Perdido

Busqué en una hoja en blanco
A lo que respondió con cuadrados, letras y garabatos, esto me enojó tanto que la saque para romperla en mil pedazos borrando todos sus insultos.
Busqué en un libro, pero fue tanto lo que encontré que temí quedarme pegado ahí y copiar de él, así que mejor lo cerré y lo alejé de mi vista.
Busqué en una botella, que al mirarla bien tenía agua, me acerqué y de pronto estaba nadando dentro de ella. En un momento se empezó a empinar y una boca gigante vi aparecer hasta que un sorbo rozó mis labios y fue cuando pude saciar mi sed para seguir.
Busqué en la habitación pero todo estaba muy silente;
Los zapatos estaban, pero no caminaban,
La radio en su misma frecuencia no tarareaba,
Las paredes y los muebles a esta hora aún no se quejaban, fue cuando entendí que la ley del hielo me estaban haciendo, así que me arropé para este frío ambiente.
Decidí por primera vez buscar en mi interior….
Mejor debí seguir buscando en el exterior.