Dos días después de caminar de noche
desperté algo adolorido
de andar entre tanta piedra
que se desquebraja,
ya me había caído antes
pero esta vez fue de mas alto
y ni de donde agarrarse
con esta lluvia,
que sospecho ya me venia siguiendo
la vi atravesando el cielo
seguro venia con el viento
porque con el sol que hace es lo único que se podía esperar
aunque eso de esperar se le da mejor a los arboles
sin quejarse
horas bajo el sol
yo prefiero bajo los arboles
pero por aquí ni sombran dan
aquí uno necesita estar bajo la tierra
como enraizado,
hasta que se vean las estrellas,
a veces pienso que tu también las ves
en algún lugar es seguro que te brillan los ojos
como cuando brilla el agua quieta de los lagos,
a veces me acuerdo de ti
cuando salgo de la tierra,
cuando camino
cuando pasa el aire y replica alguna palabra tuya
cuando no estoy quejándome del camino dejando surcos,
a veces intento correr a ver si así pasa el tiempo mas rápido
antes que termine por llevarse todo a otra parte,
a veces hablo como si escucharas lo que digo
eso ya lo he dicho antes
no recuerdo cuando, pero seguro antes de las nubes
porque después de eso empecé a correr
y entre tanta piedra bajo la lluvia
resbalarse es muy fácil
sobre todo si pienso en ti
cada que despierto
cada que me duelen las manos caídas en la tierra
para levantarme días y noches y seguir corriendo
es seguro que así se detiene el tiempo
así ya no tendrás que caminar mas
ya no habrá que hacer nada mas
solo estar
y esperar bajo cualquier cielo
que nos desgaste el viento
las manos y los labios
lo que no hemos dicho
lo que nos vemos cuando estamos
y cuando nos hemos ido.
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