Desciendo indefensa al pozo húmedo y tibio de tus labios y bebo ansiosa,
Mientras tus huellas dactilares se entretienen en mis poros suplicantes
A cada avance, un sinfín de sensaciones idílicas retuerce mis órganos.
Se trastorna mi sistema y me dejo llevar, soltando yo misma los lazos
Un júbilo extraño, de rebelión, alegría, quietud me conmueve y relaja
Aguardé por tanto tus manos, que de añoranza ahora me son familiares,
Tu voz en mi oído agitada y profunda, es como la he imaginado mil veces
Tu peso y tu estructura, se afianzan como a una horma suave a la mía,
Mi cuerpo se adapta perfecto a tu figura, casi dibujada en mi contorno
No quiero volver abrir los ojos, si ha de cesar este sentir reconfortante,
No quiero dejar quietas las manos, quiero ir surcando todos tus declives
Tan confortable estoy, que un suspiro en los hombros no parece suficiente,
Apetezco que mi piel vuelva a erizarse gratamente, con tu aliento abrasador
Sumergida en este cúmulo de apetitos, revolcada intensamente en ellos
Ignoro la voz que me susurra ¡cuidado!, la meto en un hueco entre nosotros
Disfruto el deambular agónico de mis manos, entre tus músculos contraídos,
Me satisface y estimula intuir que no eres totalmente mío, como tampoco ajeno
Que al igual que yo cierras los ojos, y te dejas hacer sumiso, liberando la presión,
Vas permitiendo que me adhiera y culebree por tu cuerpo, sin altos, ni barreras
Consientes el reguero de suspiros, humedades y ardores secretos, que te heredo
Entre todos te he elegido, entre todas has venido por mí, eludiendo los defectos
Y aquí donde coincidimos en las cadencias, en un lenguaje sin voz, hecho de aire,
Entrecortados sonidos nos van guiando en esta noche magnifica, como un códice,
Una felicidad neonata se me instala en la piel, impregnándome del todo el cuerpo,
Como estrella recién aparecida, una ola feroz golpeando roca o botón de flor abierto
Tan arrebatadora es esta impronta, tan dulce su estancia, tan perfecta e inesperada.
OPINIONES Y COMENTARIOS