Nunca por nada

Enséñame lo que no he aprendido.

Muéstrame lo que no he visto.

Explicame lo que no he comprendido.

Más; no sueltes, jamás, mi mano

Que sin ti estaré totalmente perdido.

Vamos… Cuéntame de qué se trata

Y en qué consiste éste bendito laberinto;

He dado tantas vueltas que ya no sé,

Si estoy al final o tan sólo al principio.

Ven… Dime con tu dulce vocecita

Que todo realmente tiene un bello sentido.

Hubo un ayer del cual no estoy orgulloso.

Hubo un ayer que aún hoy me cuestiono.

Lo hubo; aunque hoy existe un presente

Y deseo corregir algunos errores cometidos…

Y te repito:

No sueltes, nunca por nada, mi mano

Que sin ti estaré totalmente perdido.

Enseñame hacia donde dar mis pasos.

Muestrame donde hallar esa luz al final del camino.

Explicame con simples palabras

Todo eso que nadie me ha dicho;

Lo que se han guardado y no me han prevenido.

Hazlo sin temor que lo peor es desandar un sendero

A oscuras y sin conocer los peligros;

Ayúdame, por favor, te lo pido…

Ven… Dime con tu suave y dulce vocecita

Que no soy un desperdicio;

Que todo lo hecho tiene un buen y gran motivo.

Que todo lo bueno y malo no fue inútil;

Que no he desperdiciado mi tiempo.

Te repito:

No sueltes, nunca por nada, mi mano

Que sin ti estaré totalmente perdido.

Ya demasiados años he oído del silencio su sonido

Y he compartido con la soledad mucho de mis sueños diluidos;

Y no quiero regresar a ese espacio.

Ahora estoy contigo y es lo mejor que he tenido…

Te repito:

No sueltes, nunca por nada, mi mano

Que sin ti no sé si realmente estoy vivo.