El tiempo al punto de quiebre, ¿recuerdas? Ahora; las promesas valen más que mil quejidos, más que mil razones, más que mil te quiero, más que mil nosotros…

Ahora, que ya no queda nada más de aquello, no detengas el gusto al sonido de la lluvia al caer -sólo porque mil nosotros desaparecen-

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS