo sabes bien, lo haces también. 

Por ti consumiría el café de tus ojos todos los días, café colado, café soluble, café granulado, café de tu piel…

Por ti consumiría chocolate, de tus labios, de tu cuerpo, de tus manos podría saciarse mi fervor, brotando estamos ambos de tantos sabores.

Que se raspe cada rincón de mi voz, yo valgo todo para ti, tu vales lo poco que yo tengo y puedo ofrecerte.

Valiendo penurias no quiero nada, valiendo esfuerzo y sudor, sí. 

Quiero comer… Té, café, pan con mucha azúcar.

Que importa el puntaje que llevemos, si me das la razón, o la pierdo por ti. Si quedamos como quedamos seguimos siendo nuestros, porque se levanta, porque se acuesta, porque quema, porque duerme, seguimos siendo nuestros.

Se me abre el apetito y te tengo en mi frente, veamos quien de comer se queda cansado.

-Kristel.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS