Una pequeña lucha contra el miedo

Una pequeña lucha contra el miedo

Nadie está tan listo y preparado para recibir a la muerte en tan corta edad; Cuándo te encuentras en un diurno jueves, con un cielo espejado, con tiempo aplastando a una hojarasca de los distintos arboles… Nadie supo la aceleración de su corazón no por un amor o por un par de labios tiernos; más bien por una bebida que te atrae y que te sumerge en el abismo de la muerte.

Nadie supo si su corazón viviria en estos días o dejaría de existir en estos tristes días; y esque todo pareciese tan frío, tan tenbroso; luchas para sobrevivir, no sabes si te recordarán o te olvidarán; no sabes si aún permanecerás en los corazones de tus amados o incluso si te recordarán con una sonrisa o con miles de lagrimas. 

Las horas, los minutos y los segundos fueron valiosos para salvar una vida ´´mi vida´´, todos como si nada; todos paseaban, se divertían. se acogían los unos  a los otros; más yo me sostenía en Dios, en su promesa, en su amor y en su misericordia; quise ver al cielo e intentar por lo menos encontrar una bella estrella, tristemente no encontre ni una estrella fugaz, en ese mismo momento me acorde de una bella luz sublime; llena de gracia deribada de la divinidad, era tú divina luz Jesucristo, salvador mío, redentor mío, me salvaste y estuviste en el último momento de mi desesperación y de la palpitación frenetica que ocasionaría una desdicha muerte.

Y aqui estoy intentando de encontrar de nuevo mi destino, mi rumbo; y le pido a Dios y a su hijo amado que me declaren una nueva visión y un nuevo camino.   

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