Anoche te soñé….y estabas ahí hablándome como si nada. Yo sabiendo que en pocos días te irías, no me atrevía a decirte nada. Vos me explicabas que estabas haciendo tu tejido. Ese que agarrabas de vez en cuando y que ahora no lo encontrabas. Yo te escuchaba y por dentro te decía que lo tenía yo. Que nunca lo terminarías. No me animaba a decirte que esos eran tus últimos días. Hasta que en un momento me levanté y te abracé con fuerza. «¡¡No te vayas mamita!!», «¡¡te quiero mucho!!!, ¡¡no te vayas!!» Me abrazaste sin entender demasiado, y ahí me desperté. Ya no estabas..

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS